La rueca de Gandhi, por Gustavo Duch

Los medios de comunicación han presentado casi exclusivamente un balance de la cumbre de la OMC en Cancún. Aquel que expone que se ha dejado escapar una oportunidad para apoyar a los países empobrecidos

Nada más lejos de la valoración que han hecho los representantes de los sectores más pobres del planeta: el pequeño campesinado. Estos colectivos llevan años demandando que la alimentación, y por tanto la agricultura, sea abordada como un derecho humano y no cómo una mercancía. El primer paso es entonces eliminar de la agenda de la OMC los temas agrícolas y el fracaso en Cancún se espera pueda poner las cosas en orden.

Estos movimientos campesinos encabezados por Vía Campesina también formulan propuestas encaminadas a un desarrollo más próspero para sus comunidades. Las mismas que planteaba Gandhi. En los tiempos del Mahatma la explotación de los campesinos indios por los industriales británicos desestructuró el tejido rural originando una extrema pobreza. En nuestros tiempos globalizados sabemos bien que millones de familias campesinas no pueden vivir de la tierra ante la fortaleza del nuevo imperio de las transnacionales. En México ya no pueden vivir del maíz por los mismos motivos que los agricultores coreanos no viven ni se alimentan ya de su arroz.

Frente a esta nueva forma de colonización, la Vía Campesina lucha con la misma arma que utilizó Gandhi: la rueca. Defienden que para acabar con la pobreza la fórmula pasa por desarrollar las economías y agriculturas locales que generen alimentos y trabajo donde vive la gente, utilizando de forma sostenible recursos controlados por estas personas. Gandhí usó la rueca como símbolo de la vuelta a la sencilla vida campesina y del renacimiento de las industrias autóctonas como el hilado manual. Los movimientos campesinos de hoy dicen que su prioridad es producir primero alimentos para sus familias, después intercambios en el mercado local, y finalmente exportar.

Como Gandhi, ante modelos dependientes de alta tecnología y orientados a la exportación la Vía Campesina promulga defender las agriculturas autóctonas que aseguren su utonomía como pueblos. Gandhi vería reflejada en el campesinado, su lucha no violenta y su desafío para preservar las identidades culturales y productivas.

Gustavo Duch
Director de Veterinarios sin Fronteras
correo electrónico: gro.aegnap@hcudg
página web: http://vsf.pangea.org

El periódico de Catalunya, España, 13-10-03

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