Biodiversidad en la farmacia, por Rodrigo Gámez
"Traigo yerba santa pa? la garganta (...) traigo la ruda pa? el que estornuda". Muchos reconocerán esta como parte de la letra de El yerberito moderno, una vieja canción cubana que popularizara Celia Cruz y que gira en torno a algo muy cotidiano
Se trata del uso de las plantas y de otros organismos (o de la biodiversidad como decimos ahora) para fines medicinales, que los seres humanos han hecho desde su aparición sobre la faz de la tierra y que forma parte de nuestro folclor.
Es asunto también de gran importancia económica. Según la literatura, en el último cuarto del siglo pasado, más del 25% de todas las prescripciones médicas hechas solo en los Estados Unidos contenían principios activos extraídos de plantas.
El 42% de las ventas de los 25 fármacos más vendidos proviene directa o indirectamente de productos naturales.
Y en el mundo en 1997, el valor total de los medicamentos obtenidos de productos naturales fue estimado en unos US$120.000 millones.
Pero hay más. Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que cerca de un 80% de la gente en los países en desarrollo depende de la medicina tradicional para la atención primaria de su salud, y cerca del 85% de este tipo de medicina se basa en el uso de extractos de plantas.
Esto significa que alrededor de 4.000 millones de personas dependen de las plantas para mejorar su salud.
Las fuentes de los medicamentos son muy diversas. ¿Sabía usted que la aspirina, el producto farmacéutico más utilizado en el mundo, se derivó del ácido salicílico, extraído de un sauce, y que luego se combinó con ácido acético, el del vinagre, que se obtiene por fermentación de frutas? Así se logró el ácido acetil salicílico, un eficaz analgésico.
Asimismo, los microorganismos han sido la fuente principal de antibióticos: la penicilina, por ejemplo, viene de un moho.
Pero otros fármacos provienen de fuentes más "exóticas", como un poderoso anticoagulante llamado "hirudina", que se extrae de la saliva de un gusano chupasangre, la sanguijuela, y que se usa para disolver coágulos en tratamientos reumáticos, trombosis o contusiones.
A la lista de productos naturales encontrados en diferentes presentaciones en las farmacias, podríamos agregar las vitaminas, los suplementos alimenticios, los cosméticos y muchos otros más.
La diversidad biológica es y ha sido de especial importancia para la salud del ser humano. Sin esa enorme gama de medicamentos con que contamos ahora, nunca hubiéramos alcanzado el nivel sanitario que hemos logrado.
Esta es una más de las múltiples razones prácticas que tenemos para conservar la biodiversidad.
En ella está el potencial para obtener nuevos y mejores medicamentos, y otros productos útiles para los humanos.
El Financiero, Costa Rica, 5-7-04