Exigen organizaciones a CGIAR defender el maíz criollo mexicano

El CGIAR se reúne en México a definir políticas agrícolas entre las que se contempla la de promoción de variedades transgénicas, denunciaron organizaciones civiles

Pese a que el Grupo Consultivo sobre Investigación Internacional Agrícola (CGIAR, por su sigla en inglés) asegura que una de sus mayores preocupaciones es fusionar agricultura con protección del medio ambiente y bienestar para los millones personas que viven en áreas rurales, se reúne en México (centro de origen y diversidad del maíz contaminado por transgénicos) a definir políticas agrícolas entre las que se contempla la de promoción de variedades transgénicas (1), denunciaron organizaciones civiles.

En vez de emitir un pronunciamiento que inste al gobierno mexicano acatar de inmediato las recomendaciones emitidas por la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) en su informe Maíz y Biodiversidad para proteger el maíz nativo mexicano de la contaminación transgénica y de incorporarlas para enriquecer su propia labor, el CGIAR viene a celebrar su asamblea anual a este país ignorando este tema, con lo que en los hechos, permite el dominio de los intereses del sector privado y particularmente de las transnacionales agrobiotecnológicas.

Por esta razón, integrantes de Presencia Ciudadana, Unión de Grupos Ambientalistas y Greenpeace, entre otras organizaciones, repartieron maíces criollos de distintos colores durante la inauguración (2) del evento del CGIAR y desplegaron pancartas en inglés, francés, español y zapoteco con la leyenda "Alto a la contaminación transgénica". Esta demostración paífica se llevó a cabo durante la inauguración, en presencia del secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, principal responsable de la contaminación genética del maíz mexicano.

"Usabiaga no sólo no ha protegido la biodiversidad de los maíces mexicanos y a los campesinos mexicanos, sino que ahora intenta ignorar y descalificar las recomendaciones de la CCA para tomar medidas inmediatas para detener la contaminación transgénica del maíz en su centro de origen. Este hecho no puede ser ignorado por el Cimmyt , ni por el CGIAR, organismos que deben establecer políticas claras y democráticas para impedir que esta contaminación continúe en México y en otros centros de origen", dijo Areli Carreón, coordinadora de la campaña de consumidores de Greenpeace México.

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), centro mexicano de investigación miembro del CGIAR, establece que "la biotecnología (que incluye a los transgénicos) tiene un importante papel que jugar para mejorar la productividad, estabilidad, calidad, y uso de variedades de maíz y trigo en países en desarrollo al tiempo que preservan el medio ambiente" (3). Este centro de investigación considera que esta tecnología puede ser "la mejor solución" para abordar los retos de la seguridad alimentaria y la protección ambiental, esto nada menos que en México, el país en el que la sobrevivencia de por lo menos 15 millones de personas depende de manera directa del cultivo de variedades criollas de maíz en sistemas como la milpa.

"A pesar de que el Cimmyt es un centro de investigación ubicado en suelo mexicano, que trabaja con maíces cuyo origen y diversidad es resultado del trabajo de las comunidades indígenas de México, sus lineamientos no han sido discutidos y decididos públicamente junto con dichas comunidades. El Cimmyt, junto con el gobierno mexicano, tiene que definir políticas de protección y acceso a los recursos genéticos con la participación de sus legítimos dueños, es decir las comunidades campesinas e indígenas mexicanas. No es aceptable que las decisiones sobre un recurso fundamental para la agricultura como la investigación agrícola sean tomadas sin campesinos pero sí influidas fuertemente por los principales financiadores del CGIAR que son el gobierno de los Estados Unidos, el Banco Mundial y las fundaciones privadas Kellog's, Rockefeller y Syngenta", dijo Doreen Stabinsky, asesora científica de Greenpeace Internacional para la campaña de ingeniería genética.

"México es el primero y hasta ahora único centro de origen de un cultivo que está contaminado por maíces transgénicos creados en laboratorio. La indolencia y la irresponsabilidad de las autoridades mexicanas para abordar este problema debe llamar la atención y convocar a la acción de los científicos responsables de los bancos de semillas del planeta, para que nunca más se contamine un centro de origen con transgénicos, como ha ocurrido en nuestro país. Eso es lo que realmente demandamos de CGIAR y muy en particular del Cimmyt", añadió Carreón.

En esta reunión se discutirán las prioridades y estrategias en el desarrollo de la investigación agrícola global cuyas decisiones afectarán a todos, particularmente a los países de alta biodiversidad como México. En esta discusión no se está tomando en cuenta a campesinos e indígenas, principales responsables y promotores de esta agrobiodiversidad y de su conservación in situ.

"Es inaceptable que el gobierno mexicano y el Cimmyt encabecen una reunión internacional en donde se deciden temas de gran importancia para la nación, en ausencia de las comunidades campesinas e indígenas a quienes debemos la amplia riqueza genética de México no sólo de cultivos comerciales sino también de plantas medicinales", dijo Carreón.

Las organizaciones finalizaron su demostración pacífica exigiendo a CGIAR pronunciarse en contra de la contaminación del maíz genética del maíz mexicano, tomar las recomendaciones del informe Maíz y Biodiversidad de la CCA como referente para su trabajo en nuestro país y realmente tomar en consideración a los campesinos y a los indígenas al momento de definir sus políticas y estrategias.

NOTAS

1. El Cimmyt, centro de investigación afiliado al CGIAR funcionando en México, establece que los transgénicos son una opción para el desarrollo agrícola de los países pobres.
2. Esta asamblea reúne a cerca de mil investigadores de 15 centros de investigación agrícola de todo el mundo, ministros de agricultura, organizaciones regionales e internacionales y fundaciones privadas de 46 países.
3. Información disponible en Cimmyt

Para más información llamar a Cecilia Navarro a los teléfonos 5530-2165 ext. 120 o 04455-5172-9869 o visitar la página Greenpeace México

Greenpeace México, Internet, 27-10-04

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