Europa: maíz transgénico: ministros no alcanzan acuerdos de seguridad
Amigos de la Tierra pide a la Comisión Europea que rechace la solicitud de importar maíz genéticamente modificado luego de que los Ministros de Agricultura de la Unión Europea fallaron en su intento de alcanzar una ?mayoría calificada? a favor
La Comisión ya había amenazado previamente con usar su poder legal para impulsar el maíz genéticamente modificado hacia el mercado. Este maíz, llamado Bt11, ha sido modificado para incluir un insecticida.
Los estados europeos estaban divididos entre la seguridad a largo plazo del maíz transgénico y la calidad de las pruebas llevadas a cabo por Syngenta, establecida en Suiza.
Tiempo atrás, Amigos de la Tierra había revelado serios cuestionamientos hacia los estudios de seguridad y hacia el proceso llevado a cabo por la Comisión para forzar este asunto.
La organización ambientalista subraya que son dos los reportes que han atacado la investigación referente a la seguridad.
Las autoridades en materia alimentaria del gobierno francés han concluido que ?los efectos no previstos no pueden ser descartados?. A su vez, declararon que es necesario realizar más pruebas antes de sacar conclusiones referidas a la seguridad para el consumo humano.
Otro reporte, elaborado por el gobierno de Austria arrojó un veredicto concluyente ante la solicitud, que indica que la planta no ha sido analizada en su totalidad, que las suposiciones adoptadas por la compañía de biotecnología son falsas y que la seguridad del Bt11 está basada en argumentos teóricos más que en evidencias científicas.
Además, el proceso ignora las nuevas regulaciones. El maíz Bt11 está siendo impulsado a través de las viejas ?Novel Food Regulations? aunque las nuevas leyes que mejoran el proceso de aprobación entraron en vigencia la semana pasada. Las nuevas regulaciones plantean, por ejemplo, un plan de monitoreo de seguridad post-aprobación.
Geert Ritsema, coordinador de la campaña de transgénicos de Amigos de la Tierra Europa dijo que ?claramente, no existe consenso científico o político acerca de la seguridad de este maíz genéticamente modificado. La Comisión Europea tiene ahora una opción por delante. Puede lanzar el maíz transgénico al mercado europeo, sabiendo que aún existen preguntas sin respuestas acerca de su seguridad, o de otro modo debe rechazarlo abiertamente. Es hora de que pongan la seguridad del público antes que las preocupaciones comerciales de la industria de la biotecnología?.
Fuente: Radio Mundo Real