Población de Cobán busca preservar la memoria de Aj Pop B’atz’, líder Q’eqchi’

Idioma Español
País Guatemala
- Foto de Yeimi J. Alonzo

Cada 3 de agosto, el pueblo de Cobán, Alta Verapaz, celebra a Santo Domingo de Guzmán con motivo de la fundación de la ciudad imperial de Carlos V. Sin embargo, muchas personas del pueblo Q’eqchi’ de la región no se sienten identificadas con esta festividad, por lo que este 2025 se propusieron conmemorar el día de Aj Pop B’atz’, “Cacique de Caciques”, en la aldea China Ichab, con el objetivo de fortalecer su identidad y unidad como pueblo maya, ante el desplazamiento y olvido de su historia.

Al entrar a la casa, lugar donde se reúnen las y los abuelos del Gran Concejo Maya Q’eqchi’, se alcanza a oler el incienso que recibe y abraza a quienes asisten a la actividad. Las paredes fueron adornadas con hojas de pacaya como es tradición en cada festejo de la región. Al llegar al centro ceremonial, se observa la imagen de Aj Pop B’atz’ hecha de madera y puesta en un altar, mientras melodías de una pequeña marimba son ejecutadas por tres niños de la comunidad. A su vez, varias mujeres preparan ollas con una bebida de cacao para compartir durante la celebración.

Foto: Yeimi J. Alonzo

Un día antes, la comunidad de China Ichab, a unos 10 kilómetros del centro de Cobán, la cabecera departamental de Alta Verapaz, dio inicio a las actividades de la primera conmemoración en honor a Aj Pop B’atz’, también conocido como “Juan Matalbatz”.

Se cuenta que fue “el primer indígena guatemalteco invitado a visitar Europa. Don Juan, que así lo nombraban, puede decirse que fue el primer procurador de los derechos humanos y el primer gobernador vitalicio de una provincia del Reino de Guatemala”, según se lee en la hoja de información que entregaron a todos los asistentes para conocer más de su historia.

Esa noche convivieron y reflexionaron en torno a la vida y legado del cacique. “En la noche tuvimos una actividad ritual porque sabemos que Aj Pop B’atz’ es un líder Q’eqchi’ que ha luchado mucho y creemos que eso se está olvidando”, compartió en su idioma materno Mercedes Poou, de la aldea Chirraxcaj de Cobán.

A la mañana del 3 de agosto, Rodolfo Pop, de la comunidad de Esperanza Chilatz de San Pedro Carchá, promotor de salud, educador de guías espirituales y vicepresidente de la Asociación Oxlajuj Q’anil, que promovió la actividad, inició con la invocación del día y un análisis sobre la historia y vida del líder Q’eqchi’, quien recuerda a los presentes, que los antepasados tenían mucha sabiduría y conocimiento espiritual.

Foto: Yeimi J. Alonzo

“Me gusta participar en cualquier lado sobre este tema. También conocer que Aj Pop B’atz’ fue buen guía, el más experto de nuestros antepasados. La lucha con los españoles fue con el arma de la sabiduría y espiritualidad, para salvar a todos los pueblos indígenas en Cobán”, explicó.

“Los anteriores campesinos Q’eqchi’ tenían bastante conocimiento, pero cuando vinieron los españoles cambiaron las ideas, quitaron toda la historia o conocimientos que saben nuestros antepasados, por eso estamos aquí, queremos saber más de él, unir a la gente y replicarlo en las comunidades para que sepan de él desde los más pequeños. Eso queremos aquí en la región”, añadió el guía espiritual.

Mientras tanto en la celebración, todos se reparten estampillas con la imagen de Aj Pop B’atz’ para pegársela en el pecho, a la altura del corazón.

Foto: Yeimi J. Alonzo

Una conmemoración especial

Carlos René Delgado de la aldea Chimote de San Pedro Carchá, dijo que también le gusta participar en este tipo de actividades, porque se están olvidando las costumbres de sus antepasados. “Me gusta saber las historias de lo que pasó antes. Eran hombres que cuidaban la cultura, como el “Mayejak”, (ceremonia Q’eqchi’ que busca conexión con lo sagrado para pedir sabiduría, salud, fuerza y resistencia, especialmente al inicio de un nuevo ciclo o proyecto), contó.

Para la comunidad de China Ichab, la conmemoración del día de Aj Pop B’atz’ es un momento muy importante y especial, pues desde hace varios años los abuelos y las abuelas del Gran Concejo Maya Q’eqchi’, conformado por 13 integrantes, venían discutiendo muchos temas sobre la identidad del pueblo Q’eqchi’ que hay por investigar y reforzar.

“Hemos celebrado a Aj Pop B’atz’ en algunas ocasiones, pero no como hoy. Hoy es especial, porque se va a quedar aquí una memoria, una imagen hecha de madera y luego se discutirá cómo seguir celebrando este día. También se habló de la importancia de que los Q’eqchi’ se reúnan para fortalecer su identidad como cultura y la forma de gobernar o dirigir, porque sabemos que Aj Pop B’atz’ no solo es líder, también es sabio”, expresó Osman Choc Oxom, organizador de la actividad.

“Estamos participando para acompañar al Concejo, son abuelos que tienen mucha sabiduría, no son expertos académicos, pero tienen sabiduría. Ahí entramos nosotros que podemos escribir y lo que ellos nos cuentan y narran con sus ejemplos, con sus prácticas, es lo que celebramos hoy”, agrega Choc.

Foto: Yeimi J. Alonzo

Luego de la entrega de ofrendas frente al altar de Aj Pop B’atz’, y otras reflexiones, los abuelos invitan a pasar al interior de la casa para continuar el diálogo y conocer más de su historia mediante herramientas audiovisuales y literatura maya que muchos compraron.

Domingo Ché, quien viajó desde Sayaxché, Petén, comentó que por el momento son pocos los participantes, pero que deben aumentar para conmemorar el día de Aj Pop B’atz’. “Sabemos que es nuestro abuelo y que resistió durante la invasión española, entonces debemos de reconocerlo y que las autoridades también le den la importancia, pues fue el primer gobernador en Cobán. Tiene mucha importancia hablar de él”, indicó.

La invasión española ocurrió en América en 1524.

También explica que uno de los motivos por el que muchos Q’eqchi’ han migrado, se han dividido y desplazado a otros departamentos, como ocurrió con su familia hace muchos años, fue por resistirse a trabajar bajo el dominio de los alemanes en el territorio, sin olvidar el conflicto armado interno, entre otros.

“Trabajar con los finqueros y grandes terratenientes era trabajo forzado, sin comida, sin salarios, en una pobreza extrema, esa es la razón de migrar a Petén, así contaban mis abuelos. Nosotros somos de Petén, pero nuestras abuelas y abuelos son de acá de Cahabón y Lanquín, estamos regados, pero el pueblo Q’eqchi’ es muy grande”, expresó Che.

Preservar la memoria del líder Q’eqchi’

Con ello, se busca rescatar la memoria y legado de Aj Pop B’atz’, ya que ha sido olvidado a pesar de su importancia. Líderes de diferentes regiones de Cobán, Carchá y Petén están discutiendo la necesidad de unificar la identidad Q’eqchi’, fortalecerla y organizarse para que su pueblo tenga más representación y fuerza en las decisiones políticas del país.

Se lamentó el divisionismo entre este pueblo maya, la pérdida de identidad, y cómo muchos han adoptado actitudes de sumisión, olvidando que su pueblo fue sabio y fuerte. Por lo que se propuso realizar una asamblea anual cada 3 de agosto, para conmemorar a Aj Pop B’atz’ y fortalecer su identidad sin importar el lugar donde viven, pues en la actualidad, solo en San Juan Chamelco se ha conmemorado su legado con anterioridad, municipio donde permanece su estatua, en el parque central.

Foto: Yeimi J. Alonzo

“Los abuelos decían que él no murió, sino que desapareció en una cueva. Sabemos que su sabiduría es muy importante. La memoria de él sigue vigente, por eso se proponía que sería bueno celebrar cada año y también hacer actividades muy especiales”, expresó Choc.

El organizador comentó que hay varios obstáculos como la religión que impiden hablar del tema en algunas comunidades, la falta de conocimiento entre los maestros, la desmotivación de los jóvenes, la migración y la pobreza, pero a pesar de todo esto, se reconoció que todavía hay sabiduría en el pueblo, y que debe transmitirse desde los abuelos hasta la niñez.

Respecto a la importancia de que las nuevas generaciones conozcan y preserven la historia, Domingo Ché compartió: “Nosotros ya somos adultos, pero los niños también deben de conocer y saber quién es Aj Pop B’atz’ y qué hizo. Deben participar jóvenes, mujeres, niñas y niños que es lo fundamental que podemos dejar a nuestros sucesores. Nosotros un día nos vamos y luego ¿quién? no podemos olvidar”, dijo.

Violeta Choc, originaria de Nimlasayuc, Cobán, expresó en su idioma materno: “A nombre del líder Aj Pop B’atz’ hoy estamos celebrando. Agradezco mucho lo que explicaban sobre la historia de él y me gustaría que se inculcara también a los niños, porque es importante en la vida de ellos. Me encanta participar en lo que ellos hacen”.

Se han propuesto enseñar a la niñez no solo sobre gobernanza, sino también sobre arte y artesanía para recuperar valores y tradiciones que se han perdido.

Se destacó la importancia de que los Q’eqchi’ se identifiquen con su traje tradicional, en especial a los hombres que ya no usan su indumentaria. Comentan que hay grupos de niños y tejedores que están trabajando para rescatar estas tradiciones. Además, se considera importante incluir esta enseñanza dentro de la educación política para formar mejor a los niños y niñas.

Aj Pop B’atz’ en la tradición oral y en la historia

Según la tradición oral, los principales eligieron al joven como “Cacique de Caciques” por su gran sabiduría, fuerza, estrategia y por ser altamente espiritual, encargándole la dirección y protección de su pueblo durante la invasión española en 1524, luego de que su ejército lograra capturar a un cacique Q’eqchi’ de la Sierra Chama, al que pusieron a trabajar como esclavo en las minas. “Al poco tiempo lograron escaparse muchos Q’eqchi’ que contaron las penalidades que sufrieron y la muerte de su señor cacique”, detallan las hojas informativas que se entregaron a los asistentes durante la conmemoración.

Cuentan también desde este documento que “la región de la Verapaz en un principio se conoció como Tezulutlán, porque fue invadida por tribus mexicanas que venían de Tula”.

Luego los toltecas lo traducen al náhuatl como Tecolotl, y llamaron a toda la región como Tecolotlán. Los K’iche’ la llamaban Reino de Xibalbá. Cuando los españoles averiguaron el nombre de la región que tanto los había humillado en las batallas, en lugar de Tecolotlán, la llamaron Tezulutlán o “tierra de guerra” ya que jamás lograron vencerla por las armas”, siendo Aj Pop B’atz’ el único líder maya que nunca fue vencido con armamento durante la colonización.

Foto: Yeimi J. Alonzo

Más adelante, el nombre fue cambiado a Verapaz que significa “Tierra de Verdadera Paz”, por la forma en que el líder decidió resolver aquel conflicto.

De acuerdo al documento  “Aj Poop B’atz’ y la Historia Chamelqueña”, un trabajo del grupo de investigación Aj Poop B’atz’ formado en 2006 en San Juan Chamelco para investigar la vida del cacique, “para evitar más guerras y cambios en la organización de su pueblo, Aj Pop B’atz’ decidió recibir a los españoles en paz. “Vinieron a Chamelco tres sacerdotes españoles de la denominación dominica (Guerrero 2005; Estrada 1979; Kistler 2010). Los frailes vinieron a conocer a Aj Pop B’atz’ y a establecerse en nuestras tierras. Trajeron su cultura y religión aquí”.

Cuentan los pobladores que Aj Pop B’atz’ mandó a traer a los frailes y los recibió cuando llegaron a Chamelco para dialogar y conocer las diferentes posturas. Luego aceptó el bautismo católico en un río para mostrar su amistad a los españoles y así evitar la muerte y destrucción de su pueblo, protegiendo la cultura Q’eqchi’.

Al bautizarlo, cambiaron su nombre a “Juan Ma Ta B’atz’”, y fundaron el pueblo de San Juan Chamelco, con la condición de que él seguiría siendo el amo y señor de todo su territorio, prohibiendo la entrada de los españoles guerreros. Según fuentes históricas, ese bautismo marcó un punto importante en la pacificación y evangelización de la zona.

Ante eso, “los frailes invitaron a Aj Pop B’atz’ a viajar a España con ellos. (Estrada 1979; Yaxcal 2010). Quisieron que viajara como representante de los pueblos indígenas de Guatemala”.

Fue así como Aj Pop B’atz’, primer procurador de los derechos humanos de un pueblo maya, supo negociar con el Rey Carlos V durante su viaje a Europa el derecho de su pueblo a cambio de aceptar la fe cristiana, pues sabía que tarde o temprano Tezulutlán, habría caído bajo la espada del conquistador.

Un rey no se inclina ante otro rey

Según la tradición oral, lo memorable de aquel encuentro fue cuando los frailes le pidieron al gran cacique, quien fue en compañía de jefes indígenas también bautizados, que se hincara ante el rey según las costumbres reales, sin embargo, Aj Pop B’atz’ no se subordinó ante el rey y contestó: “Un rey no se hinca ante otro rey”, demostrando su poder, fuerza y autoridad, y no se hincó.

El rey se dio cuenta de su gran poder y en reconocimiento le regaló cruces, banderas de oro y otras reliquias católicas como las tres campanas gigantes para la iglesia que se construiría en Chamelco.

Al regresar del viaje, Aj Pop B’atz’ trabajó junto a los religiosos a organizar los primeros barrios del pueblo, las primeras cofradías y escuelas, así como la primera Iglesia católica en el centro de Chamelco. Según cuentan los abuelos, este la construyó en una sola noche.

Foto: Yeimi J. Alonzo

Al reconocer la amistad, el poder y el trabajo de Aj Pop B’atz’, el rey español lo designó “Gobernador Vitalicio de las Verapaces” el 3 de agosto de 1555, (Real Cédula de Chamelco). Con su nuevo título, Aj Pop B’atz’ siguió gobernando estas tierras hasta su muerte. Como gobernador protegió las costumbres y evitó la destrucción de la cultura Q’eqchi’ a mano de los españoles, según el documento citado “Aj Poop B’atz’ y la Historia Chamelqueña”.

Pero para los Q’eqchi’ el nombramiento no era necesario, pues los señoríos Q’eqchi’ ya lo habían nombrado en 1529, en la forma en la que ellos nombraban a sus gobernantes.

Al final de su vida, Aj Pop B’atz’ se retiró hacia la aldea de Chamil (Estrada 1979). En ese entonces, los españoles lo persiguieron por su enorme poder y su lucha por mantener la cultura y las costumbres Q’eqchi’, por eso no quiso mostrarse de día, otros cuentan que enfermó. Desde entonces, se escondió en una cueva ubicada en la aldea Chamil, primer asentamiento de Chamelco donde se cree que falleció a finales del siglo XVI.

Por último, los comunitarios de China Ichab agregaron que desean promover el mejoramiento y cuidado de este lugar sagrado, el cual forma parte de las cuevas de Ma’xiwan, también conocidas como las “Cuevas de Don Juan”.

“Sabemos que es un líder que no murió, nunca se encontraron los restos y nunca fue sepultado. Los abuelos nos cuentan que desapareció en la cueva y por eso mismo ayer en la noche tuvimos un convivio con él, dónde compartimos, ofrecimos alimentos, ofrendas y copal. Sabemos que él vive, que protegió a su territorio y a su pueblo, por eso hicimos esta actividad”, comentó Mercedes Poou en idioma Q’eqchi’.

Finalmente, se habló de una esperanza: el símbolo del “Lajuj Q’anil” (diez semillas), nahual de este día, que representa la siembra y el inicio de un nuevo proceso en nombre de Aj Pop B’atz’.

Fuente: Prensa Comunitaria

Temas: Pueblos indígenas, Saberes tradicionales

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