Argentina: habrá poco maíz, pero más caro, por Matías Longoni
Una cosecha más baja obligará a frenar exportaciones. La sequía y el boom de la soja son los responsables. Seguirán firmes los precios
Con la soja como ama y señora de la agricultura nacional, a la Argentina ya le comenzó a faltar maíz para cubrir sus compromisos externos e internos. Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, el país ya cubrió su saldo exportable de 2003. Y el panorama sería peor en 2004, obligando a un recorte de los embarques al exterior, de unos 3 millones de toneladas.
La Argentina viene de cosechar 15 millones de toneladas en la campaña 2002/03. De ese volumen, ya se exportaron 10,7 millones de toneladas. Teniendo en cuenta que la industria de la molienda consume casi 1,8 millones de toneladas y que la alimentación animal se lleva 3 millones, el déficit ya sería de 500.000 toneladas.
La Bolsa de Rosario advirtió que "si se continúa exportando, el balance de oferta y demanda estará aún más recortado y los precios continuarán con su tendencia alcista". En rigor, las cotizaciones internas del maíz han registrado una franca mejoría, rondando unos tentadores 90 dólares por tonelada.
Pese a este cuadro, para los chacareros la mejor ecuación económica sigue siendo la que les ofrece la soja, que tiene costos mucho más bajos que los del maíz y también ha subido fuerte, casi 40% desde que comenzó el año. Por eso, y porque la sequía de los últimos meses complicó la implantación en muchas regiones, la superficie sembrada con maíz caerá cerca de 6% para la campaña 2003/04: llegaría a solamente 2,9 millones de hectáreas, la menor desde 1994.
En base a esta estimación de siembra, que ya se cumplió en un 70%, se estima que la próxima cosecha rondará entre 13,5 y 12 millones de toneladas. Si fuese así, para 2004 la Argentina tendría un saldo exportable de sólo 7,5 millones de toneladas, un 30% inferior al de este año.
Esta situación debería ser preocupante, en tres aspectos:
Producción: el maíz es un cultivo clave para garantizar la adecuada rotación de cultivos. Con la mitad de la superficie agrícola dedicada a la soja, ya son varios los expertos que advierten sobre el deterioro de los suelos debido al monocultivo.
Exportación: en la última década, la Argentina alternó con China como segundo exportador mundial de maíz, detrás de EE.UU., logrando colocar el cultivo en más de 50 países. La estrechez de la oferta, según algunos analistas, podría poner en peligro algunos de esos mercados.
Precios: la suba del maíz podría repercutir en alzas en alimentos que dependen del producto, fundamentalmente las carnes de pollo y de cerdo.
Clarín, Internet, 10-12-03