Brasil: Ministra advierte sobre decisión precipitada en relación a los transgénicos
Comenzamos la semana con inquietantes noticias sobre la cuestión de la siembra de soja transgénica
23.septiembre/2003 - Brasil ? Adital/ISA* - En un gesto precipitado, el presidente Lula envió un pedido urgente a Rio Grande do Sul para traer a Brasilia al Gobernador Germano Riggotto y políticos rurales de aquel Estado para, junto con el Ministro de Agricultura, Roberto Rodrigues, tomar una decisión urgente sobre la liberación de la siembra de semillas transgénicas. Con relación a esa prisa, la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva defendió que eso es una traición a la postura comprensiva y leal con que venía enfrentando el tema entre sus colegas del gobierno.
La urgencia de tomar una decisión sobre la liberación de la siembra de semillas transgénicas llevó al presidente de la República a tomar actitudes precipitadas. Según presiones sureñas, la urgencia de la decisión se debe al calendario agrícola ? a la llegada del período de lluvias ? y a la necesidad de los productores de utilizar semillas transgénicas que ya disponen.
Mañana el gobierno debe editar una Medida Provisoria liberando la producción de alimentos genéticamente modificados. La información es del Jefe de Gabinete, José Dirceu, que estuvo reunido hoy con representantes del Rio Grande do Sul, en el Congreso.
Mientras imaginábamos que estaba en vigor la Ley nº 10.688, del 13 de junio del 2003. La Medida Provisoria 113 editada por el presidente Lula, garante el Principio de la Precaución, estableciendo la prohibición de la siembra y comercialización de la cosecha de transgénicos del 2003, hasta que la investigación científica esclarezca sobre sus riesgos para el consumo humano. La ley prevé además, que la eventual siembra, aunque autorizada, debe someterse al licenciamiento ambiental, pues hay riesgos de contaminación de labranzas no transgénicas que están próximas a los cultivos autorizados.
También existe la cuestión de las patentes que afectan el uso de las semillas transgénicas, y la necesidad de garantizar que el mercado de semillas no sea monopolizado por empresas extranjeras, como la Monsanto, y que haya disponibilidad permanente de semillas no transgénicas para los productores que las prefieran, lo que es una obligación del Ministerio de Agricultura y de la política agrícola del gobierno.
Existe además la cuestión de la estrategia comercial brasileña en relación a la soja, que va desde el interés en preservar mercados más refractarios a los productos transgénicos, hasta el respeto a los consumidores en lo que se refiere al rótulo y a la adecuada información sobre lo que estarán comprando. Todo esto indica recomendar cautela y visión estratégica en el tratamiento del tema.
La señal que salió del Planalto en el final de la semana parece haber sido irresponsable. Parece que el Ministerio de Agricultura no encaminó semillas de soja legalmente autorizadas a los productores de Rio Grande do Sul, que ahora presionan, en vísperas de la lluvia, por la utilización de las transgénicas, rescatadas de la siembra irregular en el pasado, por las cuales, a muchos les están siendo cobrados los royalties de Monsanto. La urgencia es promovida por la omisión del Ministerio de Agricultura y por una ley recientemente aprobada.
La Ministra Marina Silva, de Medio Ambiente, al aumentar el tono de su cobranza sobre el Palacio del Planalto y el Ministerio de Agricultura, deja claro que no aceptará esta irresponsabilidad como hecho consumado. Ella no se opone a los transgénicos, pero recomienda investigación, cautela sanitaria y ambiental.
Si el gobierno aún pretende, a esta altura, alterar el status quo legal para el tratamiento de los transgénicos, está en la obligación de presentar un planeamiento incluyente y estratégico, que involucre e informe sobre los múltiples aspectos involucrados en la cuestión. Se reconoce, implícitamente, que solo reaccionó con emergencia al editar su última medida provisoria, A MP113 y ahora envió a todos una señal cambiada.
La Ministra de Medio Ambiente parece ser la única voz en los escalones decisorios que advierte al gobierno sobre las implicaciones de este acto precipitado.
*ISA ?Instituto Socio Ambiental.
ADITAL, Internet, 23-9-03