Bolivia: soya transgénica será reexportada a Argentina
Fobomade sostiene que el Ministerio de Desarrollo Sostenible debe iniciar un juicio ambiental
El ministro de Agricultura y Asuntos Campesinos, Diego Montenegro Ernst, poco antes de viajar al Perú, a un encuentro de "Transgénicos en el área andina", declaró que esa soya no puede ingresar al mercado interno y que será reexpedida a Argentina, de donde proviene la semilla originalmente.
"La idea es proceder con su reexportación", dijo Montenegro al informar que ya tomó contacto con el secretario de Agricultura de la Argentina, Miguel Campos, con quien llegó, en principio, a un acuerdo, sujeto a ajustes de precio y condiciones de comercialización para reexportar esta soya, de
manera confinada y precintada.
Sin embargo, si es que fracasa esta posibilidad, entonces la soya será enviada a Brasil; pero, en caso que tampoco se dé esta posibilidad y no se encuentren mercados para recibir esa producción, la misma sería descartada, de acuerdo a las normas sanitarias vigentes, es decir, quemada.
Polémica
La polémica respecto a la siembra, cosecha y transporte de 240 toneladas de métricas de soya transgénica continúa, a pesar del anuncio gubernamental de iniciar un proceso en contra de Jairo de Paula, soyero responsable de esos hechos y de la lentitud del Ministerio de Desarrollo Sostenible para intervenir en el conflicto.
El lunes se conoció la denuncia de que en el departamento de Santa Cruz se sembró y cosechó 400 hectáreas de soya transgénica y se transportaron 240 toneladas métricas de semillas en ocho camiones con destino desconocido, los mismos que salieron de la propiedad San Pedro I, según verificó y admitió posteriormente el Servicio Nacional de Seguridad Alimentaria, Agropecuaria y Ganadería (Senasag).
Mientras tanto, la ingeniera agrónoma Patricia Molina, coordinadora del Foro Boliviano Sobre Medio Ambiente (Fobomade), protestó por la pasividad de las autoridades del Ministerio de Desarrollo Sostenible, que vieron y permitieron que la soya transgénica sea sembrada, cultivada y cosechada en el departamento de Santa Cruz, con el riesgo de contagio para la soya tradicional nacional.
En Bolivia, la soya transgénica es ilegal y la denuncia sobre la presencia de estas gramíneas se la conoció a través de una carta del "Programa de semillas", institución que estuvo promoviendo y presionando la aprobación de los ensayos de campo, con el fin de comercializar transgénicos, con el argumento de que es mejor tener la soya transgénica de manera legal que ilegal.
Informe
Molina lamentó que no exista un informe detallado sobre la presencia de la soya transgénica en el país, sino que únicamente una carta del Programa de semillas dé cuenta de este hecho.
Desde Santa Cruz se informó que el ciudadano brasileño Jairo de Paula fue el autor de la siembra de las 400 hectáreas, conociendo que se trata de un acto ilegal en el país, además de que intentó comercializar el producto. Como prueba están los ocho camiones que transportaban la soya.
Para la investigadora, esta situación "significa que existe responsabilidad del Ministerio de Desarrollo Sostenible de no asumir acciones frente a una acción ilegal, porque es un delito ambiental. Entre los delitos ambientales establecidos por la Ley de Medio Ambiente se reconoce: "cuando se quebrante normas de sanidad pecuaria o propague plagas vegetales", situación reconocida por el propio Programa de semillas que está consciente de que si no se controla el ingreso de transgénicos, se incrementa el riesgo de enfermedades y plagas, además de que se convierten en delitos ambientales, sin contar los riesgos contra el medio ambiente.
"Tenemos un acto ilegal, hay un ciudadano brasileño haciendo actos ilegales y tenemos un Ministerio (de Desarrollo Sostenible) que su obligación es constituirse en parte acusatoria, recolectar inmediatamente pruebas y efectuar análisis, pero nadie lo está haciendo", protestó Molina.
De ese modo, reconoció que las tareas del Senasag son controlar los camiones, en el proceso de transporte, pero las acciones legales demandan un juicio ambiental y el Ministerio de Desarrollo Sostenible tiene esa responsabilidad.
El Diario, Bolivia, 17-11-04