El agua: objeto militar, por Gonzalo Palomino Ortiz
Antes de firmar el TCL favor mirarse la conciencia en un espejo de agua dulce
Si aquí en la Tierra le consagráramos el entusiasmo que le invertimos a las discusiones sobre la existencia de agua liquida en Marte, podríamos entender nuestra triste situación y negra realidad... el Agua nuestra de todos los días se acabó.
Lo grave es que no buscamos alternativas para prolongar la agonía, evitar el robo y morir tranquilos ... como lo hacen los magnates, o mejor las transnacionales empotradas en el poder: en los USA la crisis es mucho más grave, pero ya tienen inventariadas sus existencias, saben de conservación en sus puntos débiles y trabajan para llevarse las aguas subdesarrolladas que son sustento de la vida en las comunidades mundiales.
Uno de los objetivos del TCL es facilitar la ejecución de los megaproyectos que entreguen el agua nuestra a la industria y agricultura del norte.
Ello nos explica porqué tienen tanto interés en algunos proyectos aparentemente ilógicos para nosotros: Como el asalto armado al Río Guarinó, que está generando una respuesta de los amigos de La Dorada, Caldas, empeñados en luchas cuerpo a cuerpo para defender al Río de sus amores, que intentan robarse con su agua, su fauna, su cultura y futuro esperanzador.
Y en la misma lista ambiciosa están los Paramos de Roncesvalles; los bosques de la Línea con el cuento del Túnel; las hidroeléctricas que se apropian de nuestros recursos hídricos...para vender energía eléctrica al mejor postor; son proyectos aparentemente independientes pero que forman parte de grandes inversiones en función de apropiarse toda el agua, la biodiversidad y la cultura del planeta.
Para ello han creado el pulpo llamado Integración de la Infraestructura Regional de Suramérica (IIRSA), que pegado al TCL, está pensando en grande, en función de los recursos de todo el continente: planean corredores industriales, hidrovías y superautopistas que conectarán los rincones más recónditos a la economía global. Algunos de éstos atravesarán la cordillera de los Andes para conectar la cuenca Amazónica (que contiene 20 por ciento del agua potable del mundo) con los megapuertos a ser construidos en la costa Pacífica.
Para nuestro Epitafio:
El agua fue el más precioso de los recursos de la Tierra, el menos amado y el más maltratado... como símbolo que demuestra que la intervención humana, en nombre del progreso, tuvo resultados desastrosos y necrológicos.
GONZALO PALOMINO ORTIZ
Departamento de Biología
Universidad del Tolima