Brasil: pueblos indígenas realizan seminario para debatir problemas agrarios

En Mato Grosso más de 12 mil indígenas Piririta viven en un área de 3.500 hectáreas. En Tocantins, los Apinajés sufren graves consecuencias con el avance del agronegocio

Adital - www.novae.inf.br

En Bahia, los Pataxós esperan, hace cinco años, por un informe necesario para la demarcación de sus tierras, mientras lidian con amenazas de terratenientes. En Roraima, continúa la polémica sobre la homologación de las tierras indígenas Raposa Serra do Sol. Estos son algunos de los informes que serán tratados en el seminario sobre la cuestión indígena que se realiza mañana y pasado mañana, en Brasilia, y que reúne a líderes de 16 etnias.

Para que la discusión no sea limitada entre los pueblos indígenas, también fueron invitados al encuentro representantes de la Procuraduría General de la Unión, de la Dirección de Asuntos Territoriales y la Procuraduría de Justicia de la Fundación Nacional del Indio (Funai), Ministerios de Medio Ambiente, Justicia y Educación, del Instituto de Colonización y Reforma Agraria (Incra), entre otros.

Frente a la posibilidad de encontrarse con autoridades que pueden ser determinantes en la resolución de algunos de los principales problemas de los pueblos indígenas, Edvaldo Pataxó, líder de la etnia en Bahia, afirma que los indígenas no están en Brasilia de paseo. "Nosotros queremos ver nuestros problemas resueltos. No vinimos para acá en vano", dijo.

De acuerdo con él, los Pataxós están esperando un informe que hace cinco años comenzó a ser realizado y todavía hoy no fue finalizado, para que el proceso de demarcación de sus tierras sea iniciado. La Funai, agrega, debería tomar algunas medidas en relación a eso, ya que los indígenas continúan siendo víctimas de amenazas de terratenientes y pistoleros de la región. Hoy, son 8.800 indígenas de esa etnia que mantienen la resistencia y luchan por la demarcación de la tierra.

En el norte de Tocantins, el problema de la demarcación de tierras se suma a otra novedad: el agronegocio. En los últimos cinco años, cuenta el líder Antônio Apinajé, el monocultivo de soja en las tierras tradicionales de los indios viene siendo preocupante, pues ? en forma ilegal ? esas plantaciones toman gran parte del territorio, dificultando la pesca y el trabajo agrícola.

También en esta región, los indígenas vienen luchando para impedir la construcción de la hidroeléctrica Serra Branca, que consumiría del 5 al 10% del territorio indígena. "Además de nuestras tierras estar comprometidas con el agronegocio, tenemos también el problema con la hidroeléctrica. Hoy somos casi 1900 indígenas que tenemos la existencia amenazada", concluyó.

Carlos Antônio Duarte, líder Piririta, del Estado de Mato Grosso do Sul, explica que la superpoblación y la inclusión de la población blanca empequeñeció el área indígena para los pueblos. La situación llegó a tal punto que 12 mil indígenas están viviendo en poco más de 3.500 hectáreas.

"Es un área muy pequeña. Tenemos dificultades para plantar. Años atrás, pedimos la retirada de los blancos, pero esta permanencia terminó siendo autorizada por la Funai, que `legalizó` a los blancos que estaban casados con indias. Después de eso, lo que vemos es que el blanco utiliza a la india para quedarse con la tierra", agregó.

El pueblo Krahô/Kanela, de Tocantins, hace años que intenta volver a sus tierras tradicionales. Un relevantamiento realizado por un equipo de la Funai, que ayudaría en la comprobación de la posesión de la tierra, debería estar concluido en 180 días, pero ya lleva 14 meses y hasta ahora no fue presentado. En ese período, una casa en la periferia del municipio de Gurupi, aloja a 91 personas.

Según el líder Sebastião Krahô/Kanela, mientras no se retomen las tierras, los invasores continúan destruyendo áreas de floresta virgen. "Ellos están devastando áreas, que nosotros que somos los dueños, decimos que está prohibido prenderle fuego o pasarle el tractor. Son áreas consideradas sagradas por nosotros. Decidimos que aquellas tierras nadie las tocaría, ni siquiera nosotros. Y ahora están acabando con todo", dijo.

Raposa Serra do Sol

Entre los asuntos más polémicos a ser tratados en el seminario está la homologación de la Tierra Indígena Raposa Serra do Sol, en Roraima. Desde que la homologación fue anunciada por el Ministerio de Justicia, a fines del año pasado, hubieron varios enfrentamientos entre hacendados e indígenas de la región. El asunto corre ahora en la esfera judicial. Una Acción Popular a favor de la demarcación en área continua se tramita en la 1ª jurisdicción de la Justicia. Pero otras preliminares ya fueron ganadas contra la homologación de las tierras.

Durante este período, fueron creadas dos comisiones especiales para evaluar la situación del área, que alberga tanto a las aldeas como a pequeñas ciudades y muchas haciendas de arroz. Una de las propuestas lanzadas por la bancada de diputados que formaban las comisiones, fue la de homologar la tierra, no obstante en área no continua, preservando así las ciudades, caminos y algunas haciendas construidas en el lugar. La propuesta fue rechazada por los líderes indígenas.

"La demarcación de la tierra indígena Raposa Serra do Sol representa hoy, para las principales organizaciones indígenas y sus aliados, uno de los mayores símbolos de la lucha por la garantía de los derechos indígenas firmados en la Constitución", señala el Consejo Indígena de Roraima (Cir). (ADITAL y Novae)

ADITAL, Internet, 13-9-04

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