Declaración de Organizaciones mexicanas de la sociedad civil para la posición ente la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo

Del 24 de agosto al 3 de septiembre de este año, se reunirán en Sudáfrica más de 50,000 personas de todo el mundo, representando a organizaciones civiles y sociales, corporaciones, gobiernos y agencias multilaterales. Su intención es alcanzar acuerdos que permitan recuperar y avanzar en la senda trazada en Río en 1992 hacia el desarrollo sustentable.

A raíz de varios foros regionales y nacionales, así como de diversas reuniones de trabajo llevadas a cabo en los últimos meses, un grupo de trece organizaciones mexicanas elaboramos una declaratoria para proponerla como posición de organizaciones civiles y sociales mexicanas ante la Cumbre de Johannesburgo. Ha sido un esfuerzo de coordinación que consideramos fructífero, pues constituye una agenda para la discusión de algunos de los grandes temas nacionales hacia el desarrollo sustentable.

Invitamos a las organizaciones y a los ciudadanos mexicanos a sumarse a esta declaratoria, que será entregada a la delegación mexicana ante Johannesburgo. La declaratoria incluye una toma de posición ante la cumbre, que pensamos que la delegación mexicana debiera retomar y defender en Johannesburgo. También incluye una toma de posición ante las políticas nacionales, tratando de incidir en la dirección del desarrollo sustentable.

Si tu organización está de acuerdo con el contenido, te invitamos a firmar la declaratoria. También incluiremos firmas de ciudadanos a títiulo personal.

Las organizaciones que elaboraron la declaratoria y convocan a firmarla son:
Greenpeace, Grupo de Estudios Ambientales, Red para el Desarrollo Sostenible de México, El Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, Centro Interdisciplinario de Biodiversidad y Ambiente, Coordinadora Nacional de organizaciones Por un Milenio Feminista, La Unión de Grupos Ambientalistas de México, Red Mexicana de Lucha contra la Desertificación, Red Ambiental Juvenil, Desarrollo Rural de Tepeji del Río, Consejo Estatal de Ecología de Michoacán, Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales, Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas y la Red Nacional de Género y Economía.

Declaración de Organizaciones mexicanas de la sociedad civil para la posiciñon ente la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo

La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (CMDS) que se desarrollará en Johannesburgo este año es una valiosa oportunidad para recordar y retomar los acuerdos suscritos en la Cumbre de Río de Janeiro en 1992, los importantes contenidos de la Agenda 21, la Carta de la Tierra y en general para difundir y fortalecer la preocupación por la conservación ambiental y el fomento del desarrollo sostenible, como un nuevo paradigma civilizatorio para el siglo que comienza.

Han habido importantes y reconocibles avances en estos diez años desde la Cumbre de la Tierra: en el aumento de la conciencia y preocupación de la sociedad acerca de los problemas ambientales, en la aceptación y difusión prácticamente a nivel mundial del paradigma del desarrollo sostenible, en la organización de Convenciones y protocolos internacionales y en la construcción de instituciones y legislación a nivel de los diversos países. Sin embargo, a pesar de todos estos avances, los esfuerzos no han sido suficientes, las evaluaciones y los indicadores muestran que los problemas sociales y ambientales se siguen agravando. Los procesos de deterioro ambiental continúan avanzando, los patrones de producción y consumo insostenibles no han sido modificados y la pobreza y la desigualdad persisten y se profundizan.

Resulta por ello más urgente reorientar el proceso de reforma y tránsito del modelo de civilización hacia al desarrollo sostenible, a través de un cambio profundo de las políticas económicas, sociales y de fomento, para enfrentar con mayor éxito los retos que plantean la persistencia de los procesos de deterioro ambiental y desigualdad y pobreza.

Es indispensable aumentar la atención a los asuntos ambientales y sociales en las políticas públicas para lo cual se requiere una profunda reforma para la gobernabilidad, que permita que los asuntos ambientales y sociales estén transversalmente incorporados en todos los ámbitos de las políticas de desarrollo.

Profundizar la reforma hacia el desarrollo sostenible requiere del incremento de la conciencia y la participación del conjunto de la sociedad y sus organizaciones, y de la apertura de espacios públicos a la participación social para la toma de decisiones sobre políticas públicas.

Un primer paso necesario fue la constitución del Comité Nacional Preparatorio de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible que el gobierno mexicano instaló con la participación de diferentes dependencias del ejecutivo, varias comisiones de ambas Cámaras del Congreso, los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable y de diversas organizaciones de la sociedad civil. También resulta muy positiva la propuesta de construir una posición mexicana conjunta del gobierno y la sociedad civil para proponerla con mayor fuerza en la Cumbre.

En los últimos mesesen el marco de este Comité, diversas organizaciones de la sociedad civil hemos desarrollado un intenso trabajo de elaboración de propuestas en varios foros y seminarios organizados en distintas regiones del país. Un resultado de estas actividades, ha sido la generación de un proceso de organización, discusión, comunicación y fortalecimiento de los lazos y vínculos entre diversas ONG ambientalistas, feministas, académicas, privadas y sociales de todo el país, quienes convocadas por un grupo de organizaciones y redes nacionales, hemos acordado elaborar y difundir esta declaratoria que también persigue hacer un llamado a la sociedad y al gobierno para dar continuidad y reforzar este proceso que sin duda permitirá impulsar logros y avances concretos hacia la sustentabilidad en el país.

En el ámbito mundial, el proceso preparatorio no ha sido fácil ni se ha desenvuelto en el mejor ambiente. La situación internacional se ha vuelto más desventajosa para el logro de acuerdos multilaterales y de compromisos de los países ricos con la comunidad internacional, ya que se ha fortalecido un esquema unipolar que no resulta conveniente para el avance de la democracia mundial, ni para la gobernabilidad internacional que el desarrollo sostenible requiere. Existe una gran oposición de muchos países, pero principalmente de los Estados Unidos a comprometerse con los acuerdos que el mundo reclama para la Cumbre. Una gran parte del documento “Proyecto del Plan de Aplicación de la CMDS” permanece sin acuerdo y así crece el riesgo de que Johannesburgo se convierta en una Cumbre más sin trascendencia.

Por ello reconocemos el compromiso del Gobierno Mexicano con la Cumbre y la disposición del Presidente Vicente Fox de asistir a Johannesburgo. Exhortamos a los Jefes de Estado de todo el mundo, pero principalmente de los países desarrollados, para que asistan a la Cumbre y se comprometan con el desarrollo sostenible.

A través de esta declaración, comunicamos un conjunto de propuestas a nivel nacional e internacional para avanzar hacia el desarrollo sostenible. Las organizaciones de la sociedad civil abajo firmantes nos comprometemos a impulsar en la Cumbre de Johannesburgo las siguientes propuestas y convocamos al Gobierno Mexicano a que las incorpore en su posición.

  1. Reconocemos la Carta de la Tierra como una valiosa contribución al desarrollo de una visión compartida de valores y principios fundamentales y la creación de una alianza global para el desarrollo sostenible. Demandamos a los Gobiernos cumplir su compromiso de observarla como un marco ético para el diseño de las políticas públicas con miras a recuperar la senda trazada en Río hacia la sustentabilidad.
  2. Es necesario un cambio en las modalidades de desarrollo y de globalización seguidas, excluyentes y depredadoras, para dar lugar a políticas internacionales soportadas imprescindiblemente con compromisos concretos a favor de la democratización, del respeto a los derechos humanos, de la lucha contra la pobreza, de revertir la degradación ambiental y a favor de la sustentabilidad del desarrollo. Es necesario contar con indicadores cualitativos y cuantitativos para medir el tránsito hacia un desarrollo sostenible y la aplicación de la Agenda 21. Para construir las formas de medición apropiadas se requiere la creación de un panel intergubernamental, con financiamiento y fuerte participación científica, académica y social, que acuerde los instrumentos para el monitoreo y evaluación de los avances hacia el desarrollo sostenible a nivel mundial .
  3. Es necesaria una nueva gobernabilidad internacional basada en el fortalecimiento del multilateralismo. Los organismos financieros, monetarios y comerciales internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio, el Banco Interamericano de Desarrollo), así como las organizaciones de países deben apegarse a los lineamientos acordados por la comunidad internacional para su democratización y la ONU debe ser fortalecida.
  4. Se debe reforzar el principio que dice que la paz es inseparable del desarrolló formando tomando en cuenta que la paz es la ausencia de la violencia estructural y no solo la ausencia de conflictos bélicos por tanto es necesario que se enarbole la paz en su carácter multinacional y que se trasluzca en realidades d justicia social, equidad, igualdad y respeto a los derechos humanos en general
  5. Los países deben comprometer recursos para fortalecer a los organismos ambientales internacionales y de promoción del desarrollo sustentable, así como a darles mayor nivel jerárquico y capacidad política para incidir significativamente en las decisiones mundiales. Hay que fortalecer los compromisos asumidos en las Convenciones y Protocolos por medio de metas cuantitativas, fomentar su cumplimiento, la articulación entre Convenciones, así como exhortar a que todos los países suscriban y cumplan sus compromisos. Se deben construir instrumentos de evaluación social y ambiental de las políticas económicas internacionales y la adopción de indicadores de impacto.
  6. México debe apoyar el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas de los países para el logro de las metas del desarrollo sostenible como lo establece el principio 7 de la Declaración de Río.
  7. La iniciativa mexicana de crear una alianza entre los países megabiodiversos constituye un importante acierto que se debe profundizar y completar con la promoción de alianzas entre laos comunidades locales y custodios de la biodiversidad, las organizaciones civiles ambientalistas de esos países y entre éstos y sus gobiernos.
  8. Debemos promover la iniciativa de tasar las transacciones financieras para estabilizar y corregir los vicios especulativos de la economía mundial, así como disponer de recursos para alimentar un fondo de apoyo para la sustentabilidad del desarrollo, promover el comercio de bienes certificados con base en prácticas de producción ambientalmente deseables, el reconocimiento y pago de servicios ambientales y la estabilización de mercados de producciones ambientalmente sensibles. También se deben acordar criterios internacionales para la quita de la deuda insostenible y se deben incorporar criterios ambientales en las finanzas públicas y los instrumentos de política económica como parte de un esfuerzo internacional.
  9. Debemos insistir en el cumplimiento del compromiso de canalizar el 0,7 % del PIB de los países desarrollados a la ayuda oficial al desarrollo de los más pobres y que ésta se destine a las prioridades que señalen los países receptores.
  10. El acceso de los ciudadanos a la información, a la participación en la toma de decisiones y a la justicia en materia ambiental, son precondiciones del desarrollo sustentable. Por ello México debe aprobar y promover mecanismos, instrumentos y procedimientos para la instrumentación efectiva del principio 10 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo.

En los asuntos internos proponemos las siguientes acciones:

  1. Demandamos un cambio en la modalidad de desarrollo imperante para sustituirlo por el impulso a estrategias de desarrollo sostenible en las que la erradicación de la pobreza y la conservación y restauración ambiental sean asuntos prioritarios. Verificar el cambio requiere de medir el avance en la sustentabilidad del desarrollo. Es importante que los cambios y la medición de los avances se den en el nivel local y se consideren las prioridades establecidas en ese nivel.
  2. Las políticas ambiental, social, la de equidad de género y la de apoyo a grupos prioritarios como jóvenes e indígenas deben lograr un significativo y conspicuo fortalecimiento para que tengan un mayor peso, mayores recursos presupuestales y sean integrados a todas las políticas públicas. Para ello proponemos la constitución de un gabinete de desarrollo sostenible con fuerza y atribuciones plenas que establezca esa orientación en todos los programas públicos y especialmente a la política económica. Esto debe complementarse con un mecanismo de evaluación del impacto ambiental de las políticas públicas, especialmente de la económica, que permita incorporar con mayor fuerza el componente ambiental.
  3. Es necesario incrementar las medidas, cambios y metas institucionales, culturales, sociales y políticas para que las mujeres accedan a la propiedad de la tierra, los recursos naturales, el crédito, la capacitación, la asesoría técnica, los subsidios la vivienda, el empleo seguro, la seguridad social, los cargos públicos y/o de representación popular, la participación plena en la toma de decisiones sobre el desarrollo sostenible así como reducir la desigualdad social y de género.
  4. Demandamos el fortalecimiento de la participación social en las decisiones sobre políticas públicas a todos niveles. Se debe construir un sistema de participación a través de Consejos sectoriales y territoriales ampliamente representativos, plurales e inclusivos, que tengan autonomía, presupuestos propios y mayores atribuciones para participar en las decisiones fundamentales del diseño, normatividad, operación y evaluación de todas las políticas públicas y que se coordinen y apoyen en los órganos de coordinación y participación social existentes y los que se establezcan. Los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable deben ser reformados profundamente para que se garantice su autonomía y tengan una influencia real en las decisiones, y así se transite hacia el sistema nacional de participación propuesto.
  5. Se debe crear un organismo para el monitoreo y seguimiento de los avances y metas del país hacia el desarrollo sostenible, a través del establecimiento de un sistema de indicadores compatibles con los internacionales, que cuente con amplia participación social y técnica.
  6. Este Gobierno se debe comprometer a establecer metas medibles antes de que termine el año 2004 en materia de sustentabilidad del desarrollo con horizontes de cumplimiento a 10 y 15 años. La definición de estas metas y sus unidades de medida deberá ser el resultado de un proceso nacional en el cual se aborden por lo menos los siguientes temas: la conservación de los recursos naturales y de nuestra biodiversidad, cambio climático, uso de energías renovables, contaminación del agua, aire y suelo, seguridad alimentaria y transgénicos, degradación de las tierras y erosión, deforestación, manejo de residuos peligrosos, educación ambiental y reciclaje. En el proceso de planeación se deberán prever los medios de ejecución nacional.
  7. Debe reorientarse la política fiscal con base en criterios ambientales, se debe promover la producción y comercio nacional e internacional de bienes certificados con base en prácticas de producción ambientalmente deseables, el reconocimiento y pago de servicios ambientales y el fomento de los productos primarios ambientalmente sensibles.
  8. Debe reconocerse el derecho tradicional de las comunidades indígenas sobre su territorio y sus recursos naturales, y su participación decisiva en la toma de decisiones en las políticas sobre los recursos comunitarios, principalmente bosques, selvas y conocimientos sobre recursos genéticos, fortaleciendo con instrumentos financieros y legales, así como con mecanismos e instancias de participación, la capacidad de las comunidades indígenas y locales en la conservación de los recursos naturales.
  9. A fin de implementar el principio 10 de la Declaración de Río sobre medio ambiente y desarrollo demandamos garantizar a los ciudadanos el acceso a la información ambiental así como el derecho a conocer y comprender información confiable, veraz y oportuna sobre productos de consumo y manejo de sustancias que pongan en riesgo la salud de la población o el equilibrio ecológico; Se requiere conformar un organismo que vigile el respeto al derecho de información ambiental integrado por organismos civiles de todos los sectores y entidades gubernamentales. Se debe promover la consulta pública de planes y programas ambientales y el desarrollo de sistemas de planeación democráticos.
  10. Se deben reconocer legalmente los derechos ambientales de titularidad colectiva o el interés jurídico difuso de la ciudadanía.
  11. Se debe prohibir la importación y liberación al ambiente de organismos genéticamente modificados en tanto se establezcan medidas de regulación y bioseguridad que garanticen plenamente la salud y la conservación ambiental con base en los principios de precaución y de información al público, particularmente de aquellos para los cuales México es centro de origen y diversificación, como el maíz, el frijol, la calabaza, el jitomate, el amaranto, especies de pinos, entre muchos otros. Que el gobierno asuma su responsabilidad como país signatario del CDB y centro de origen de estas plantas decretando de manera urgente la detención de las importaciones de maíz transgénico. Se debe promulgar una ley de bioseguridad que proteja el germoplasma nativo, la biodiversidad, la salud de la ciudadanía y los derechos de las comunidades sobre la diversidad genética.
  12. Es necesario garantizar el derecho de la ciudadanía a conocer el contenido de Organismos Genéticamente Modificados en los alimentos que consume, y a decidir no consumir los productos que contienen organismos transgénicos o ingredientes derivados de estos
  13. Se debe instrumentar, legal, institucional y financieramente un amplio programa de apoyo a la conservación y desarrollo de las semillas criollas, al desarrollo de la agricultura tradicional campesina y en general a garantizar la soberanía alimentaria.

Presentaremos en Johannesburgo los acuerdos alcanzados por nuestras organizaciones y hemos acordado mantener nuestros vínculos para dar impulso y seguimiento a la agenda nacional e internacional posterior a la Cumbre Mundial, procurando ampliar el conocimiento sobre la Agenda para el Desarrollo Sostenible y los acuerdos alcanzados en esa reunión, sobre las bases formuladas enunciativamente y no exhaustivamente en el anexo a esta declaratoria.

Firmas de Organizaciones de la Sociedad Civil

Firmas de personas que apoyan esta Declaratoria.

Anexo

Los siguientes son temas puntuales de preocupación de algunas de las organizaciones civiles participantes en el proceso preparatorio.

Medición

Buscar la creación de un Comité internacional para elaborar un sistema oficial internacional de indicadores para cada una de las convenciones de medio ambiente.

Cambio Climático

Que México se una al grupo de países que se plantean como meta que el 10 % de la energía provenga de fuentes renovables antes del 2010, estableciendo instrumentos legales, institucionales y financieros para la instrumentación y monitoreo de esta meta

Que la Convención de Cambio Climático (CC) transfiera su agenda de sumideros y depósitos a la Convención de Lucha Contra la Desertificación (CD).

Incluir como una prioridad el tema de la conservación de las tierras y su característica de almacenamiento de carbono, dentro de los procedimientos del protocolo de Kyoto.

Suelos

Ampliar el mandato de la Convención de Lucha contra la Desertificación, a la lucha por la conservación, el mejoramiento y restauración de tierras, todas las condiciones climáticas.

Concretar y fortalecer, con recursos nuevos y adicionales, el establecimiento del área de atención del GEF a proyectos de lucha contra la desertificación y la degradación de las tierras, en todas las condiciones climáticas.

Sustancias Químicas

Prohibir terminantemente y sin excepciones la importación definitiva o temporal de residuos peligrosos.

Prohibir la producción y comercialización de los 12 compuestos Orgánicos Persistentes acordados en el Protocolo de Estocolmo y prohibir la incineración de residuos tóxicos peligrosos

Seguridad Nuclear

Excluir la energía atómica como parte del desarrollo del sector energético del país y cancelar todo proyecto, en el estado de desarrollo que se encuentre.

Cerrar o reconvertir la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde.

Alimentación

México tiene derecho a la soberanía alimentaria y debe cumplir sus propias leyes, que así lo contemplan.

Debe garantizarse, por todos los medios necesarios, el acceso de la población a una dieta suficiente para la preservación de la salud y la plena capacidad de desarrollo humano, sin afectar con ello a los productores de alimentos y de ramas estratégicas.

Debe establecerse un programa específico, con metas concertadas y recursos institucionales y financieros suficientes, orientado a reducir la dependencia de importaciones hasta un máximo de 20% por producto considerado básico o estratégico en la legislación vigente.

Debe reconocerse el carácter múltiple de las agriculturas nacionales y la importancia de los valores no mercantiles de dichas agriculturas, particularmente en lo referente al cuidado y desarrollo de la biodiversidad y los servicios ambientales. En razón de los anterior, las políticas de combate a la pobreza deben dar preferencia al apoyo a la producción agrícola y la integración local de fases de cadenas productivas.

Debe resguardarse el mar patrimonial mexicano, apoyar el desarrollo de la flota pesquera nacional y restaurar la capacidad productiva de las pesquerías nacionales, mediante acciones coherentes que incluyan las medidas internacionales para la restauración de las poblaciones de especies de interés alimentario.

Debe protegerse la planta productiva nacional ante la interacción comercial y frente a las asimetrías, las políticas de subsidios y prácticas desleales de comercio. En función de esto, deben revisarse los capítulos agropecuarios, forestales y pesqueros, de los tratados comerciales internacionales.

Comentarios