Derechos humanos y principio de equidad peligran en Río2012

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“Estamos siendo testigos del intento de algunos países de debilitar, poner entre corchetes o eliminar sin mayor discusión, casi todas las referencias a las obligaciones relacionadas con los derechos humanos y los principios de equidad que incluye el texto de negociación ‘El futuro que queremos’, borrador de la declaración que se aprobaría en Rio2012."

Alrededor de mil firmas, la mayoría en representación de organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo, respaldan hasta ahora una petición para alertar a la ONU y a los Estados que la integran sobre la posibilidad de que la declaración final de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable (Rio2012), a celebrarse en junio, implique una “grave amenaza a los derechos de todas las personas”.

 

“Estamos siendo testigos del intento de algunos países de debilitar, poner entre corchetes o eliminar sin mayor discusión, casi todas las referencias a las obligaciones relacionadas con los derechos humanos y los principios de equidad que incluye el texto de negociación ‘El futuro que queremos’”, borrador de la declaración que se aprobaría en Rio2012, advierte la carta dirigida al secretario general de la Conferencia, al de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Ban Ki-moon, y a los gobiernos.

 

La petición, titulada “Derechos en riesgo en Naciones Unidas”, fue impulsada a partir de una reunión coorganizada por Social Watch y el Servicio de Enlace de la ONU con las Organizaciones no Gubernamentales (SENG) en la sede del foro mundial en Nueva York, mientras se desarrollaban a fines del mes pasado negociaciones oficiales preparatorias de Rio2012. Las deliberaciones se reanudarán el lunes 23.

 

Según la carta firmada por organizaciones no gubernamentales, movimientos sociales, sindicatos, universidades y otras instituciones de la sociedad civil de todo el mundo, algunos gobiernos intentan socavar o eliminar de la declaración final de la Conferencia las “referencias al derecho a una alimentación y nutrición apropiadas, al derecho al agua segura y limpia y al saneamiento, al derecho al desarrollo y otros”.

 

“El derecho a un medio ambiente limpio y saludable, que es imprescindible para la realización de todos los derechos fundamentales, continua siendo muy débil en el texto. Incluso principios ya acordados en Río en 1992 [en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo] están siendo puestos entre corchetes: el principio de que quien contamina paga, el principio de precaución, [y] el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas”, agrega la petición.

 

“Sentimos que es nuestro deber llamar la atención a las autoridades relevantes y a los ciudadanos del mundo sobre la situación actual de grave amenaza a los derechos de todas las personas que menoscaba la relevancia de las Naciones Unidas”, alerta la carta de la sociedad civil.

 

“Muchos Estados miembros se oponen a un lenguaje preceptivo que comprometa a los gobiernos a hacer lo que dicen: apoyar principios y […] hay una voluntad de que las inversiones e iniciativas del sector privado cubran la brecha que deja el sector público. El riesgo de privatización y mercantilización de los bienes comunes como el agua, significa poner en peligro su acceso y su asequibilidad, que son elementos fundamentales de estos derechos”, añade la petición.

 

Los firmantes urgen a las autoridades oficiales a conducir las negociaciones por el “camino que deben: el de respetar la agenda legítima de los pueblos y el cumplimiento de sus derechos, la democracia y la sostenibilidad, además del respeto a la transparencia, la responsabilidad y la no vuelta atrás en los compromisos”.

 

Por otra parte, cinco destacadas organizaciones de la sociedad civil (Eurostep, la Red Árabe de ONG para el Desarrollo, Social Watch, la Red del Tercer Mundo y ALOP) respaldaron la petición en una carta abierta dirigida a los 27 ministros de ambiente de la Unión Europea, y los exhortaron a “escuchar estos alegatos”. El texto destaca que los derechos humanos “son requisitos fundamentales para un mundo sustentable”, y apela al “loable compromiso de la UE con los derechos humanos, con la profundización de la democracia, la inclusividad y los enfoques participativos, y con la ampliación del papel de las organizaciones de la sociedad civil en los procesos de toma de decisiones”.

 

“Por ahora, las organizaciones de la sociedad civil y otros actores estamos ansiosos sobre el posible resultado de Rio2012. La posición de la UE ha contribuido con esos sentimientos. Otro resultado es posible: la UE debería dirigir sus acciones hacia un resultado ambicioso y justo para la cumbre, que es necesario para asegurar un futuro mejor para todos”, exhorta la carta.

 

Diálogo informal

 

En el “diálogo informal” realizado el mes pasado en Nueva York entre los “grupos principales”, como se denomina a los que representan a los sectores no gubernamentales de la sociedad, Nicole Bidegain, de Alternativas de Desarrollo con Mujeres para una Nueva Era (DAWN), dijo, en nombre del Grupo Principal de Mujeres, que “el texto de Rio2012 presenta desequilibrios entre los tres pilares del desarrollo sustentable”.

 

“El pilar social parece referirse sólo a la erradicación de la pobreza, y no presta suficiente atención al género ni a otras inequidades. El pilar económico no atiende cuestiones sistémicas como la reforma y la coherencia de los sistemas monetarios, financieros y comerciales internacionales. Con esas fallas, el pilar ambiental es débil y no aborda los patrones de consumo excesivo y de producción”, explicó Bidegain.

 

En el debate organizado por Social Watch y el SENG, Iara Pietricovsky de Oliveira, del Instituto para Estudios Socioeconómicos de Brasil (INESC), dijo que el documento refleja la falta de compromiso de los gobiernos en tiempos de crisis mundial, y manifestó preocupación por los acuerdos en ciernes en materia de “economía verde” y los propuestos Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS). También cuestionó que se en las negociaciones hacia la declaración final los derechos humanos hayan quedado fuera de foco.

 

En representación de Social Watch, Barbara Adams, advirtió que a menos que los ODS cuenten con una estructura concreta basada sobre resultados y con plazos para su cumplimiento, supondrán, al igual que los Objetivos para el Desarrollo del Milenio (ODM), una reducción de la agenda de desarrollo y la postergación de soluciones a una amplia gama de problemas con la excusa de la falta de fondos.

 

Los ODS, además, suponer perjuicios al promover la “financialización” del agua, entre otros recursos naturales, más que proteger derechos en el contexto de las limitaciones ecológicos del planeta. Adams insistió en que el peso político del ajuste al cambio climático no debe recaer sobre las poblaciones más vulnerables al enfatizar en la resiliencia, más que atender esos problemas a través de un enfoque basado sobre los derechos humanos. En ese sentido, propuso objetivos alternativos que ataquen al consumo excesivo y a las modalidades perjudiciales de producción.

 

Otro representante de la sociedad civil brasileña, André Abreu, alertó que el debate sobre el concepto de “economía verde” debería ser transparente e incluir mecanismos de rendición de cuentas. También urgió a involucrar a los pequeños agricultores y otros sectores sociales no contemplados en el proceso.

 

Caterina Silveira, de la Central Única de Trabajadores de Brasil, destacó la necesidad de asegurar la protección social en el contexto del cuidado del ambiente, y expresó su aspiración a que Rio2012 concluya garantizando los derechos básicos al agua, el alimento y la vivienda.

 

Dena Hoff, de La Via Campesina, criticó que el documento en discusión no distingue entre los muy diversos sistemas de producción agrícola, y sostuvo en ese sentido que los pequeños agricultores siempre practicaron una “economía verde”.

 

Paul Quintos, de IBON International, sostuvo que en el camino de las negociaciones rumbo a Rio2012 se perdieron los principios acordados en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo de 1992, también celebrada en Rio de Janeiro, y enfatizó en la necesidad de una fuerte integración de los tres pilares del desarrollo sustentable.

 

En otro debate realizado durante las deliberaciones en Nueva York, sobre el vínculo entre equidad y sustentabilidad, Anabella Rosemberg respaldó, en representación de la Confederación Sindical Internacional (CSI), el establecimiento de un “piso” de protección social como primer paso hacia la construcción de la equidad intergeneracional, en particular entre los países.

 

Meena Raman, de la Red del Tercer Mundo (TWN), presentó como ejemplo de amenaza a los principios de “responsabilidades comunes pero diferenciadas” y de “responsabilidad histórica” las actuales negociaciones hacia un nuevo régimen para mitigar el cambio climático.

 

Fuente: Servindi

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades

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