La Panamericana en El Chocó colombiano

Hace un par de meses comenzó a difundirse la nefasta noticia: una carretera que atravesaría la selva del Darién para llegar a Nuquí recomenzaba su construcción con el fin de unirse con la reconocida Panamericana. Hasta el momento este proyecto no ha encontrado más que empresarios a favor del mismo

Ninguna organización medioambiental o enfocada a la conservación del ecosistema chocoano se ha manifestado. ¿Por qué?

NO podemos decir que ignoramos las consecuencias que ocasionarían una carretera en donde al parecer no se ha creado ninguna reglamentación para el control del turismo, de la construcción residencial y de la contaminación.

La ballena yubarta es, por ejemplo, una de las especies que transita durante varios meses por este ecosistema que se ha mantenido en equilibrio por ser de difícil acceso, pero ¿qué pasaría si inesperadamente se incrementa el turismo que, gracias a la carretera, tiene mayores posibilidades de acceder a estas zonas antes resguardadas? Es a simple vista obvio el cambio ambiental que ocasionará tan nefasto proyecto en toda la selva...y el hecho de que, probablemente, esto haga que las ballenas no regresen.

Toda empresa o gobierno tiene que presentar ante las autoridades ambientales un manifiesto de impacto ambiental y ser aprobado para comenzar a realizar cualquier tipo de actividad; éste sería el caso de la carretera, pero me ha sido imposible encontrar dicho manifiesto...¿existe?
Otro punto fundamental es sensibilizar e informar a los afectados y a la mayor cantidad de personas acerca del problema bajo una buena organización para así ejercer mayor presión ante los responsables y autoridades. Para llevar acabo este punto es necesario utilizar todos o varios de estos medios de difusión: radio, TV, internet, prensa, folletos, etc. ¡Es ahí justamente donde la palabra de una joven de 16 años no es suficiente y se necesita la intervención de una organización como ésta!

Es por eso que les escribo, porque como estudiante colombiana me es inconcebible aceptar que se realice este proyecto sin antes haber luchado en su contra. Ésta es una de las decenas de cartas que he escrito a organizaciones como ésta, y hasta el momento puedo decir que ninguna de éstas ha recibido respuesta. Confío en que ustedes vean la importancia que tiene el hecho de pelear contra el proyecto, y me sorprende que no se hayan manifestado. Pero no es tarde aún y hay mucho por hacer, el problema es que la vos de un estudiante por sí sola no vale mucho en Colombia. ¿Si las grandes organizaciones de conservación y preservación de la naturaleza no se manifiestan, quiénes lo harán?

Laura Canevari
E-mail: urala_87@hotmail.com

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