Ecuador: atentado a la naturaleza de Yasuní

Una nueva objeción contra la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní se presentó ayer por parte de las organizaciones ambientales, en la sede de Acción Ecológica, ubicada en el sector de la Gasca, en Quito

En este sitio Eduardo Pichilingue, coordinador de la comisión de defensa del Yasuní, calificó de nefasta la decisión del Ministerio del Ambiente, que otorgó la licencia ambiental a la empresa brasileña Petrobras para operar en la zona protegida.

Para Pichilingue esta resolución se dio incumpliendo la Constitución y la legislación que rige para la protección de las áreas naturales y de flora y fauna silvestres.

Citó el artículo 170, del capítulo I de las Áreas Naturales, el cual dice que las actividades permitidas en el Sistema de Áreas Naturales del Estado, sólo pueden ser de preservación, protección, investigación, restauración, educación y cultura, recreación y turismo controlados.

Un hecho nefasto

"Lo que se aprobó es un hecho nefasto para el Ecuador", dijo Pichilingue, quien junto a los miembros de Acción Ecológica busca fórmulas legales para proteger al Parque Nacional Yasuní, que es considerado como una reserva de biosfera mundial.

La importancia de proteger este ecosistema, según el experto tiene que ver con la biodiversidad natural y cultural que alberga.

Y es que en esta zona, según un estudio del Ministerio del Ambiente en 1999, existe una biodiversidad considerada extraordinaria.

Entre los diversos tipos de vegetación contenidos en su interior se pueden encontrar bosques de tierra firme, bosques estacionalmente inundados y bosques permanentemente inundados.

A nivel de fauna, se dice que el Yasuní cuenta con 621 especies de aves, 173 especies de mamíferos, 11 especies de anfibios, 107 de reptiles y además, 385 especies de peces invertebrados.

En flora el parque contiene mil 247 especies de Angiospermas dicotiledonias y 251 de Angiospermas monocotiledóneas y 77 especies de helechos.

"Esto es lo que se destruirá con el ingreso de la empresa Petrobras en el Yasuní", dijo Pichilingue, quien sostuvo que la explotación del oro negro también pone en riesgo la sobrevivencia de la cultura Wahorani.

Los desastres suceden

Pichilingue sostiene que no tiene confianza de las supuestas exigencias que el Ministerio del Ambiente puso para el control de los trabajos de Petrobras, pues sabe que los desastres pueden ocurrir pese a todo.

Para poner ejemplos citó dos hechos en los que la empresa Petrobras, la cual no puede explotar petróleo en las áreas protegidas de Brasil, se vio involucrada.

El primero de estos casos ocurrió el 16 de junio de 2000, cuando se produjo un derrame de cuatro millones de litros de petróleo en el Parque Nacional del Iguazu, ubicado en la frontera de Brasil, Argentina y Paraguay.

Luego de la tragedia ambiental la empresa Petrobras sostuvo que: "No había previsión alguna para indemnizar a Argentina o al Paraguay porque no era posible pensar que esos dos países serían afectados.

El otro caso al que hizo referencia Pichilingue ocurrió el 22 de marzo, frente a las playas de Río de Janeiro. "En ese lugar la plataforma petrolífera considerada como la más grande del mundo se hundió", dijo el ecologista mientras mostraba artículos de prensa donde se hablaba de más de un millón 500 mil litros de crudo y gas derramados.

¿Control riguroso?

Al contrario, el ministro de Ambiente, Fabián Valdivieso, insiste en que la actual tecnología, ofrecida por la compañía Petrobras, permitirá un desarrollo sustentable con una mínima afectación al Parque Yasuní.

El secretario de Estado aseguró que al momento se está generando un fondo de 4 millones de dólares que permitirá el "control en el parque, el que estará a cargo de una unidad especializada multidisciplinaria para hacer el monitoreo cercano de los pasos que debe cumplir la compañía en la etapa constructiva".

Valdivieso dijo que los estudios del Ministerio del Ambiente, muestran que el área a ser afectada dentro del parque con las instalaciones que se construirán será de un centésimo por ciento del parque. (JN)

Medidas

El ministro Valdivieso informó que se han tomado medidas en todos los sentidos, a tal punto que se velará por la salud de los obreros y de las comunidades nativas, que habitan la zona.

"Lo mismo se dijo cuando entró Repsol en el bloque 16 y hoy los impactos ya no se pueden ocultar", dijo Pichilingue, quien sostuvo que la actividad petrolera es incompatible con la vida que se esconde en el Yasuní.

La Hora, Ecuador, 2-9-04

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