Francia: militantes anti OGM destrozan campo transgénico
Cerca de un millar de militantes franceses contra los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) arrasaron, con el líder anti-globalización José Bové a la cabeza, un cultivo de maíz transgénico en Menville (sur), según fuentes de la gendarmería.
Varios diputados y cargos regionales y municipales participaron también en este "acto de desobediencia civil" convocado por el grupo de "destructores voluntarios de OGM", en la segunda y última jornada de una asamblea para denunciar "una agricultura totalitaria". Los militantes, divididos en grupos, arrancaron todas las plantas del cultivo observados a cierta distancia por una quincena de gendarmes, que habían recibido la orden de "constatar la destrucción, pero sin intervenir", indicó un responsable. Además de Bové, estaba presente el diputado y alcalde verde Noel Mamere, que se enfrenta a nuevas sanciones tras ser suspendido de sus funciones municipales en junio pasado por celebrar la primera boda homosexual de Francia. "Es una acción legítima, porque rechazamos una ley que sólo sirve a los intereses privados", dijo Mamere, mientras que Bové aseguró que con ella "se protege a los consumidores". El ex portavoz del sindicato agrario Confederación Campesina, que ha sido condenado en dos ocasiones y ha pasado varios meses en prisión por destrucción de OGM, se mostró dispuesto a "asumir los riesgos judiciales de nuestra acción". El ministro francés de Justicia, Dominique Perbe, ha pedido recientemente a los fiscales "una respuesta judicial ejemplar" para este tipo de delitos. Según Perbe, la destrucción de cultivos transgénicos puede ser castigada con hasta cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa. En mayo pasado, el Tribunal Correccional de Vienne (oeste) condenó a tres miembros de Confederación Campesina a pagar más de 5.000 euros de multa por la primera destrucción de este tipo en Francia, en 1997. Los militantes del colectivo de "destructores voluntarios" habían iniciado su asamblea en Verdun-sur-Garonne ayer, cuando se celebraron varios debates sobre agricultura y OGM. Este movimiento, que cuenta con 2.700 miembros, nació en agosto pasado en la reunión anti-globalización de Larzac (centro), donde Bové logró reunir a 300.000 personas.
Red AKN, Internet, 26-7-04