El gobierno estadounidense detrás del potencial hídrico de Nicaragua

El gobierno de Estados Unidos continúa insistiendo en que Nicaragua libere el mercado del agua, para que sus transnacionales acaparen ese gran negocio, denunció hoy la Red de Defensa de los Consumidores

Para la coordinadora de la Red, Ruth Selma Herrera, el preciado líquido será la principal causa de conflictos futuros en el planeta porque ya en el siglo XXI ha comenzado a escasear.

En un encuentro con la prensa, dijo que la humanidad no sólo se siente amenazada por las limitaciones de agua, sino por la mano hegemonista de los gobernantes norteamericanos que ya se preparan para ocupar las mejores reservas del orbe.

Nicaragua es una nación codiciada por su alto potencial hídrico, puntualizó Selma, quien dijo tener pruebas de las reiteradas presiones de Washington, incluso durante los debates del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica y EEUU, para que el gobierno privatice la distribución del agua potable.

Alertó que cualquier iniciativa que salga del TLC estará dirigida a encarecer la vida, aumentar el nivel de pobreza y de hambre.

Se pronunció porque se congele la entrega de concesiones de agua y se revisen ciertas leyes que preparan las condiciones para que el capital extranjero se apodere del agua y se venda la empresa generadora de electricidad, HIDROGESA.

Comentó que se buscan las condiciones para la presentación y posterior aprobación de una futura legislación sobre ese recurso natural.

El propio legislador Agustín Jarquín indicó que si el estado privatiza HIDROGESA provocaría un desastre para decenas de miles de usuarios en distintas zonas del país.

Su venta sigue pendiente, agregó, porque se lo exigió el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la máxima dirección del país.

Si llegara ese día, reflexionó, y la empresa generadora hidroeléctrica cae en manos privadas, se encarecería ese servicio e irían a la quiebra más de 40 pequeñas plantas locales que son subsidiadas.

Según los especialistas, el gobierno ofreció HIDROGESA como una de las empresas estatales no rentables, pero es todo lo contrario de acuerdo con un documento de la Comisión de Infraestructura del Congreso.

La empresa integrada por las centrales hidroeléctricas de Apanás y Santa Bárbara, en la zona centro y norte de la nación, deja todos los años unos siete millones de dólares.

Por ello advierte la Red de los Consumidores que detrás de todo un proyecto de privatizar los recursos hídricos se esconde el verdadero derrotero: adueñarse de lagos, ríos y las aguas subterráneas que pertenecen a los nicaragüenses.

ARGENPRESS, Internet, 24-2-04

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