Colombia: Unidad Nacional, ¿Legislando para Obama?

Por Semana
Idioma Español
País Colombia

Pese al temor por los alcances de dos proyectos de ley necesarios para que el TLC con Estados Unidos entre en vigencia, el Congreso decidió "pupitrearlos". Serán las leyes que más rápido se aprueben en la historia reciente del parlamento, pues Santos quiere "entregárselas" a Obama en la cumbre de las Américas.

Para que el TLC entre Colombia y Estados Unidos entre en plena vigencia, al gobierno colombiano le faltaba suscribir dos compromisos pendientes tras la negociación de dicho acuerdo comercial.

 

Se trata de la concesión de las patentes sobre el mejoramiento de variedades vegetales producidas en territorio nacional, y una regulación sobre derechos de autor y propiedad intelectual.

 

Ambos proyectos, según el Polo Democrático, "ponen en riesgo la soberanía nacional" y así lo alertaron en el primer debate de ambas iniciativas, que por tener mensaje de urgencia, fueron aprobados en tiempo récord por las comisiones segundas de Senado y Cámara de Representantes.

 

Los dos proyectos fueron reclamados por el gobierno con un solo propósito. El presidente Juan Manuel Santos quiere entregarle a Barack Obama estos compromisos que faltaban en la Cumbre de las Américas, que se adelantará el próximo mes de abril en Cartagena, y a la que el presidente de los Estados Unidos ha confirmado su presencia.

 

Por eso, el Congreso colombiano se puso de nuevo en sintonía con el gobierno y decidió aprobarlos a "pupitrazo", sin mayor debate. Es probable que una vez sean leyes, se conviertan en las que más rápido ha aprobado el parlamento, pues en menos de dos semanas Santos las sancionaría para presentárselas a Barack Obama como bienvenida de su visita diplomática.

 

"Es una nueva muestra de que el Congreso colombiano legisla a la voluntad del presidente de los Estados Unidos. (…) Así va a ser la historia del país cuando entre en vigencia el TLC", dice el representante Iván Cepeda.

 

"Nos hemos puesto las rodilleras para atender los caprichos de los gobiernos extranjeros. ¿Por qué tanto afán? Si Obama viene al país, bienvenido, pero que lo reciban gobernantes que lo miren a los ojos, y no lo hagan con las rodilleras puestas", dice el senador Camilo Romero.

 

Los parlamentarios del Polo quisieron alertar que el contenido de los dos proyectos contienen cosas que no se habían negociado en el TLC, y que, probablemente, afecten los intereses de la población colombiana en favor de los del gobierno norteamericano.

 

De qué se tratan los proyectos

 

¿Privatización de los vegetales?

 

El primero, que hace referencia a las patentes sobre especies vegetales, según el senador Carlos Motoa (Cambio Radical) pretende entregarle a personas naturales o jurídicas, que mejoran determinada variedad vegetal, sus derechos sobre la comercialización de las mismas. Según el senador, esa decisión le traerá beneficios al país para impulsar la investigación científica sobre determinadas variedades que produzca suelo colombiano.

 

Iván Cepeda lo califica como "un nuevo paso" hacia la destrucción de la riqueza natural y la privatización de la biodiversidad colombiana.

 

Motoa aclara que los derechos de esas patentes solo se concederán a las mejoras de las especies vegetales, y que no tendrán que pagar derechos cuando se utilicen para el consumo y la investigación científica.

 

Cepeda, en términos coloquiales, dice que los alcances de este proyecto no van a significar "que se patente el frijol, pero sí que se privatice la bandeja paisa".

 

Su argumento es que sólo países industrializados como Estados Unidos puede hacer mejoras a especies vegetales, y así privatizar su uso. "Es una degradación en nuestra soberanía".

 

El ministro de agricultura, Juan Camilo Restrepo, autor del proyecto, no se hizo presente en el debate. Y muchas fueron las inquietudes que quedaron sin resolver.

 

¿Ley Lleras recargada?

 

El otro proyecto pretende ampliar la regulación sobre los derechos a la propiedad intelectual, y además, también fija las llamadas cuotas de pantalla, es decir, el porcentaje de producciones nacionales y extranjeras que se deberán proyectar en los canales públicos y privados de la televisión colombiana.

 

Para el senador Camilo Romero, el gobierno incluyó en este proyecto algunos de los polémicos alcances de la denominada Ley Lleras, la cual archivó el Congreso y que pretendía otorgar derechos a las obras publicadas en internet, que en teoría son de público acceso.

 

Porque por ejemplo, este proyecto prohíbe la retransmisión por Internet de señales de televisión, sean terrestres, por cable, o por satélite, sin la autorización del titular del derecho del contenido de la señal.

 

Para Romero, eso significa que ningún estudiante puede utilizar imágenes de noticieros o programas de televisión con fines académicos. O por ejemplo la prohibición de esas páginas de internet que difunden señal de partidos de fútbol pero sin ningún tipo de uso comercial.

 

Por eso el senador del Polo dice que este proyecto es "la ley lleras recargada" o la "ley S.O.P.A recargada", porque a su juicio este proyecto no define la Internet como un derecho fundamental sino como un lucro: "el núcleo de la discusión es el privilegio de los derechos de autor frente a los derechos de los usuarios".

 

El ministro del Interior Germán Vargas Lleras aclara que esto no se trata de la ‘ley Lleras’ porque no se ocupa de la penalización a los usos comerciales de obras en Internet, como lo establecía ese otro proyecto.

 

¿Más televisión extranjera?

 

Otra de las particularidades de este proyecto es que redefine las llamadas cuotas de pantalla, es decir los porcentajes del contenido de producción nacional y extranjera que deben ser proyectados en horario 'Triple A' en la televisión colombiana.

 

Actualmente, según el ponente del proyecto, Ramiro Chavarro (P. Conservador), los fines de semana la programación en este horario debe ser mínimo del 50 % de contenido de producción nacional. Pero el nuevo proyecto baja ese porcentaje y lo reduce al 30 %.

 

Camilo Romero dice que esa decisión va en detrimento de la industria del entretenimiento nacional, pues esa ley lo que significa es que las productoras ya no invertirán en producciones propias, sino que preferirán "comprar enlatados gringos" y así llenar sus parrillas.

 

Chavarro dice que no es obligación que sólo sea el 30% de producción nacional, y que los canales están en libertad de ofrecer producciones nacionales, incluso en el 100% de su programación.

 

Romero dice que este acuerdo es contrario a las promesas de Juan Manuel santos sobre "más trabajo, mejor pagado", y los que se van a afectar son los actores y los ciudadanos que viven de la industria de la televisión.

 

Pese a los múltiples reparos, y a las peticiones del Polo de debatir artículo por artículo ambos proyectos, la presencia del ministro del Interior fue clave para que el resto de partidos rechazaran esa petición. Y en menos de cuatro horas un proyecto que fue radicado dos días atrás ya tenía resueltos sus dos primeros debates. Faltan dos, en plenarias de Senado y Cámara.

 

Y antes de Semana Santa se podrían convertir en las leyes más rápidas que haya aprobado el Congreso en su historia reciente. Todo porque el presidente Juan Manuel Santos quiere entregárselas a Barack Obama en abril, en la cumbre de Cartagena.

 

Fuente: Semana

Temas: TLC y Tratados de inversión

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