Cede México a presiones extranjeras en tema del maíz
Lejos de proteger los intereses nacionales, el gobierno mexicano está cediendo hoy a las presiones de gobiernos extranjeros en un tema tan delicado como el de la contaminación transgénica del maíz, denunciaron aquí organizaciones sociales
México, 22 sep (PL) Estados Unidos y Canadá buscan modificar las recomendaciones de un informe sobre el asunto, elaborado por la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) y que todavía no se ha hecho de dominio público, manifestó Liza Covantes, de Greenpeace México.
La coordinadora de la campaña de ingeniería genética de la organización ambientalista alertó la víspera que esas dos naciones pretenden descalificar el estudio, con el propósito de proteger sus intereses comerciales.
Señaló asimismo que las autoridades mexicanas no han hecho nada para revertir esta contaminación, ni para detener su fuente: las importaciones de maíz transgénico de Estados Unidos.
Greenpeace México y otras seis organizaciones exigieron aquí la inmediata publicación del referido estudio, que está listo desde el 7 de junio último y en manos de los ministros de Medio Ambiente de México, Estados Unidos y Canadá desde el 23 de julio; sin embargo, por presiones de Washington todavía no se dio a conocer.
La investigación fue realizada a solicitud de las comunidades afectadas por la contaminación transgénica de maíces criollos y es la más costosa, participativa y polémica en los 10 años de existencia de la CCA, indicó Covantes.
Subrayó que este primer esfuerzo de investigación trilateral fue costeado con recursos públicos y se refiere al cultivo más importante para México y base de la alimentación de su pueblo, por lo que su publicación no puede dilatarse más.
Los capítulos del informe reconocen la contaminación del maíz mexicano, así como la falta de información y estudios sobre los impactos que esto ocasionará a la salud humana y el medio ambiente.
Entre las recomendaciones propuestas figuran suspender las importaciones de granos transgénicos; reforzar la moratoria a la siembra de maíz contaminado y etiquetar los productos para consumo humano que contienen este tipo de maíces.
Las siete organizaciones representadas en el encuentro con la prensa llamaron también a los legisladores a tomar cartas en el asunto y sumarse a la exigencia de la inmediata difusión del documento.
Alertaron igualmente que su conocimiento resulta fundamental, antes de la aprobación de la Ley de Bioseguridad sobre Organismos Genéticamente Modificados, cuyo dictamen elabora actualmente el Congreso de la Unión.
Prensa Latina, Internet, 22-9-04