Brasil: 100 mil familias serán expulsadas por proyectos de represas
El Movimiento Nacional de los Damnificados por Represas (MAB en portugués) denuncia que 100 mil familias van a ser expulsadas de las tierras donde viven por causa de los actuales proyectos del gobierno federal que, según informaciones del Ministerio de Minas y Energía, está promoviendo la construcción de 50 grandes represas
5.marzo/2004 - Brasil ? Adital/ Evandro Bonfim* ? En los próximos tres años de mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se planea construir otras 70 grandes represas.
El contingente de personas que será trasladado por tener sus viviendas inundadas es casi equivalente al número de familias que el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) pretende asentar en 2004: 115 mil familias, conforme lo anunciado a principios del año por el presidente del órgano, Rolf Hackbart.
El histórico detallado del problema, ocasionado por las aproximadamente 2.000 represas existentes en Brasil, fue presentado por el MAB en la tarde de hoy, día 05, a través de una entrevista colectiva de prensa para la divulgación del dossier "Dictadura contra las Poblaciones Damnificadas por Represas", que describe a través de hechos y estadísticas las condiciones de 1 millón de personas ó 300 mil familias, expulsadas de las tierras que ocupaban en las últimas décadas debido a la construcción de represas en el país.
Las represas son construidas para atender la demanda del sector eléctrico brasilero, pues el 79% de la energía del país proviene de fuentes hídricas. Sin embargo, el consumo domiciliar gasta sólo el 22,6% de la producción energética de Brasil, ya que el mayor monto es consumido por industrias de propiedad extranjera que pagan proporcionalmente 10 veces menos que la población por el megawatt de energía eléctrica. Este 22,6% representa a 43 millones de residencias. Sin embargo, existen alrededor de más de 5 millones de domicilios sin acceso a la energía eléctrica en Brasil, lo que equivale a 20.297.600 habitantes.
Además que los fines parecen no justificar los medios, el principal problema de la población damnificada por represas es que estos no reciben, la mayoría de las veces, ningún tipo de compensación para amenizar la mudanza forzada. Datos del MAB señalan que, de cada 100 familias trasladadas, 70 no recibieron ningún tipo de indemnización.
El problema de las represas, sin embargo, es mundial. En todo el globo hay 45 mil grandes represas construidas, que trasladaron aproximadamente a 80 millones de personas. Estas represas además de expulsar a las poblaciones de los lugares en que están establecidas, causan grandes impactos ambientales por sumergir ecosistemas íntegros. La propia existencia humana también queda comprometida en virtud de que las inundaciones disminuyen los espacios cultivables en el planeta. Sólo en Brasil, 34 mil km² de tierra fértil fueron inundados por los reservorios, lo que corresponde a 3,4 millones de hectáreas.
* Evandro Bonfim es periodista de Adital.
ADITAL, Internet, 5-3-04