"El triunfo del No hizo palpables los intereses de la élite ligada a la tierra y por ende, los de los sectores afines a la guerra, con la que mejor pueden mantener sus privilegios... La construcción de paz en Colombia exige la justicia social y ambiental, nada se alcanzará en el rumbo de la paz sin una ética y un habitar armónico con la Naturaleza que sean su base y fundamento. Son más de cinco siglos de agresiones a las relaciones ecológicas, a los ciclos biológicos, a los flujos de materia y energía y a los cuerpos humanos, que son la misma tierra, que están llegando a límites críticos."