"Los símbolos de la vida están en grave peligro", Vía Campesina
Prensa
Gara.net, Internet, 21-2-03
http://www.gara.net/orriak/P21022003/art52565.htm
"Los símbolos de la vida están en grave peligro"
Por Alicia Muñoz*
Ayer se iniciaron en Bilbo las jornadas que bajo el título "Soberanía alimentaria: Una visión global para producir y consumir localmente" analizan el derecho que tienen todos los pueblos para definir las políticas agrarias desde un punto de vista local. Una de las ponentes fue Alicia Muñoz, presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile y miembro de Vía Campesina. ­¿Qué es lo hay que entender por soberanía alimentaria? Es nuestra forma de vida. Hoy en día hay gente a nivel mundial que decide qué debemos comer y producir los campesinos. Todo ello, está cambiando nuestros hábitos y formas de vida. Nuestra seguridad y soberanía alimentaria están en peligro porque no hay un respeto por la vida de las personas. El proceso neoliberal nos lleva a consumir y producir lo que otros quieren y no lo que nosotros sabemos hacer. En la actualidad, los símbolos de la vida están en peligro: las aguas están siendo privatizadas, la tierra no está en manos de los campesinos, tenemos una contaminación extremadamente grave... Todo eso, tiene que ver con la soberanía alimentaria.
­En estos momentos la OMC se encuentra inmersa en la negociación de la liberalización de los productos agrícolas. ¿Qué medios disponen los pequeños agricultores para mantener su independencia respecto a las grandes multinacionales? La agricultura, además de ser una forma de relacionarse con la vida de una forma diferente, no tiene que estar regulada por los mercados internacionales. En consecuencia, no debe ser manejada por la OMC. Por eso, luchamos porque ésta salga de la agricultura y no seamos los pequeños agricultores los que tengamos que estar defendiéndonos. Yo quiero ser libre para producir lo que yo sé, no lo que me imponen las grandes transnacionales.
­¿Qué valoración hace de la agricultura transgénica? Su principal riesgo es el que concierne a la salud. Los campesinos tenemos que pedir a las universidades que nos ayuden a demostrar con argumentos técnicos y científicos el daño que se está haciendo a la humanidad con este tipo de producción. ­¿Cuáles son sus efectos? La agricultura transgénica impide a los agricultores producir los alimentos de forma natural. A los consumidores, les afecta en la salud, ya que no saben lo que están comiendo. Por ejemplo, todo lo que se ofrece en los McDonald`s tiene aditivos que convierten al consumidor en dependiente de ese tipo de comida, es una droga que sólo engorda y trae enfermedades.
­¿Deben los consumidores exigir un buen etiquetado para poder elegir entre transgénicos y no transgénicos? Por supuesto, yo creo que la información es algo de suma importancia. Como consumidor, tengo derecho a saber a qué me estoy exponiendo. Tengo que tener la libertad de decidir si me quiero envenenar o si quiero consumir productos limpios. La información a los consumidores tiene que ser algo que la humanidad tiene que tener claro. Nadie puede decidir lo que yo tengo que comer.
­¿Hasta qué punto es posible abastecer los mercados con una agricultura no intensiva y de calidad? Nosotros estamos intentando ir paulatinamente hacia una producción sana y limpia. Eso pasa por valorar nuestra cultura nativa. Nuestros antepasados nos han enseñado que tenemos que comer lo que se produce de forma natural y sana. Ese es el camino que vamos a seguir.
­¿Cómo pueden los agricultores seguir siendo dueños de sus semillas sin caer en el juego de las grandes multinacionales? No hay que permitir que se patenten los productos nativos. No se pueden vender las semillas a una transnacional, hay que repartirlas entre los agricultores para que éstos las sigan reproduciendo. Tenemos que mantener nuestras propias semillas sin que ninguna transnacional nos venga a quitar lo que es nuestro. Estoy en contra del patentaje de nuestros recursos naturales.
Volver al principio
Principal- Enlaces- Documentos- Campañas-- Eventos- Noticias- Prensa