Innovaciones agroecológicas y descolonizadoras

Idioma Español
País Venezuela

En San Felipe, capital del Estado Yaracuy, se llevó a cabo el IV Congreso Científico de Innovaciones Agroecológicas, organizado por Fundacite Yaracuy el 15 y 16 de julio de 2025. Este evento, que ya ha sido realizado por cuatro años consecutivos, trató de ir en esta oportunidad un poco más allá del ciclo de ponencias, fueron par de jornadas con la intención de transformar el formato académico tradicional en un espacio de co-creación descolonizadora de la ciencia. Se priorizó el protagonismo de la Alianza Científico-Campesina mediante el intercambio de saberes técnicos y ancestrales.

Hacia una transición agroecológica

El llamado al cambio de paradigmas agrícolas surge como una gran necesidad ante una evidencia contundente: los monocultivos industriales han degradado el 33% de los suelos arables en el mundo, según la FAO. Desde el 2014 este organismo viene advirtiendo esta grave situación, y otro dato no menos alarmante es aportado por evidencias científicas que corroboran como los agrotóxicos contaminan millones de litros diarios de agua, que luego son utilizados para consumo humano.

Esta crisis multidimensional donde se ven envueltas la ecología, la salud y la cultura, tiene sus orígenes en el paradigma extractivista que redujo la agricultura a mera producción de comida, divorciándose de los ciclos biogeoquímicos y los saberes ancestrales del territorio, pero que aún pueden ser rescatados a través de la agroecología y no como simple técnica sustentable (que tan de moda anda), sino como proyecto decolonial. Urge replantear la relación humano-agroecosistemas, que deja en evidencia cómo el modelo agroindustrial constituye un metabolismo social antagónico con la naturaleza.

Micorrevolución ganadera

La ingeniera agrónomo Gregoria Medina, de la Academia Venezolana de Ciencias Agrícolas (ACAV), planteó una propuesta en torno al manejo agroecológico de garrapatas en ganadería lechera mediante hongos entomopatógenos, lo cual representa un cambio paradigmático en el control de plagas, sustituyendo el modelo químico-industrial por un enfoque biocéntrico y comunitario. Esto, como una respuesta ante la crisis generada por el uso masivo de acaricidas sintéticos.

La Ingeniera realizó la Propuesta Nacional de la creación de micofábricas (fábricas de hongos) comunitarias, para controlar naturalmente estas plagas, a través de una producción descentralizada de hongos que incluya capacitación técnico-comunitaria, creando a su vez una red digital para la trazabilidad y monitoreo de las mismas y que todo esto se lleve a cabo bajo una integración institucional (INSAI, Universidades, Comunas). Esta tecnología que sería bioaccesible y soberana, encarna lo que en Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología persigue con firmeza: ciencia útil, replicable y popular.

Memoria Viva que reta al clima

Joaly Ríos, bióloga y apasionada defensora del cacao, nos recordó que el cambio climático no es una advertencia, sino una amenaza concreta que resquebraja nuestras raíces. Su intervención sobre los efectos del clima en los cultivos, especialmente el cacao, despertó gran interés en todo el público presente, porque quizá a nivel nacional la producción de este rubro en Yaracuy no tiene mayor reelevancia, pero los productores mostraron una realidad poco conocida: el cacao en Yaracuy tiene su propia historia, es memoria viva, herencia y promesa de futuro.

Hoy este cultivo se enfrenta a lluvias desordenadas, a sequías inesperadas, a un clima que ya no avisa, pero con prácticas resilientes, diversificación de especies, poda adecuada, uso de bionsumos y conocimiento compartido, puede renacer más fuerte.

Transición agroecológica desde la Agricultura tropical

El doctor Hugo Ramírez, desde la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), aportó una visión crítica sobre la agricultura de subsistencia y convencional en los trópicos que ciertamente han logrado un leve aumento de la productividad, pero a un alto costo ambiental, incluyendo la pérdida de salud de los recursos naturales, la biodiversidad (vegetal y animal) y la salud humana. Ramírez compartió con los productores su concepto de 4×4, que desde 2017 viene hablando de la importancia de personalizar la gestión en la rica biodiversidad local y en la fertilidad del suelo como el primer paso para «llevar salud a todos» (suelo, agua, aire, fauna, flora y seres humanos).

Esto es un pilar central de la agroecología, y que hoy en día ha sido profundizado en estudios de Hannula (2023), que se ha desvelado, comentó el Dr. Hugo, un hecho revolucionario y es que el suelo agrícola opera como un macroorganismo digestivo cuyos procesos metabólicos determinan la salud humana. Se ha demostrado que la microbiota edáfica y la intestinal humana comparten el 68% de sus cepas bacterianas, el suelo es un órgano externo colectivo cuyo estado inmunológico nos afecta directamente.

Microrganismos en la Trinchera Alimentaria

El Investigador Flaminio Cordido, estudiante de postgrado en Biotecnología, abordó el tema de las aflatoxinas desde un contexto agroecológico. Frecuentemente nuestros productores carecen de infraestructura sofisticada para el secado y almacenamiento del maíz, y allí el riesgo de contaminación por aflatoxinas un desafío.

El investigador planteó una alternativa replicable, popular y biotecnológicamente viable, con un ejemplo en la alimentación avícola, y estudios que validan la incorporación de fermentos probióticos artesanales, los cuales han demostrado capacidad para adsorber aflatoxina B₁ en el tracto gastrointestinal de aves, reduciendo su absorción y toxicidad. Esto es coherente con los principios agroecológicos de autosuficiencia y reciclaje local de recursos, siendo una vía innovadora, sostenible y apropiada para los sistemas avícolas campesinos, pues integra ciencia y práctica tradicional.

Tecnología para la vida

Y para culminar, en el congreso se hizo la entrega y presentación de microestaciones climáticas diseñadas por la Ingeniera Ana Loyo, miembro del equipo de Fundacite Yaracuy. Dichas microestaciones fueron asignadas para cada comunidad vinculada a la Alianza Científico-Campesina. Estas estaciones permitirán monitorear variables agroclimáticas locales y anticipar eventos críticos que afecten los cultivos. Este es un paso clave hacia la soberanía tecnológica y la autonomía científica territorial.

Esperamos que el quinto congreso siga naciendo desde la voz de quienes habitan estas Tierra, y donde la agroecología siga siendo el faro que revele lo que podría ser una civilización que se mida en progreso no por sus toneladas de grano, sino en redes de cuidado recíproco en UNA SOLA SALUD (como lo define la FAO) que contempla humanos, animales y ambiente.

Fuente: La Inventadera

Temas: Agroecología, Comunicación y Educación, Nuevos paradigmas, Saberes tradicionales

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