Crece el debate sobre el fracking
Diversas organizaciones sociales, ambientales y la Unión Sindical Obrera (USO) de Colombia intensificaron en las últimas semanas el debate sobre el uso del fracking, una técnica de explotación petrolera que muchos cuestionan por sus efectos nocivos para el medioambiente.
El pasado 17 de septiembre, el Congreso de los Pueblos se sumó a esta discusión que ya venía dándose en varias organizaciones obreras, sociales y ambientales.
Dicho debate se originó después de que un sector del sindicato de la USO manifestara que es necesario utilizar la técnica del fracking para explotar gas y petróleo. Esta postura evidencia una división interna en un sindicato que históricamente se opuso a esta técnica por sus daños al medio ambiente.
El Congreso de los Pueblos (CdP) declaró: «Nos declaramos abierta y radicalmente en contra de la utilización de la técnica del fracking y de los argumentos con los que las expresiones que lo defienden pretenden justificar su práctica; en primera instancia, porque los consideramos falsos dilemas y porque violan flagrantemente la decisión democrática de la Asamblea Nacional de Delegados, máxima instancia democrática de la USO, la cual votó por inmensa mayoría en contra del fracking en 2019».
César Loza promueve el fracking
El actual presidente nacional de la USO, César Loza, lidera el sector que promueve el empleo de la cuestionada técnica del fracking. Lo secundan el tesorero Daniel Sosa, el fiscal José Marín, David Gómez del MOIR, Martín Ravelo y otros 12 directivos de la Junta Directiva Nacional.
Loza explicó que buscan evitar la quiebra de la empresa colombiana Ecopetrol ante la ausencia de reservas y la pérdida de empleos. Afirma que sin el fracking no habrá recursos para realizar la transición energética. Incluso se opuso a la decisión del gobierno Petro de no aplicar esta técnica.
Mientras tanto, el Congreso de los Pueblos y el Partido Comunes son las dos organizaciones que actualmente se oponen al fracking.
Ambas organizaciones se oponen a César Loza, de quien dicen que habría pasado por encima de la Asamblea Nacional de Delegados de 2019, donde las mayorías le dijeron No al fracking por sus efectos nocivos.
A finales de agosto, Moisés Barón, del Congreso de los Pueblos y Poder y Unidad Popular (PUP), dijo a Colombia Informa que implementar el fracking desconoce las condiciones de la gran biodiversidad y la megabiodiversidad que ostenta Colombia, así como su vulnerabilidad ecosistémica.
«Al reactivar esta discusión del fracking, sencillamente se toma un camino contrario a la hoja de ruta de la transición energética y a las posibilidades de que el mundo abandone el uso de los energéticos fósiles y podamos avanzar hacia otras discusiones en el cambio de la matriz energética, pero también en una transformación de modelos de producción», afirmó Moisés Barón.
Los motivos del Congreso de los Pueblos para oponerse al fracking
Investigaciones apoyadas por las Naciones Unidas y la comunidad científica han emitido varias alertas en los últimos años por la grave y crítica situación ambiental y climática que tiene al borde del colapso al planeta debido al impacto extractivista y el abuso cometido por el sistema capitalista.
Según estos estudios, que respalda el Congreso de los Pueblos, el fracking y otras técnicas de extracción afectan las reservas subterráneas y los niveles freáticos de agua dulce, que presentan indicadores preocupantes.
Afirman que solo el 1% del agua del planeta es superficial y relativamente apta para el consumo humano. Asimismo, que el 31% del agua dulce es subterránea y, por tanto, la última esperanza de reproducción de la vida ante el calentamiento global, la contaminación, la deforestación y el uso industrial de químicos y técnicas de los empresarios extractivistas.
Agregan también que el grupo que lidera César Loza desconoce la resolución que prohíbe el fracking emanada de la Asamblea Nacional de Delegados realizada en 2019.
Camino intermedio y transición energética popular
Frente a la discusión, la organización social dijo: «Aceptamos transitar un camino intermedio para una Ecopetrol sin fracking, es decir, con aplicación de recuperación secundaria y terciaria de hidrocarburos convencionales con el uso de nuevas y mejores tecnologías de recobro mejorado que permitan subir en el Magdalena Medio el factor de recobro del 13% actual al 23%».
El Congreso de los Pueblos explicó: «… Esto aportaría reservas de petróleo y gas convencional para los próximos 20 años; adicionalmente, con los contratos que hoy tienen las empresas y que NO están ejecutando o que no quieren ejecutar los planes de inversión, podemos reasignarlos y mantener la producción actual y aumentarla de ser necesario».
Además de proponer una transición energética popular, invitaron a todas las fuerzas políticas de izquierda que hacen parte de la USO, a comunidades, ambientalistas y demás sectores progresistas a que se pronuncien y expongan sus posturas sobre la inconveniencia de apoyar prácticas extractivistas impulsadas por el empresariado capitalista más conservador, que incluso contradicen a los sectores que apoyan la propuesta de cambio del actual Gobierno Petro.
Las dudas sobre el fracking
El World Wildlife Fund (WWF), una organización internacional independiente dedicada a la conservación de la naturaleza y con más de cinco millones de socios, sostuvo en 2022 que el fracking representa graves peligros ambientales, sociales y de salud pública. Afirmó que pone en riesgo la disponibilidad del suministro de agua y es contraria a la transición energética.
La WWF explicó que, en vez de promover el fracking, el Estado debería encaminar sus esfuerzos a una transición energética que termine con la dependencia de los combustibles fósiles.
De concretarse esta práctica, Colombia se alejaría de cumplir con los compromisos internacionales en materia de reducción de gases de efecto invernadero y desarrollo sostenible, entre otros. Igualmente, perpetuaría la dependencia económica del país a esta actividad extractiva de recursos no renovables.
La organización también citó informes presentados por científicos que afirman que el mundo debe dejar bajo tierra el 82% de las reservas de carbón, el 33% de las de petróleo y el 49% de las de gas para que la temperatura del planeta de aquí a finales de siglo no aumente más de 2 grados. Advierten que apostarle al fracking va en contravía de esta meta, central del Acuerdo de París, al cual pertenece Colombia.
Resultados del fracking
En Argentina, el uso del fracking contaminó el agua y el aire, generó terremotos o sismicidad, incrementó la presión sobre los recursos hídricos debido al mayor consumo de agua, produjo más residuos contaminados, degradó intensamente el terreno y vulneró gravemente los derechos de las comunidades indígenas en regiones como Vaca Muerta y Mendoza.
Aunque las consecuencias varían según las regulaciones de cada país, esta técnica incluye la contaminación del agua por químicos y desechos, la liberación de gases de efecto invernadero como el metano —que contribuyen al cambio climático— y la inducción de sismos, según observaciones en Estados Unidos y Canadá.
Estudios realizados por el Ministerio de Medio Ambiente alemán, la Oficina de Control del Gobierno de Estados Unidos, el Consejo Canadiense de las Academias de la Ciencia y Anthony Ingraffea, profesor de la Universidad de Cornell, indican que el fracking agota recursos hídricos, daña ecosistemas y hábitats de vida silvestre, y presenta riesgos para la salud humana, que incluyen problemas neurológicos y cáncer.
Organizaciones ambientalistas destacan que el fracking destruyó numerosos lugares en Estados Unidos, principalmente en Texas y Luisiana.
Además de ser el responsable de un rastro de destrucción ambiental, generó que cientos de compañías quebraran debido a las demandas por altas compensaciones, el alto costo de la tecnología y las protestas de la sociedad norteamericana por el uso y contaminación del agua, los desechos radioactivos y los constantes temblores.
Por ahora, solo Estados Unidos, Canadá, China, Argentina, Reino Unido y Australia implementan dicha técnica para extraer gas y petróleo a gran escala.
Protestas y denuncias contra el lobby profracking
El Congreso de los Pueblos reiteró su llamado para que la discusión sobre el fracking incluya la amplia participación del conjunto de las organizaciones sociales y ambientales.
Sin embargo, rechazaron la realización de eventos como el Foro Energía y Transformación, efectuada el pasado 11 de septiembre en el Club Infantas de Barrancabermeja, al cual asistieron varias personas que en el pasado han impulsado el fracking en todo el país.
«Criticamos y condenamos en este sentido que se hagan foros sobre transición energética y campañas con el objetivo de promover acciones que contradicen las decisiones democráticas que orientan a la USO en este particular tema del fracking», dijo el Congreso de los Pueblos en un comunicado.
Del mismo modo, denunciaron que en el foro les cerraron la puerta a la participación de los movimientos ambientalistas y a dirigentes de la USO que rechazan el fracking.
Señalan que la actual dirigencia de la USO se apoyó en la fuerza pública para impedir el ingreso de opositores al fracking e intentó impedir la distribución de boletines y mensajes contra esa práctica: «Al interior del Club Infantas de Barranca se les ofrece micrófono a contradictores del gobierno y viejos enemigos de la clase trabajadora», enfatizó el Congreso de los Pueblos.
También denunciaron acciones represivas y de persecución política por parte de quienes dirigen la Junta Directiva Nacional de la USO. Acusan a la dirigencia de no ofrecer garantías a la libre expresión, practicar castigos y chantajes políticos contra quienes confrontan estos hechos, suspender cargos sindicales y violar los estatutos, entre otros.
Fuente: Colombia Informa

