Ecologistas y legisladores detenidos en Chile por protestar contra planta de celulosa
Intentaban entregar una carta en la que solicitaban la anulación de la reapertura de la Planta de Celulosa en Valdivia por sus graves efectos ambientales y de salud pública
El senador chileno Nelson Ávila, la integrante de Chile Sustentable Sara Larraín, y Lucio Cuenca del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) fueron detenidos por los carabineros chilenos al intentar entrar en el Palacio de la Moneda (sede del gobierno), para entregar una carta en la que solicitaban la anulación de la reapertura de la Planta de Celulosa en Valdivia por sus graves efectos ambientales y de salud pública.
En la mañana de este viernes 10 de junio fueron detenidos en Santiago de Chile, capital del país, los integrantes de una delegación de organizaciones políticas y sociales que pretendían entregar una misiva al Secretario General de la Presidencia, solicitando la anulación de la autoridad ambiental chilena que permitió la reapertura de la Planta de Celulosa de Valdivia.
La carta reclamaba además el cierre definitivo de esta planta, propiedad de Celulosa Constitución (CELCO), filial de Empresas Arauco que pertenece al multimillonario italiano Anacleto Angelini.
Radio Mundo Real entrevistó a Sara Larraín, de Chile Sustentable, quién aseguró que el Estado chileno “tiene que asumir la responsabilidad que le cabe en este caso”, que ha estado cubierto de denuncias de corrupción, ocultamiento y falsificación de información e incluso contradicciones jurisdiccionales en el propio sistema judicial de Chile.
Larraín agrego que “si bien la empresa es culpable, más culpable es el gobierno por no haber aplicado las reglas que rigen la democracia”.
Los vertidos altamente contaminantes de la Planta de Celulosa Valdivia sobre el río Cruces han generado mortandad de peces y especies de vegetación acuática, imprescindibles para el equilibrio de un ecosistema extremadamente delicado y en el que habita la mayor colonia de cisnes de cuello negro de América del Sur.
Precisamente desde el mes de mayo de 2004 se ha multiplicado la mortandad de cisnes y de otras especies de animales domésticos, lo que llevó a un cierre preventivo de la Planta durante aproximadamente un mes. Otro efecto denunciado por las personas movilizadas –el principal para la subsistencia de los pobladores– es la pérdida de actividades económicas como el turismo y la pesca, los malos olores que emanan de la planta y los problemas de salud que se generan por la contaminación.
La Planta de Celulosa Valdivia produce unas 850 mil toneladas anuales de celulosa de pino y eucalipto y es considerada como una de la mayores plantas procesadoras de celulosa del mundo. Fue cerrada en el pasado mes de enero por no cumplir con los parámetros establecidos en los niveles de producción informados a la Comisión Regional del Medio Ambiente (COREMA) de la Décima Región de Chile, pero fue reabierta en febrero.
Fuente: Radio Mundo Real