EE.UU., Europa y los organismos genéticamente modificados Grupo de Reflexión Rural
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EE.UU., Europa y los organismos genéticamente modificados
Grupo de Reflexión Rural
17-2-03
La demanda que los Estados Unidos preparan ante el ORD, el Organo de solución de disputas de la OMC, la Organización Mundial de Comercio, para obligar a la Unión Europea a levantar su moratoria sobre los productos transgénicos es parte del reordenamiento de fuerzas mundiales que precede a la anunciada guerra contra Irak. Esta demanda que se anuncia recuerda a la que los EE UU realizara años atrás contra los impedimentos que sufrían sus carnes con anabólicos para ser introducidas en el mercado europeo. Se trata de una pulseada entre la hiperpotencia y el mercado de consumo más grande del planeta, en el momento preciso en que los ejes políticos de una y de los otros, se distancian en función del clima de guerra imperante, al que se añade en estos días el abierto enfrentamiento de Donald Rumsfeld, secretario de Defensa norteamericano, con los gobiernos y con la opinión pública de Alemania y de Francia.
Declaraciones recientes del representante adjunto de Comercio Exterior norteamericano, Peter Allgeier, hechas en Ginebra, nos informan que Washington mantiene conversaciones respecto a esa demanda con varios países, mientras fuentes diplomáticas europeas se encargaron de señalar que los Estados Unidos tratan el tema específicamente con miembros del grupo Cairns (los países exportadores de granos), entre los que se encuentran Canadá, Australia y Argentina.
La Argentina todavía pertenece al llamado grupo Miami, con Canadá, Chile, Australia y Uruguay, que fuera grupo desembozado de presión de los Estados Unidos en las prolongadas negociaciones del Protocolo de Bioseguridad sobre movimientos transfronterizos de OGMs, durante los años en que nuestro país mantuvo la doctrina de las relaciones carnales con los EE.UU. Ese protocolo fue aprobado en Montreal en enero del 2001, pese a lo cual la Argentina sigue integrando ese lobby internacional de los intereses biotecnológicos.
Nos anticipamos a denunciar que en el enfrentamiento en torno a la inminente guerra contra Irak decidida por Washington, y de las disputas por el dominio de la OTAN y de la Europa del Este, la Argentina vuelve a involucrarse utilizando a la Biotecnología, contra la ahora denominada con desprecio por Rumsfeld "vieja Europa". Denunciamos que nuestro país acompañará una vez más a los EEUU en la OMC, para doblegar a la voluntad de la Unión Europea de mantener regulaciones estrictas sobre transgénicos y el empeño por preservar el principio de precaución y la multifuncionalidad de la agricultura.
La OMC oficia claramente como un instrumento de las empresas transnacionales de la Biotecnología para forzar a los países a que acepten sus semillas transgénicas, y en la colosal crisis a que está conduciendo la política belicista de la administración Bush, esa demanda contra la moratoria y para introducir transgénicos en Europa es sin lugar a dudas un instrumento más de la guerra que se prepara. La Biotecnología es substancial a los intereses del Imperio y las transnacionales del complejo genético industrial aportan al esfuerzo de guerra en el escenario del mercado alimentario mundial. Luego de la guerra y sobre la devastación y la hambruna de las poblaciones, serán enviadas con seguridad las ayudas alimentarias compuestas por granos transgénicos, tanto para subsidiar a los farmers norteamericanos como para probar el aserto publicitario que repiten simiescamente tantos académicos y periodistas, que la ingeniería genética llegó para solucionar el hambre del mundo.
No permitamos que se use a la Argentina para doblegar la voluntad de algunos gobiernos de Europa en evitar una guerra de consecuencias imprevisibles para la humanidad.
GRR Grupo de Reflexión Rural
13 de febrero de 2003
Correo electrónico: moc.liamtoh@larurnoixelferedopurg
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