México: "Todo para todos, nada para nosotros"
El día 1º de enero de 1994 fue una fecha decisiva para los rumbos que México tomaría en los años siguientes
México - Adital/Rogéria Araujo* - Mientras el lado oficial conmemoraba la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que hoy presenta, claramente, serios perjuicios económicos para el pueblo mexicano, en la Selva Lacandona, más precisamente en el Estado de Chiapas, otra conmemoración daba inicio con un levantamiento armado que se proponía revolucionario y que defendía, a toda costa, la presencia y el reconocimiento de los indígenas mayas de la región, hasta entonces olvidados por todos los programas oficiales de los presidentes mexicanos. Fue exaltando ese estado de resistencia y de compromiso que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) vino a la luz pública y pasó a ser considerado uno de los movimientos contemporáneos más auténticos de que se tenga noticia.
Las informaciones sobre la fundación del Ejército y sobre el origen del propio movimiento son discordantes y poco oficiales. Se dice que un grupo de intelectuales no satisfechos con la situación política de México resolvió partir para la Selva y formar allá un movimiento que tenía el objetivo de llevar adelante algunas de las cuestiones mal resueltas, todavía pendientes, de la Revolución Mexicana de 1910, que luchó por los derechos indígenas y por la liberación del país derribando la dictadura de Porfírio Díaz, pero que hasta entonces, no había producido efectos prácticos en las miles de comunidades. El grupo se preparó para el levantamiento por otros 10 años, hasta que el día 1º de enero de 1994 las bases federales del Gobierno fueron atacadas en San Cristóbal de las Casas. Era el inicio de la insurrección zapatista que tiene, al frente, a la emblemática figura del Subcomandante Insurgente Marcos, especie de portavoz del movimiento.
Durante esa década de existencia, el movimiento consiguió consolidarse en muchas bases. Las principales son las zonas o municipios autónomos que se formaron dentro del Estado de Chiapas y, sobretodo, en las áreas zapatistas. Aún con la presencia masiva del Ejército oficial y de las fuerzas paramilitares, los municipios han procurado mantener su independencia.
A pocos días del día 1º, cuando se efectivizarán varios eventos conmemorativos en México y en otros países - el Gobierno Federal Mexicano, a través de la Secretaría de Seguridad Pública, ha anunciado que no habrá ninguna vigilancia especial a causa del aniversario del levantamiento, pero hizo algunas salvedades con relación al bloqueo de carreteras, que no serían permitidas.
Sin embargo, el día 22 de diciembre algunos municipios autónomos y militantes del Zapatismo fueron sorprendidos por agresiones del grupo paramilitar Justicia y Paz, como fue el caso del Municipio Autónomo Rebeldía, en donde vienen registrándose amenazas de muerte y agresiones físicas a hombres y mujeres que son la base de apoyo del EZLN.
El profesor y sociólogo Onésimo Hidalgo Dominguez, que fue miembro fundador y coordinador del área de Información y Análisis de la Coordinación de Organismos No Gubernamentales por la Paz y también asesor de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), además de ser autor de diversos libros sobre el asunto y conferencista en varios países, afirma que, actualmente, existen en Chiapas cerca de 63 mil soldados y, por lo menos, 80 campamentos militares.
El fuego y la palabra
La revista Rebeldía (www.revistarebeldia.org), sigue realizando la campaña "20 y 10: EZLN, el fuego y la palabra", que celebra el aniversario del levantamiento y el surgimiento del ejército. El día 8 de enero se llevarán a cabo varias mesas redondas con el tema "La Cultura y el Zapatismo".
El evento será realizado en los estados de Jalisco, Querétaro, Tabasco, Puebla, Distrito Federal, estado de México, Quintana Roo, Yucatán, Chiapas, Hidalgo y Guerrero.
Según la revista, a cada una de estas mesas redondas, llegará el mensaje de la Comandancia General del EZLN y los ponentes serán promotores de espacios culturales alternativos, trabajadores de la cultura, artistas plásticos, fanzineros, pintores, graffiteros, fotógrafos, comunicadores, locutores, periodistas, promotores de radios alternativas, poetas, músicos, dramaturgos, investigadores universitarios, chavos punk, médicos tradicionales, integrantes de organizaciones culturales indígenas, defensores del patrimonio cultural, maestros, entre otros.
Además, en el sitio hay un mapa con todos los eventos que celebrarán la fecha en América do Norte, América Latina y Europa.
Los Acuerdos de San Andrés
La permanencia del EZLN tiene además otro punto fundamental: el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés que, firmados en febrero de 1996, hasta hoy nunca fueron cumplidos y los diálogos para la paz tampoco fueron reanudados.
Para una nación indígena, ya escribió el Subcomandante Marcos, los tópicos de los Acuerdos son básicos, necesarios y urgentes. En ellos, cabría al Gobierno: reconocer a los pueblos indígenas en la Constitución; ampliar la participación y la representación políticas; garantizar el acceso pleno a la justicia; promover las manifestaciones culturales de los pueblos indígenas; garantizar la educación y capacitación; garantizar las necesidades básicas; incentivar la producción y el empleo; proteger a los indígenas emigrantes.
Después de innumerables reuniones y de la formación de instancias para mediar los diálogos entre los zapatistas y el Gobierno Federal, como la Cocopa (Comisión de Concordia y Pacificación) y la Conai (Comisión Nacional de Intermediación), el movimiento llega a desistir de algunos puntos, pero aún así pacta en firmar los Acuerdos. El Gobierno, sin embargo, da marcha atrás y las tentativas de entendimiento fueron suspendidas.
"Las negociaciones están suspendidas, pero no se considera que los diálogos se rompieron, porque la Ley para el Diálogo, Negociación y Paz Digna en Chiapas, divulgada el día 11 de marzo de 1995, establece que al romperse el diálogo, se aplicarían las órdenes de aprensión contra los zapatistas. No se puede reiniciar el diálogo a causa de la falta de voluntad política del Gobierno para cumplir los acuerdos firmados en Materia de Derechos y Cultura Indígena", explica el sociólogo Onésimo.
También ha sido determinante la falta de mediación entre las partes. La Conai, agrega Onésimo, finalizó el día 7 de junio de 1998, después de los ataques que el presidente Ernersto Zedillo hizo al obispo Samuel Ruiz García, llamándolo de "teólogo de la violencia", además de atacar también a la Diócesis de San Cristóbal, de la cual Ruiz era obispo.
"La Conai se encargaba de recibir las propuestas tanto del Gobierno como del EZLN y realizar un intercambio de las mismas. Cuando no se llegaba a acuerdos, la Conai y la Cocopa se encargaban de elaborar una propuesta que acercase las posiciones y distribuirla luego entre las partes".
Todo para todos, nada para nosotros
Tiempo después del primer levantamiento, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional ganó simpatizantes y militantes de sus causas en todas partes del mundo. Las declaraciones zapatistas realizadas por el Subcomandante Insurgente Marcos ganaron también un medio más rápido para ser divulgadas: Internet.
En una de esas declaraciones, Marcos afirma lo que vendría a ser la base del movimiento con la frase "todo para todos, nada para nosotros". A partir de allí, fue evidente, según destacaron varios especialistas sociales, que la lucha (re) iniciada por los zapatistas no es por la toma del poder y, sí, por la toma del espacio, por el reconocimiento y por el respeto al pueblo indígena.
Allá por la década del 90, los líderes del movimiento convocan a toda la sociedad civil para incluirse en la lucha por la vida digna de los pueblos indígenas. Así fue creado el Frente Zapatista de Liberación Nacional, cuyos representantes van más allá de las fronteras del Estado Mexicano, pudiendo ser encontrados en Italia, en Brasil, en Argentina, en Australia, en Estados Unidos, en Canadá, todos en fin, siguiendo como proclama el movimiento: en la búsqueda de un mundo donde quepan todos los otros mundos.
La simpatía por el movimiento sigue con el apoyo de diversos escritores e intelectuales, por ejemplo los de Eduardo Galeano, José Saramago, Manuel Vásquez Montalbán, Carlos Fuentes, entre tantos, que resaltan el hecho de que Marcos - además de eximio portavoz - también es considerado uno de los mejores escritores contemporáneos del mundo.
Sociólogos y economistas de varios países afirman que el movimiento fue - y es - responsable de otro tratamiento dado a uno de los Estados más pobres de México. Ayudas que si no vienen del Gobierno Federal, ahora bajo el comando de Vicente Fox, vienen de otros países, como las Caravanas de la Paz que llegaron a entregar 40 toneladas de alimentos para los chiapanecos.
A pesar de las considerables ventajas traídas por el levantamiento zapatista, todavía hay quienes dicen que toda esa historia no pasa de una gran utopía. Al respecto, ya dijo el Subcomandante en entrevista a Manuel Vásquez Montalbán: "Sobre la utopía yo pregunto: ¿qué transformación social en la historia del mundo no fue utopía en la víspera? Ninguna".
ADITAL, Internet, 2-1-04