Argentina: Entre Ríos: ordenan al Gobierno no permitir más desmontes
La tala hizo desaparecer 1,2 millones de hectáreas de monte nativo, hecho que fue empujado por el desarrollo acelerado de la soja
Ahora el Estado provincial deberá poner límites a nuevos desmontes, y realizar un serio estudio de impacto ambiental del que hoy carece.
La titular del Juzgado de Instrucción Número 3, Leonor Pañeda, hizo lugar a una acción de amparo ambiental presentada en abril último por el Foro Ecologista de Paraná y, en la práctica, dejó sin efecto los términos del decreto 1.317 y reimplantó el estado de ?emergencia ambiental? en la provincia, establecida por la administración del ex gobernador Sergio Montiel, con lo cual queda vedada toda posibilidad de tala del monte nativo.
En 2003, se dictó el decreto 4.519 que estableció en Entre Ríos el estado de ?emergencia ambiental? y prohibió por un plazo de seis meses el avance de los grandes procesos de deforestación. La medida se adoptó luego de que se conociera un estudio realizado por la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) que reveló que la tala irracional de los últimos años provocó el desmonte de cerca de 1,2 millones de hectáreas, y que sólo quedan en Entre Ríos apenas 800.000 hectáreas de monte considerado virgen.
CRITERIOS. De acuerdo a ese estudio, de continuar con esa tendencia, en menos de cuatro años no quedará un solo bosque en todo el territorio provincial, lo que implica también la destrucción inexorable de los recursos vegetales y animales, la degradación del suelo y la extinción de las especies que rodean y viven en cada árbol. El desmonte, que se aceleró en los últimos años, se apoya en la expansión del cultivo de soja que llevó a muchos productores a transformar sus explotaciones en campos sojeros.
Pañeda se apoyó en esos estudios ambientales y ordenó al Estado abstenerse de librar nuevos permisos de tala de bosque nativo hasta tanto se realicen estudios ambientales serios que midan su impacto sobre los ecosistemas. ?En realidad, nosotros habíamos pedido que se declare inconstitucional el decreto 1.317, de este año, pero la jueza, con un criterio superador, lo que hace es volver inaplicable el sistema de autorización de desmonte, y también deja sin efecto el registro de desmonte que había creado el Gobierno?, explicó el abogado Diego Rodríguez, uno de los firmantes del amparo.
ACCIONES. El Foro Ecologista había interpuesto el amparo con el objetivo de que se mantenga la ?emergencia ambiental? del bosque nativo que estableció el decreto 4.519/03 de la administración Montiel, y que había había sido derogado este año por el decreto 1.317/04. El planteo el Foro se apoyó en el hecho de que la derogación de la emergencia ambiental se produjo sin fundamentación técnica de ninguna naturaleza de parte del Estado. La entidad había señalado que el recurso del los bosques nativos en Entre Ríos, ?cada vez más reducido, está en serio peligro de desaparecer en su totalidad a causa de la voracidad de los grandes productores. El estudio realizado por la Universidad Nacional de Entre Ríos, señala que la diversidad biológica (que requiere de la protección del monte nativo) es, aunque pocos lo entiendan, la única que puede salvar a la especie humana de la extinción?.
El recurso judicial fue el único camino que encontraron los ecologistas para conseguir que el Gobierno volviera atrás con la emergencia ambiental. A criterio del Foro, permitir la tala del bosque nativo ?favorece a los grandes intereses económicos por un tiempo y perjudica a los productores entrerrianos para toda la vida, ya que, de continuar con esta política, en un plazo de tres años estará todo arrasado?.
ANTECEDENTES. En el último tramo de su gestión, el ex gobernador Montiel había dispuesto por un decreto ad referendum de la Legislatura la prohibición del desmonte a tala rasa de bosques, montes nativos y selvas en galerías, tanto públicas como privadas de la provincia, y declaró la emergencia ambiental de la sustentabilidad ecológica, social y productiva del bosque nativo de Entre Ríos.
La medida se fundamentaba en el hecho de que la superficie con áreas boscosas y selvas ribereñas en la provincia ha ido disminuyendo en forma ?alarmante? en los últimos años, a niveles que ya comprometen los ecosistemas. De seguirse ese ritmo, se prevía, se terminará en breve con la escasa vegetación leñosa que aún subsiste, la que a su vez está diezmada y degradada en gran parte.
El Diario de Entre Ríos, Argentina, 5-6-04