Argentina: regalías: vienen por más
La polémica de las regalías por las modificaciones genéticas en semillas que la empresa Monsanto pretende cobrar a los productores tiene en estado de alerta a las entidades agropecuarias y al Estado
En este marco y durante la 15a. Exposición Agrícola de la Sociedad Rural de Adelia María, Córdoba, el secretario de Agricultura Miguel Campos enfatizó: "Estamos en condiciones jurídicas y morales de no aceptar el esquema de pago de regalías porque consideramos que estas empresas ya han recibido mucho de nuestro país y pueden darse por bien pagas".
Monsanto viene a reclamar que se le paguen derechos por la propiedad del gen o evento RR (Roundup Ready) de la soja transgénica, que se cultiva en Argentina hace 8 años. De esta manera diferencia el reclamo del que presentaron los semilleros y criaderos por el pago las regalías por los germoplasmas, que son las variedades vegetales logradas, justamente, por los obtenedores. Esto significa que al debate por los derechos que quieren cobrar los semilleros en concepto de la propiedad intelectual y los recursos que demandaron el desarrollo tecnológico de las diferentes variedades e híbridos, se suma el pedido individual de Monsanto de percibir dinero por ser los "dueños" del gen RR.
Según difundió la agencia de noticias Télam, Monsanto expresó su intención de no forzar el pago de las regalías mientras continúen las negociaciones entre las partes en torno a este tema. No habría modificaciones, al menos hasta fin de mes. El hecho es que, a partir del 1º de octubre podría cobrar el canon en los puertos de desembarco a los que llegue la soja, ya que en la Unión Europea y Estados Unidos está habilitada para hacerlo pues la patente del gen está registrada en el exterior.
Para el titular de Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, la empresa multinacional utiliza mecanismos de "apriete". En el boletín institucional de la entidad se advierte que el dirigente "denunció el apriete de Monsanto sobre las versiones periodísticas echadas a rodar en las últimas semanas sobre condicionar su investigación genética en el país a la imposición de regalías globales hasta sobre el uso propio de semillas. La detención de buques en puertos de destino con soja nacional son parte de esa amenaza".
En las próximas horas los representantes de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) y FAA se reunirán para intentar conformar un frente común con una posición consensuada y de ese modo poder sentarse a la mesa de negaciones con la multinacional.
La soja modificada genéticamente representa más del 97% de la producción sojera nacional, el cultivo más extendido del país responsable del ingreso de casi 700 millones de dólares.
AG World Wide, Internet, 17-9-04