Brasil: Conar obliga Monsanto a modificar propaganda sobre transgénicos
6.febrero/2004 - Brasil - Adital* - El Consejo Nacional de Auto-Reglamentación Publicitaria (Conar) ordenó a la empresa Monsanto de Brasil la modificación de la campaña publicitaria "Monsanto - Si usted ya pensó en un mundo mejor, usted ya pensó en transgénicos". La reivindicación fue realizada por el Instituto Nacional de Defensa del Consumidor (Idec) y la determinación dada ayer en una sesión realizada en San Pablo.
La campaña comenzó a ser difundida en diciembre del año pasado en los principales medios de comunicación del país como TV, salas de cine, radio, revistas, diarios y en el propio website de la empresa. El Idec consideró que la campaña tiene puntos agravantes como inducir al ciudadano al error sobre los transgénicos, además de incentivar al público consumidor a la práctica ilícita, ya que la siembra de las semillas fue autorizada solamente a fines de diciembre del año pasado.
La campaña de Monsanto también transmite afirmaciones, pasibles de dudas, de cuño científico, que no representan la opinión unánime de la comunidad científica, de la sociedad civil y de los propios órganos gubernamentales.
La Cámara Enjuiciadora de Conar admitió parcialmente la representación del Idec, por entender que la campaña de Monsanto presenta afirmaciones de carácter perentorio, totalitario y que por lo tanto, deberá adecuarse al dictamen del Código Brasilero de Auto-Reglamentación Publicitaria, con la modificación o supresión, de los términos e informaciones pasibles de cuestionamientos y contradicciones y que puedan inducir a los ciudadanos al error en lo que se refiere al tema dos Transgênicos. Además de incentivar a la práctica de ilícitos a los agricultores.
El Idec llegó a enviar una carta al Conar el día 16 de diciembre resaltando los puntos negativos de la propaganda distribuida por la Empresa Monsanto. De acuerdo con el documento, la campaña publicitaria busca aproximarse al público formador de opinión sobre el tema de la biotecnología y de los transgénicos, estableciendo una relación inexistente de los transgénicos con la preservación del medio ambiente y la promoción de la salud.
De acuerdo con el Instituto, es inaceptable la afirmación de que los alimentos transgénicos contribuyen a la disminución de la deforestación, conforme destaca la propaganda. Las culturas transgénicas existentes en el mercado (soja, maíz, algodón y canela suman más del 99% de estas culturas) son todos comodatos de exportación, cuya producción se da en vastas extensiones de monocultivos.
Resalta además que es "fundamental tener en claro que los alimentos transgénicos todavía no fueron debidamente evaluados con relación a su seguridad para la salud de los consumidores en ningún país del mundo". La carta recuerda además que la empresa viene recusándose a realizar el Estudio de Impacto Ambiental de la soja transgénica en Brasil desde 1998, una de las condiciones impuestas por la Justicia brasilera para la liberación del producto.
La empresa y el IDEC serán comunicados del completo tenor de la decisión en los próximos días. Las partes todavía podrán apelar.
* Con informaciones de Vida Brasil.
Fuente: ADITAL, 6-2-04