Regularización sí, no a la criminalización: la comunidad Joaju reafirma su derecho a la tierra
"La comunidad invita a organizaciones sociales, religiosas y políticas, así como a estudiantes y vecinos, a participar del encuentro comunitario previsto para el 15 de octubre en el local Combate, donde se realizará una feria agrícola, un acto de intercambio y un gran karu guasu. La actividad busca fortalecer los lazos de solidaridad entre el campo y la ciudad, visibilizando las estrategias de resistencia ante la criminalización y el desalojo violento".

En medio de un clima de hostigamiento judicial y mediático, la comunidad 1° de Marzo Joaju, ubicada en el departamento de Canindeyú, lanzó un nuevo llamado a la solidaridad bajo la consigna “Regularización sí, no a la criminalización”. En un comunicado público, las más de 500 familias campesinas denunciaron los intentos de criminalizar su lucha por el acceso a la tierra y reafirmaron que su causa “es por la paz, la tierra, el trabajo y la dignidad, no solo para nuestra comunidad, sino para todo el país”.
La convocatoria se produce tras semanas de tensión en la zona, donde fiscales y fuerzas policiales han actuado en favor de grupos usurpadores que pretenden despojar a la comunidad de unas 4.500 hectáreas de tierras públicas. Los pobladores denuncian que estas tierras, originalmente destinadas a la reforma agraria, han sido objeto de irregularidades administrativas y apropiaciones indebidas, una práctica común en una dinámica de concentración agraria que golpea a miles de familias campesinas en el Paraguay rural.
En su mensaje, la comunidad invita a organizaciones sociales, religiosas y políticas, así como a estudiantes y vecinos, a participar del encuentro comunitario previsto para el 15 de octubre en el local Combate, donde se realizará una feria agrícola, un acto de intercambio y un gran karu guasu. La actividad busca fortalecer los lazos de solidaridad entre el campo y la ciudad, visibilizando las estrategias de resistencia ante la criminalización y el desalojo violento.
El caso Joaju se enmarca en una larga lista de conflictos agrarios que BASE-IS ha venido registrando y analizando. En informes recientes sobre la violencia en el campo, se ha evidenciado un patrón sistemático de persecución penal contra líderes comunitarios, desalojos sin orden judicial y operativos policiales que favorecen intereses empresariales. Lejos de ser hechos aislados, estas prácticas constituyen una política de Estado que protege la impunidad de los usurpadores y profundiza la desigualdad en el acceso a la tierra.
Desde la comunidad 1° de Marzo Joaju, el mensaje es claro: resistir por la vida y la dignidad frente al avance del agronegocio y la represión. La demanda de regularización no solo busca el reconocimiento legal de las tierras ocupadas, sino también el derecho histórico del pueblo campesino a producir, habitar y decidir sobre su territorio. En tiempos de criminalización y despojo, la organización colectiva sigue siendo el camino para conquistar la justicia social y territorial en Paraguay.
Te invitamos a conocer más sobre la historia de lucha de la comunidad 1 de marzo Joaju, en este Informe Especial La Comunidad Primero de Marzo como ejemplo de resistencia y lucha por la soberanía, por los territorios y derechos campesinos