Todas nuestras rebeldías: Laura Vásquez Pineda

Idioma Español
País Guatemala

Activista de la resistencia pacífica contra la minería en Mataquescuintla, Jalapa, Laura Leonor Vásquez Pineda fue asesinada en la noche del 16 de enero. Desconocidos irrumpieron en su casa y le dispararon un tiro en la cabeza.

Denuncia la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de los Derechos Humanos que el crimen se produjo “tras haber pasado por un proceso de criminalización, estigmatización y difamación”. Un recorrido ya probado en Nuestra América, que se aplicó en México contra Bety Cariño, coordinadora de Cactus, defensora de los territorios y de la vida de los pueblos, de origen mixteca, asesinada por paramilitares en Oaxaca el 27 de abril del 2010. Se aplicó también en Honduras contra Berta Cáceres, coordinadora de Copinh, defensora del territorio lenca frente a las políticas extractivistas, asesinada por sicarios en su domicilio, en la noche del 2 de marzo del 2016.

Hoy muchas mujeres luchadoras también están siendo agredidas física o emocionalmente, aplicando el guión sacado de algún manual de criminalización de las luchas populares. Cuando no funciona la coptación, lo que sigue son amenazas, descrédito, y si no alcanza se las asesina. Para la difamación, se azuzan desde el poder las diferencias existentes en los movimientos populares, en las comunidades, en las familias, de modo que los golpes sean más eficaces y refuercen el imaginario patriarcal de la sociedad.

Cuando los sicarios interrumpieron el sueño de Berta, faltaban dos días para que cumpliera 43 años. Bety tenía 37 años. Laura tenía 47 y estaba a cargo de dos nietos. Las compañeras de la Red de Sanadoras del Feminismo Comunitario de Guatemala la describen así: “Una mujer hermosa, valiente, fuerte; que ha traído un aporte histórico en la defensa de la tierra, de los ríos, de los lagos, de las montañas. Fue una mujer que no claudicó”.

Es lo que el poder no perdona. Que las mujeres rompamos el mandato patriarcal de quedar encerradas en el mundo doméstico, invisible y privado. Laura organizó a las mujeres en su comunidad e integró el Comité en Defensa de la Vida de San Rafael Las Flores. Desde que se anunció que se instalaría la empresa canadiense y estadounidense Tahoe Resources Inc. con su filial, la Empresa Minera San Rafael, esto provocó un gran rechazo. En la Consulta Municipal de Vecinos de Mataquescuintla, realizada el 11 de noviembre de 2012, 10.022 vecinos votaron contra la minería, 169 a favor, 169 votos fueron nulos y 23 en blanco. La resistencia pacífica de las comunidades fue enfrentada con violencia por la empresa, y por las fuerzas represivas del Estado.

En mayo del 2013, el gobierno de Otto Pérez Molina declaró el Estado de Sitio en varios municipios. Los militares actuaron en la “pacificación” de los territorios rebeldes. En un país con más de treinta años de guerra, se reavivaron las heridas de un pueblo que tiene más de 45.000 desaparecidxs, y comunidades exterminadas bajo la política de “tierra arrasada”.

Laura fue detenida durante siete meses. Cuentan sus compañeras que cuando la visitaban en la cárcel, era ella quien les levantaba el ánimo. Quedó en libertad, sin que pudiera demostrarse ninguno de los delitos que el Ministerio Público le imputaba. Su “crimen” era luchar por la vida.

Este 24 de enero, feministas que formamos parte de ALBA Movimientos y de la Asamblea Lucha y Libertad de la FOB, nos encontramos frente a la embajada de Guatemala para exigir: “¡Vivas nos queremos!”. En la nota entregada al cónsul Roque Arriaga se decía: “Entendemos a este accionar como un “femicidio territorial”, ya que se enmarca en un plan sistemático que asesina a nuestras defensoras y luchadoras”

Es indignante seguir contando femicidios. El mundo se vuelve irrespirable. Cuando el 8 de marzo concretemos el primer Paro Internacional de Mujeres, lesbianas, travestis, trans, los nombres de las Lauras, de las Bertas, de las Betys, se multiplicarán en cuerpos y territorios que no serán ofrendados al capital transnacional, al patriarcado colonialista y racista.

Fuente: Página 12

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos, Feminismo y luchas de las Mujeres

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