México: UNORCA: Por qué no firmamos el Acuerdo Nacional para el Campo

Las organizaciones regionales que integramos la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA) nos reunimos el 26 y 27 de abril y analizamos, discutimos y valoramos el documento llamado ?Acuerdo Nacional para el Campo, por el desarrollo de la sociedad rural y la soberanía y seguridad alimentarias?, y decidimos no firmarlo pues consideramos que no refleja las exigencias de las movilizaciones campesinas.

Después de varias décadas de lucha, el 2 de diciembre del 2002, las organizaciones que integramos la UNORCA reiniciamos una movilización nacional junto con otras organizaciones campesinas para impulsar las ?Seis propuestas para la salvación y revaloración del campo mexicano?. Posteriormente constituimos juntas el Movimiento ?El Campo No Aguanta Más? e iniciamos la movilización en las fronteras el primero de enero del 2003 bajo el Manifiesto de Ciudad Juárez. Realizamos un ayuno nacional en el Ángel de la Independencia desde el 6 hasta el 15 de enero y convocamos a la movilización campesina que llenó la plaza del zócalo de la Ciudad de México el 31 de enero, para reorientar las políticas rurales a favor de los campesinos y garantizar un diálogo para construir un Acuerdo Nacional para el Campo.

En el zócalo preguntamos si estábamos de acuerdo en seguir exigiendo la renegociación inmediata del apartado agropecuario del TLCAN; en que el maíz y el fríjol salgan de todo tratado comercial; en que la soberanía alimentaria sea el eje rector de toda la política agroalimentaria; en la reforma al artículo 27 constitucional para garantizar que la propiedad social de la tierra de los ejidos y las comunidades; en el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés y de la iniciativa sobre derechos y cultura indígena elaborada por la Cocopa; y los hombres y mujeres del campo y demás asistentes, levantaron la mano porque el esfuerzo y la lucha signifique que éstas demandas se conviertan en acuerdos y en una realidad.
Después de las mesas de diálogo, las organizaciones campesinas integradas en cuatro bloques: el Movimiento El Campo No Aguanta Más, El Congreso Agrario Permanente, El Barzón y la Confederación Nacional Campesina, acordamos presentar un sólo documento y adoptar una sola estrategia de negociación. El 24 de marzo estos cuatro bloques presentamos una propuesta campesina de Acuerdo Nacional, elaborada a partir de la síntesis de las mesas de diálogo. Este documento retomó las demandas fundamentales que dieron origen a El Campo No Aguanta Más: renegociación del TLCAN, soberanía alimentaria como principio rector y eje de toda la política agroalimentaria y comercial, presupuestos multianuales, reforma estructural de las políticas hacia el campo, cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés, defensa y valorización de los patrimonios territoriales de ejidos, comunidades y pueblos indios, fin del rezago agrario y muchas otras que para la UNORCA constituyen una base de la negociación, que deberemos seguir impulsando y perfeccionando, pero que no fueron tomadas en cuenta a cabalidad en el documento del Acuerdo Nacional.
Para salvar la negociación, tanto las organizaciones que integramos el movimiento El Campo No Aguanta Más, como las integrantes del CAP, realizamos por separado dos documentos síntesis que buscaron resaltar los compromisos y darles un soporte jurídico. Los secretarios de Agricultura y Economía no aceptaron siquiera revisar estos documentos en la última ?reunión de negociación? con las organizaciones campesinas el 25 de abril.

Aunque algunos puntos del documento constituyen algún avance, estos no se expresan en compromisos, por lo que no aceptamos considerarlo un Acuerdo Nacional. No estamos dispuestos a firmar un plan de buenos deseos, en el mejor de los casos, ni avalar propuestas contrarias a nuestros planteamientos. De él no se desprende un nuevo pacto entre el Estado y los campesinos, ni entre la sociedad urbana y rural, que son necesarios para la reforma estructural del campo.

Consideramos que el Gobierno Federal, promovió procedimientos de negociación, acotados a sus tiempos y mecanismos, que impidieron participar activamente a las organizaciones. No se aceptó nuestra propuesta de postergar la firma para difundir ampliamente el documento de trabajo entre las organizaciones de las distintas regiones e incorporar sus observaciones. Mientras las organizaciones campesinas realizábamos una consulta con los representantes regionales, el gobierno organizaba el evento de la firma de un documento aún sin consenso.

No estamos de acuerdo con la campaña de desinformación y propaganda que lleva a cabo el gobierno desde el inicio del movimiento y que tienen como finalidad fortalecer su imagen con miras electorales. El acto en que se llevó a cabo la firma del documento, sirve únicamente a los fines de propaganda del gobierno y confunde a la opinión pública.

Sin embargo, como UNORCA valoramos el proceso de unidad, organización y movilización campesina construido en torno a nuestras demandas iniciales de ?Seis puntos para la salvación y revaloración del campo?. Agradecemos la solidaridad brindada por las distintas agrupaciones gremiales, los pueblos, los ejidos, las comunidades y la sociedad civil nacional e internacional hacia nuestro movimiento, así como la difusión de los medios de comunicación honestos que permitió dar a conocer nuestras demandas y propuestas y colocó al campo como una prioridad en la agenda nacional. Respetamos la decisión autónoma sobre la firma, de cada una de las organizaciones campesinas que integramos los cuatro bloques de este movimiento y confiamos en que podamos seguir avanzando juntas, y con otros actores para que la revaloración del campo mexicano con la participación de los campesinos e indígenas sea una realidad. ¡La lucha sigue!

Compañeras y Compañeros, les recordamos que los días 14 y 15 de Mayo; tendremos nuestra Asamblea de la Coordinadora Nacional de Unorca.

Esperando su asistencia puntual les saludamos.

Fraternalmente.

Sr.Alberto Gómez Flores