Fuego, cultivos ilícitos y acaparamiento: causas del alza del 43 % en deforestación

En 2024, Colombia perdió un total de 113.608 hectáreas de bosque, lo que representa un aumento del 43 % respecto al año anterior, cuando se alcanzó la cifra más baja en más de dos décadas: 79.256 hectáreas. Aunque se trata de un incremento significativo, sigue siendo la segunda cifra más baja registrada desde que existen estadísticas confiables.
La zona más afectada fue la región amazónica, donde se deforestaron aproximadamente 77.000 hectáreas, acumulando entre el 65 % y el 68 % de la pérdida total de bosques en Colombia. Este incremento en la Amazonía, según fuentes oficiales, supera el 70 % de crecimiento regional, lo que acentúa el impacto en uno de los ecosistemas más ricos y frágiles del planeta.
Entre los principales departamentos afectados se encuentran Meta (≈27.100 ha), Caquetá (≈25.300 ha), Guaviare (≈16.900 ha) y Putumayo (≈5.400 ha). Dentro del Arco Amazónico, se identifican núcleos críticos de deforestación como Sabanas del Yarí, Llanos del Yarí, Mapiripán, Sur del Meta, entre otros.
Las causas del retroceso ambiental incluyen:
- Incendios forestales exacerbados por una sequía intensa vinculada al cambio climático y al fenómeno de El Niño.
- Praderización (acaparamiento de tierras) y expansión ganadera no sostenible.
- Construcción de vías no planificadas e ilícitas que facilitan la colonización y explotación minera.
- Cultivos de uso ilícito, especialmente de hoja de coca, y minería ilegal.
De forma preocupante, la deforestación también avanzó dentro de áreas protegidas como los parques nacionales Tinigua, La Macarena y Chiribiquete —junto con resguardos indígenas, que sufrieron aproximadamente el 12 % del total de la pérdida forestal nacional.
La ministra de Ambiente, Lena Estrada Añokazi, reconoció que “los esfuerzos del Gobierno no han sido suficientes porque la deforestación persiste” y alertó que la Amazonía es un territorio frágil y habitado por poblaciones vulnerables. Pese al retroceso de 2024, el país mantiene una reducción acumulada respecto a 2021, lo que indica que aún se consolida una tendencia general a la baja después del pico de 2022, aunque con retrocesos en 2024.
El panorama es claro: Colombia necesita una nueva revisión urgente de las estrategias para proteger la Amazonía, frenar la deforestación ilegal y fortalecer la conservación, involucrando a comunidades locales, entidades del Estado y cooperación internacional.
Fuente: HSB Noticias