Fumigaciones devastan Colombia juntamente con los cultivos ilícitos
"Sólo ahora empezamos a cuantificar el impacto ambiental del cultivo ilícito. Por cada hectárea que se siembra de coca hay que deforestar tres hectáreas", dijo el jefe de la delegación colombiana, Juan Pablo Bonilla, durante la XIV Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, clausurada ayer en la capital panameña
26.noviembre/2003 - Colombia ? Adital/IPS ? Los ministros adoptaron un plan de acción regional con énfasis en el impulso a la adopción de indicadores para medir la calidad ambiental y el desempeño de Estados y organizaciones en la preservación y recuperación del entorno.
Bonilla, viceministro colombiano de Ambiente, habla del ciclo de desastres ambientales producido por las fumigaciones y la devastación. "Con herbicidas e insecticidas hablamos de impacto local sobre las aguas, por ejemplo. Pero con la deforestación hablamos de impacto global, sobre el clima y la biodiversidad." Además, "parte de la deforestación se realiza sobre los páramos que son vitales como fuente del agua dulce de Colombia. Y después de la deforestación (de parte de los grupos ilegales) viene la quema".
Según un estudio efectuado por el Laboratorio de Genética Molecular y Citogenética Humana de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador en Quito, divulgado este mes, la población de la franja ecuatoriana fronteriza con Colombia mantiene desde entonces síntomas de intoxicación crónica. Eso porque sólo en el departamento de Putumayo, limítrofe con Ecuador, se fumigaron con glifosato casi 29.000 hectáreas plantadas con coca a fines de 2001.
"Hay desde daños a cultivos lícitos y cursos de agua hasta casos de niños nacidos con alteraciones como el labio leporino", indicó Yolanda Díaz, de la asociación de periodistas ambientales de Colombia. "El impacto del glifosato se sostendrá, porque no todos sus efectos se ven de un día para otro", agregó.
El estudio "Daños genéticos en la frontera de Ecuador por las fumigaciones del Plan Colombia", analizó la historia médica y muestras de sangre de 22 mujeres, 10 de Ecuador y 12 de Colombia, que habían recibido impacto de las fumigaciones aéreas en una ocasión o más, y presentado síntomas de intoxicación por contacto con glifosato.
Todas las mujeres estudiadas presentan lesiones genéticas en 36% de sus células, lo que constituye un importante factor de riesgo de cáncer y de malformaciones fetales.
El daño genético en estas mujeres es 800% superior al de mujeres analizadas por el laboratorio de Quito y 500% superior al hallado en poblaciones de similares características en la región amazónica, a 80 kilómetros de la zona de estudio.
Medidas del Plan Colombia se muestran inocuas y agresivas
La sociedad civil y los detractores del Plan Colombia creen que la mejor opción sigue siendo la erradicación manual de coca, adormidera y marihuana. El Plan Colombia, respaldado por Washington, busca desde hace cuatro años bajar el consumo de drogas en Estados Unidos y fortalecer a las fuerzas armadas de Colombia para derrotar a la guerrilla.
La erradicación manual "no sólo es más amigable con el ambiente sino que sigue siendo alternativa dentro de un esquema de desarrollo sustentable para incorporar a las comunidades campesinas e indígenas, y ofrecer empleo", recordó Díaz. "Y se debe acompañar con oferta de sustitución por cultivos realmente comprados a precios competitivos", agregó.
Un indicador que manejan los críticos del Plan Colombia es que los precios de la droga prácticamente no han aumentado desde que comenzó la campaña de fumigaciones, lo que mostraría que los productores simplemente se mudaron a otras zonas, que serían deforestadas para sembrar plantas de drogas, en un proceso sin fin. Incluso áreas que fueron desechadas por los cultivadores en otros países andinos serían retomadas como alternativa para la producción de materia prima para las drogas.
Los ministros congregados en Panamá incluirían la medición de la deforestación y recuperación de la superficie boscosa entre las áreas necesitadas de un sistema de indicadores ambientales, así como la calidad del aire y de las aguas para consumo humano y la agricultura. Pero el mecanismo aún está en fase de propuesta y diseño.
ADITAL, Internet, 26-11-03