La nanotecnología y el principe precautorio

- El escándalo sobre las preocupaciones principescas puso en
evidencia que la nanotecnología no es un problema pequeño

- Los problemas de la mini tecnología se hacen cada vez más grandes

Grupo ETC
Genotipo
Mayo del 2003
www.etcgroup.org

Las preocupaciones del Príncipe Carlos de Inglaterra en torno a la revolución emergente de la nanotecnología (que el Grupo ETC prefiere nombrar tecnología atómica), llegaron a los encabezados de los tabloides con el tema de la "plaga gris"( los nanorrobots autoreplicantes fuera de control y el apocalipsis inminente), tomando primeras planas en varios diarios del mundo. Ahora la industria teme que la controversia sobre los organismos transgénicos se traslade a la nanoescala, donde habitan los átomos y las moléculas. La nanotecnología, pese a ser una de las nuevas tecnologías mejor financiadas del mundo, es aún poco conocida fuera de los círculos científicos y de negocios, y carece de regulaciones por parte de los gobiernos. Aunque la plaga gris sea motivo de titulares, muchos han tenido que forzar su propia materia gris para entender porqué tanto escándalo.

El Príncipe Precautorio:
Según las noticias, las preocupaciones del Príncipe Carlos provienen en parte de su lectura de La inmensidad de lo mínimo (The Big Down), un reporte receinte del Grupo ETC sobre las tecnologías nanoescalares. (Ver www.etcgroup.org para consultar el texto completo y estudios relacionados). Sólo cuatro páginas del estudio, que consta de 90, discuten el futuro del autoensamblaje molecular (el cual, si se hace realidad y llegara a quedar fuera de control, podría llevarnos a un escenario llamado plaga gris). Jim Thomas, de la oficina del Grupo ETC en el Reino Unido, explica: "el Príncipe Carlos no contactó directamente al Grupo ETC, pero pidió siete copias de La inmensidad de lo mínimo. Su actitud es comprensible, muestra que es conciente del amplio espectro de problemas mencionados en el estudio.
Estos problemas incluyen las implicaciones ambientales y para la salud que puede tener la manufactura de nano partículas, las implicaciones para las economías nacionales y el empleo, el potencial para que se formen monopolios tecnológicos, así como el futuro realista del autoensamblaje molecular. De hecho, estos mismos temas se discutirán en un seminario en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas, el 11 de junio de este año [ver al pie]." El Príncipe simplemente se guía por el principio de precaución con respecto al medioambiente, que es un principio aceptado por los gobiernos a través de las Naciones Unidas. Las noticias sobre el interés del Príncipe han motivado a la industria (y algunos científicos) a querer aislar el Palacio de St. James, argumentando que lo que preocupa al
Príncipe no existe, está a siglos de distancia, o existe sólo en la ciencia ficción. Estos virulentos ataques contra el Príncipe tal vez solo sean el final de una serie de errores técnicos y tácticos que están cometiendo los ambiciosos promotores de la nanotecnología.

Primer error:
El Príncipe Carlos tiene razones para ser precavido. A pesar de un cuarto de siglo de trabajo sobre nano partículas en laboratorios, los científicos de todo el mundo no han establecido un criterio común de protocolos de investigación para la seguridad de los trabajadores.
Aún peor, los gobiernos han permitido que las nano partículas se usen en productos para el consumidor sin ningún mecanismo regulatorio. Las partículas que fueron aprobadas para el uso del consumidor en sus escalas micro o macro no se han sometido nuevamente a pruebas ahora que son utilizadas en los mismos productos en su versión nanoescalar.
De hecho, las compañías de nanotecnología se mofaron de la propuesta de realizar evaluaciones de impacto ambiental y en la salud para las nano partículas, sin importarles que a nanoescala las características cuánticas de los elementos cambian radicalmente, que las nano partículas actúan sin ser detectadas y pueden introducirse en el sistema inmunológico e incluso cruzar la barrera de sangre que rodea al cerebro. En el 2002 el Grupo ETC publicó una serie de reportes demostrando que estos son riesgos reales. (Ver, por ejemplo, "No es poca cosa", y "Size Mattters", en www.etcgroup.org). En parte debido a estas investigaciones, cada vez más científicos están reconociendo que las nano partículas podrían presentar riesgos significativos para la naturaleza y la salud humana.

Segundo error:
Como parte de una campaña para calumniar a los críticos de la
nanotecnología -y ahora también al Príncipe Carlos- la industria difunde la idea de que las preocupaciones sobre la nanotecnología vienen ya sea de luditas o de fanáticos de la ciencia ficción, que piensan que los científicos construirán nanorrobots. Supuestamente, tales nanorrobots se autoreplicarán y serán capaces de construir cualquier cosa átomo por átomo: desde una hamburguesa hasta una
computadora o una ciudad. "La imagen que la industria quiere difundir es una combinación ridícula entre robots invisibles que apilan átomos y el Aprendiz de brujo", afirma Jim Thomas desde Oxford. "Esta idea se aleja por completo de lo que se entiende como autoensamblaje molecular."

Plaga verde:
"No es la plaga gris (el escenario de los nanorrobots
descontrolados), sino la plaga verde lo que hace que el
autoensamblaje molecular deber ser seriamente estudiado en un futuro muy próximo", afirma Pat Mooney, Director Ejecutivo del Grupo ETC.
"El autoensamblaje molecular es lo que la materia viva ya hace, y lo hace muy bien. No se necesitan mini microrrobots. La ciencia está fusionando lo bio y lo nano en la nanobiotecnología, con el fin de elaborar aminoácidos, proteínas, moléculas y células con características únicas. Estos productos serán organizados en nuevos procesos fabriles que podrían reemplazar a las máquinas convencionales y a los trabajadores." El Grupo ETC considera que los rápidos desarrollos en este campo requieren mucha precaución.

Materia viva: Mediante la manipulación a nanoescala de materiales biológicos ahora es posible (o los científicos consideran que será posible muy pronto):
- Producir ADN sintético a partir de esquemas de organización
copiados de organismos naturales
- Utilizar este ADN sintético para crear organismos vivos "únicos"
- Construir nuevos aminoácidos artificiales que puedan transformarse en proteínas nuevas
- Agregar una quinta letra al código del ADN (A, C, T, G y ahora "F") y con ello incrementar la potencial diversidad (o destructividad) de la vida.
- "Diseñar" el código del ADN de la misma forma en que los
programadores diseñan software
- Utilizar el ADN para construir nano máquinas capaces de
autoensamblarse exponencialmente
- Diseñar nano máquinas con capacidad de autoensamblaje exponencial que puedan convertirse o funcionar en procesos de manufactura como motores, pistones, pinzas, etcétera.

El tiempo importa:
Si bien el autoensamblaje molecular como un proceso a gran escala permanece es todavía hipotético, sería un error muy peligroso considerarlo improblable o lejano en el tiempo. "Consideremos cómo el ritmo del progreso científico está impactando ya a la nanobiotecnología", sugiere Pat Mooney. "En 1996, después de diez años, mil científicos decodificaron el genoma de una levadura. Este año, el genoma del SARS se decodificó en ocho días. Al inicio del Proyecto Genoma Humano, tomó dos meses secuenciar 150 nucleótidos.
Ahora podemos secuenciar 11 millones de nucleótidos en unas horas."
Jim Thomas enfatiza que "en los últimos diez años, se incrementó por tres la capacidad de probar la actividad de nuevas drogas, de 500 mil compuestos a 1,500 millones de compuestos."

Administrar el entusiasmo:
Como el financiamiento y la investigación dedicados a la
nanotecnología continúan incrementándose drásticamente, sus
promotores están tomando precauciones y se están aconsejando entre ellos mismos cuidarse de cometer los mismos errores que la agrobiotecnología cuando ésta introdujo los organismos transgénicos a mediados de 1990. Sin embargo, cuando los críticos de la nanotecnología señalaron que la industria introdujo partículas nanoescalares en productos para el consumidor sin las pruebas adecuadas para la salud y los impactos ambientales, la industria regresó a sus antiguas tácticas distractivas. Los recientes ataques que hacen al Príncipe de Gales los promotores de la nanotecnología
recuerdan los peores descalabros de los entusiastas de la
biotecnología. Al descalificar las legítimas preocupaciones como cuestiones histéricas y relacionadas con la paranoia de la plaga gris, la industria está buscando desesperadamente callar las voces que exigen precaución. Al hacerlo, se arriesgan a cometer errores aún más grandes.

Seminario en el Parlamento Europeo: Junto con Los Verdes de Europa, The Ecologist, Greenpeace, la Fundación Dag Hammarskjöld, Genewatch UK, Clean Production Action y un grupo interparlamentario de la Unión Europea, el Grupo ETC realizará un seminario sobre nanotecnología en la sede del Parlamento en Bruselas, el 11 de junio del 2003.
Conducido por expertos internacionales, el seminario tratará temas relacionados con la seguridad de las nano partículas y el potencial del autoensamblaje molecular, con miras a esbozar los pasos apropiados para lograr regulaciones gubernamentales. Entre los ponentes están la Dra. Vandana Shiva, física, y el Dr. Vyvyan Howard, toxicólogo. Después del seminario, el 12 de junio tendrá lugar una discusión entre organizaciones de la sociedad civil de Europa sobre las estrategias para tratar con los temas que se relacionan con la
nanotecnología. Para mayor información consulte www.etcgroup.org

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