Brasil: Gobierno subestima impacto ambiental de la soja transgénica
Los sectores sociales que luchan contra la diseminación de los alimentos transgénicos en el campo brasilero están celebrando una importante victoria jurídica
2.julio/2004 - Brasil ? Adital/ Evandro Bonfim* ? El Tribunal Regional Federal de la capital Brasilia acaba de decidir a favor del mantenimiento de la preliminar exigiendo la elaboración de estudio de impacto ambiental previo al cultivo de la soja transgénica Roundup Ready, variedad desarrollada por la multinacional Monsanto para ser resistente al veneno glifosato.
La medida viene siendo pedida a través de mecanismos jurídicos desde 1998 por el Instituto Brasilero de Defensa del Consumidor (Idec), sin posiciones favorables importantes. Mientras tanto, el cultivo de soja transgénica se desparramaba ilegalmente por el país a partir de Rio Grande do Sul, en el sur del país. Desde el año pasado el gobierno del Partido de los Trabajadores, que en otros tiempos se posicionaba contra los transgénicos, autorizó el cultivo de este tipo de soja transgénica mediante medidas provisorias que se convirtieron en leyes, que no abordan los aspectos científicos del caso.
La norma adecuada para tratar el asunto, la Ley de Bioseguridad, todavía se tramita en el Congreso sin expectativa de aprobación en breve lapso, indicando que la próxima cosecha brasilera admitirá nuevamente la plantación sin la evaluación científica necesaria, incumpliendo las recomendaciones del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad. De hecho, todos estos años de cultivo de organismos genéticamente modificados pasaron sin mayores seguimientos por parte del gobierno con relación a los impactos ambientales de la actuación combinada entre transgénico y agrotóxico.
Mientras tanto, el aumento del uso del herbicida glifosato en la agricultura ya se triplicó en Rio Grande do Sul, llevando a la Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) a ampliar en 50 veces el límite máximo de residuos del agrotóxico en los alimentos a base de soja. El Idec está impulsando una acción judicial contra la Anvisa, solicitando el acceso pleno a los documentos que fundamentarían el aumento exponencial del veneno que puede ser parte del consumo animal y humano.
"La Constitución Federal y las leyes ambientales no pueden ser incumplidas y las decisiones sobre el medio ambiente no pueden quedar a cargo de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio)", advierte el Idec sobre los actuales rumbos de la Ley de Bioseguridad, considerada insatisfactoria por abrir margen para la flexibilización en la liberación de transgénicos.
A pesar de todo, la victoria en esta instancia jurídica importa más como precedente sobre la validez de la exigencia de laudo ambiental antes de más siembra de soja modificada, pues no se trata de una decisión definitiva. "La Justicia ha sido la gran aliada de la sociedad en la cuestión de los transgénicos. El Idec espera que el Poder Legislativo siga en la misma dirección", afirma Marilena Lazzarini, coordinadora institucional del Idec, señalando desde donde debería venir la solución esperada por varios sectores sociales con relación a los transgénicos.
* Evandro Bonfim es periodista de Adital.
ADITAL, Internet, 2-7-04