Mujeres Achi’ logran una sentencia por violencia sexual que las dignifica frente a sus comunidades

Idioma Español
País Guatemala

Este 30 de mayo, 36 mujeres Achi’ lograron con la valentía de sus testimonios y lucha una sentencia histórica que les hace justicia, contra tres expatrulleros de Autodefensa Civil (PAC) por violencia sexual y delitos contra los deberes de humanidad  cometidos hace 44 años entre 1981 y 1983, durante el conflicto armado interno, estos hechos ocurrieron en Rabinal, Baja Verapaz. 

El Tribunal de Mayor Riesgo B consideró que los testimonios de Pedrina Ixpatá, Paulina Ixpatá, Candelaria Xolop, Lucía Jerónimo, Margarita Alvarado y Estefana Alvarado son creíbles y legítimos por lo que condenó a los acusados a 40 años de prisión inconmutables.

El proceso penal empezó hace cuatro meses, el 28 de enero. Pero, la lucha de las mujeres Achi’ inició hace más de cuarenta años, entre 1981 y 1983, cuando los militares y los paramilitares llegaron al pueblo de Rabinal, Baja Verapaz. No existe en el idioma Achi’ una palabra para nombrar lo que los soldados hicieron. Las sobrevivientes dicen que “los hombres pasaron sobre ellas, que les hicieron daño, que las arruinaron”.

Al menos 10 peritajes presentados a lo largo del juicio le dieron nombre en español a lo que pasó en el destacamento militar de Rabinal: detención ilegal, tortura y violación sexual. Pedrina Ixpatá, Paulina Ixpatá, Candelaria Xolop, Lucía Jerónimo, Margarita Alvarado y Estefana Alvarado se enfrentaron con valentía y dignidad a hechos gravísimos, que buscan que las mujeres que sufren violencia sexual sientan vergüenza, la culpa y el miedo. Sin embargo, ellas lograron que su verdad histórica sea reconocida por un tribunal a través de sus testimonios, mismos que se convirtieron en la prueba más poderosa que, en un segundo juicio, logró una pena de cárcel contra los hombres que hasta ahora habían permanecido impunes.

El Tribunal integrado por la jueza presidenta María Eugenia Castellanos, y las vocales Marling Gonzáles y Missulla Eunice Solís encontró a  los exPAC: Félix Tum Ramírez,  Pedro Sánchez Cortez y Simeón Enríquez Gómez responsables de delitos contra los deberes de la humanidad en forma continuada. Cada uno recibió una sentencia de 40 años de prisión inconmutables, 10 más de los que las abogadas de las víctimas pidieron. 

Las violaciones masivas y esclavitud sexual cometidas contra población civil y desarmada, que se corroboraron con los relatos de las seis mujeres, constituyeron un atentado contra múltiples convenciones internacionales ratificadas por Guatemala, señaló la jueza Castellanos.

“Logramos un segundo juicio en contra los ex patrulleros que cometieron delitos durante el conflicto armado. Esperamos también la reparación digna por lo que perdimos”, expresó Paulina Ixpatá después del juicio, frente al círculo de flores con el que agradecieron la valentía, la compañía y la fuerza con la que han atravesado todo el proceso. 

En enero de 2022, se realizó el primer juicio contra cinco expatrulleros que fueron condenados a 30 años de prisión por estos hechos.

La palabra de las sobrevivientes

Los juicios emprendidos por las mujeres Achi’, sumados a otros como el de las Abuelas de Sepur Zarco, evidenciaron la aplicación estratégica de la violencia sexual como parte de la política contrainsurgente durante el conflicto armado interno, así como la intención de exterminio contra las comunidades indígenas.

Las violaciones sexuales fueron ordenadas con instrucciones específicas de cómo perpetrarlas, y constituyeron una forma de romper el tejido social hilado principalmente por las mujeres, inculcando el terror, la vergüenza y la desconfianza dentro de las comunidades, quienes rechazaron a las víctimas por considerarlas afines a los soldados que las violaron. La violencia sexual se cometió junto a la quema de siembras, casas, animales, torturas y asesinatos de figuras importantes como guías espirituales y comadronas.

La extensa prueba documental probó también la conexión entre las PAC y el Ejército, por lo que la sentencia responsabilizó también al Estado guatemalteco.

Aunque no fue posible presentar evidencias físicas de las violaciones sexuales, el Tribunal otorgó valor probatorio a los relatos de Pedrina Ixpatá, Paulina Ixpatá, Candelaria Xolop, Lucía Jerónimo, Margarita Alvarado y Estefana Alvarado. Las vivencias que describieron en forma presencial y en anticipo de prueba fueron evaluados por psicólogos que los encontraron lúcidos, coherentes y legítimos, a pesar de la edad de las sobrevivientes y del profundo trauma psicológico que han sobrellevado.

La lucha de las mujeres Achi’ logró reivindicar también la palabra de las mujeres víctimas de violencia sexual como verdadera y contundente, indicó la abogada Haydeé Valey, del Bufete Jurídico de Rabinal.

Lo que sigue para las mujeres Achi’ es la audiencia para establecer las medidas de reparación digna, que las sobrevivientes demandan al Estado de Guatemala como compensación por el daño físico, psicológico, económico y cultural que la violencia sexual causó a ellas y a sus comunidades. Indemnización económica, instalación de puestos de salud y acciones para resguardar y enseñar la memoria histórica del conflicto armado interno y de los pueblos mayas, son algunas de las peticiones. La audiencia se programó para el próximo 4 de junio. 

Aunque la justicia llegó 40 años tarde, la sentencia dignifica a las sobrevivientes frente a sus comunidades, manifestó Valey. 

“Lo que ellas dijeron es cierto. Es también colocar la responsabilidad en los patrulleros, en el Estado, y por eso sigue siendo importante a pesar de que han transcurrido tantos años” finalizó la abogada del Bufete Jurídico de Rabinal.

Fuente: Desinformémonos

Temas: Feminismo y luchas de las Mujeres

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