Ecosistemas marinos del Mercosur en alerta roja

La Secretaría Especial de Pesca y Acuicultura de Brasil (SEAP) abrió un concurso público para iniciar una pesquería de anchoita (Engraulis anchoita) en el sur del país con destino a la elaboración de harina de pescado. Según informan fuentes propias ya hay un grupo chileno y otro español interesados

El mercado brasilero de harina esta mal servido nacionalmente pues utiliza materia prima de baja calidad, lo que lleva a un producto de composicion variable. Los criadores de camarón se quejan por eso e importan harina desde Chile, Peru y otros paises. Sin embargo, es probable que los grupos interesados no pretendan solo servir este mercado, sino atender tambien la creciente demanda de las salmoneras ubicadas al sur de Chile.

De concretarse estas iniciativas (con una planta harinera instalada en Rio Grande o en Itajai), se agregarían a la adoptada en Uruguay por la empresa chilena Ibramar SA, lo que podría traducirse en corto tiempo en el colapso de esta pesquería y otras conexas ya que el efectivo de la region sur de Brasil es migratorio y viene de la region bonaerense y uruguaya. Al norte de Santa Marta Grande, en cambio, todos los indicios de que se dispone parecen apuntar a la existencia de un efectivo diferente no compartido con Uruguay y Argentina.

De acuerdo a investigaciones que se llevan a cabo en la Universidad Federal de Río Grande la pesca de anchoita tendría consecuencias variables, dependiendo de la presion pesquera y del horizonte temporal examinado, pero en general para una explotación harinera el impacto será sentido por los predadores de tercer.y cuarto orden, que se alimentan de esa población, y que a su vez constituyen especies comercialmente valiosas.

La industria de la harina de pescado prime requiere ser atendida con capturas masivas, efectuadas con técnicas no selectivas, como la red de cerco y el bombeo, pero la productividad biológica de la plataforma atlántica del Mercosur está muy lejos de las productividades medias del Pacífico Sudoriental (donde también se presentan problemas), por lo cual la vulnerabilidad de los ecosistemas marinos ante estás modalidades puede ser muy alta.

Es de esperar que los gobiernos argentino, uruguayo y brasilero puedan conversar y acordar políticas de conservación y estrategias de desenvolvimiento de la actividad pesquera que aseguren la sustentabilidad y, entre otras, establecer la prohibición general de la pesca para suministro de las plantas harineras, como ya existe en Argentina.

Fuente: Cedepesca

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