Óscar Campanini: “Cuando cárteles del narcotráfico se involucran en el tráfico del mercurio se agrava la violación de derechos”

Idioma Español
País Bolivia

El director ejecutivo del CEDIB participó de los “Diálogos de Minamata con Pueblos Indígenas, Comunidades Locales y Sociedad Civil” promovido por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Secretaría Ejecutiva del Convenio de Minamata.

Cuando los cárteles del narcotráfico se involucran en el tráfico del mercurio para la minería ilegal del oro, se agrava la violación de Derechos Humanos y Ambientales, afirmó Óscar Campanini, director del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB) durante el encuentro: “Diálogos de Minamata con pueblos indígenas, comunidades locales y sociedad civil” realizado en Santiago de Chile.

“Cuando el comercio ilegal está asociado a vulneraciones aún más complejas, porque ya cuando cárteles del narcotráfico se involucran y tienen un rol protagónico en el comercio ilegal del mercurio eso significa que el comercio del mercurio del oro se están vinculando, y por ende están contribuyendo a vulneraciones de derechos aún más graves”, manifestó a ANA.

El investigador participó del encuentro de la sociedad civil de la región promovido por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), realizado en paralelo a la reunión preparatoria regional que se realizó del Grupo de América Latina y el Caribe (GRULAC) la semana pasada, rumbo a la COP-6 del Convenio de Minamata.

Campanini expuso las dificultades para poder identificar y abordar la problemática del comercio ilegal del mercurio, ante la secretaria del Comité de Minamata, Monika Stankiewicz, el representante de ACNUDH Ignacio Roncagliolo, el Relator Especial sobre Sustancias Tóxicas, Marcos Orellana y la Representante del Consulado de Bolivia en Chile, entre otros especialistas y representantes de pueblos indígenas.

“Les comentaba que en un par de años; entre 2019 y 2022, los actores, las rutas, los países de origen del mercurio entre comillas legal a Bolivia y por ende a todo el continente, han cambiado rápidamente (…). De ser México el protagonista se ha pasado a Rusia, Tayikistán y Emiratos Árabes como protagonistas en el comercio del mercurio”, explicó.

Otro de los temas que expuso Campanini en Chile, fue el problema de la trazabilidad, referido a las dificultades que se tienen para poder hacer seguimiento y control al comercio del mercurio, al legal pero especialmente al ilegal.

“Este comercio del mercurio, los actores, los países, las fuentes, son muy dinámicas y rápidas; al no tener estos mecanismos de control no permite que se pueda hacer seguimiento y por ende se puedan tomar acciones”, observó.

Mencionó cambios en las estrategias del comercio ilegal del mercurio. “Todo el estudio que ha sacado la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por sus siglas en inglés) sobre el rol que ha adquirido México en la exportación ilegal de mercurio a Colombia, Perú y Bolivia así lo muestra”, señaló.

La cita denominada «Diálogos de Minamata con pueblos indígenas, comunidades locales y sociedad civil” se realizó en Santiago de Chile.

Falta de control por parte del Estado boliviano

A pesar que Bolivia ratificó el Convenio de Minamata para reducir el uso del metal tóxico que se emplea para la extracción del oro, con el propósito de cuidar la salud y el medioambiente, en Bolivia es legal su importación y no hay límites en volúmenes ni valores para que su comercialización.

“También algo que hemos hecho notar es la falta de control que tiene el Estado boliviano, que efectivamente hace alrededor de tres años ya se ha dado a conocer evidencias de actores que están de alguna manera involucrados y que podrían estar teniendo un protagonismo en el comercio ilegal de mercurio y el Gobierno no ha hecho nada”, aseveró el autor del “Negocio del mercurio en Bolivia”.

Campanini señaló que en la trazabilidad del mercurio hay un tema de comercio ilegal donde el Estado Boliviano tiene un rol central, que no solo afecta al país, sino al conjunto de los países de la región.

Precisamente, desde el CEDIB se alertó que Bolivia se convirtió en el principal importador de mercurio a nivel mundial, con 200 toneladas promedio, lo cual derivó en una llamada de atención pública de la Relatoría Especial de Sustancias Tóxicas al Estado boliviano, que a su vez se vio obligado a dar algunos pasos como la creación de un registro único de importadores y comercializadores, pero no de prohibir su comercialización.

Campanini destacó que en el encuentro el Relator Especial de Sustancias Tóxicas de NNUU, Marcos Orellana resaltó cómo la falta de acción en relación al control del mercurio conlleva a mayores vulneraciones de Derechos Humanos.

“Él hizo notar cómo la falta de control del mercurio se vincula con vulneraciones de Derechos Humanos de pueblos indígenas en términos de alimentación, en términos de la vida, en términos de consulta, etcétera (…). Pero además otros como la trata y tráfico de personas, el contrabando”, explicó.

Mercurio incautado en un operativo en el río Madre de Dios. Foto: AJAM

Mayor participación indígena

Campanini destacó también la posición de la Relatoría Especial, de la importancia de profundizar mecanismos para la participación de los pueblos indígenas en los planes de acción nacional y la implementación del Convenio de Minamata, tanto en los espacios de GRULAC y la COP-6 que se realizará en noviembre.

Recordó que los pueblos indígenas fueron excluidos por el Gobierno de la elaboración del Plan de Acción Nacional para la reducción del mercurio en la minería, lo cual requiere ser rectificado, no solo en término de participación sino también de enfoque, considerando que el actual plan busca mayor productividad minera, y no necesariamente menos contaminación para proteger la salud y el medioambiente.

Estudios realizados por la Universidad de Cartagena con el apoyo del CEDIB y la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígena Originario Campesino y Áreas Protegidas (Contiocap) demostraron los altos niveles de contaminación por mercurio ocasionados por la minería aurífera, en poblaciones indígenas de la Amazonía, que tienen como principal alimento el pescado.

También la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en coordinación con la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP) realizaron estudios en cabellos de comunarios para determinar los niveles de contaminación. Los resultados ratificaron los hallazgos preocupantes.

Fuente: ANA Bolivia

Temas: Defensa del Territorio , Extractivismo, Minería

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