México: gana agro espacio a bosques, por Benito Jiménez

De acuerdo con Greenpeace más del 80 por ciento de la deforestación es ocasionada por el desmonte

Cd de México, México (2 febrero 2004).- En México, desde hace cinco años, se pierden más de 600 mil hectáreas de bosque y selva al año, de las cuales un 70 por ciento son cambios de uso de suelo para favorecer a la agricultura y a la ganadería, según estimaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. La misma cifra de hectáreas deforestadas es manejada por las autoridades desde 1998.

En el 2001, la dependencia dio a conocer un estudio satelital donde dio cuenta de que 1.1 millones de hectáreas se perdían cada año.

Otros estudios de la misma dependencia hablan incluso de más de 750 mil hectáreas perdidas al año.

"Son más de 600 mil hectáreas anuales y el proceso de cambio de uso de suelo es lo que cobra mayor número de hectáreas, ese es el factor principal", indicó Cuauhtémoc González, director general de Inspección Forestal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, organismo dependiente de la Semarnat.

Entrevistados por separado, Fernando Arenas, titular de la Gerencia de Incendios Forestales de la Comisión Nacional de Forestación y Omar Masera, titular del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM, coincidieron en que programas como Procampo, de la Secretaría de Agricultura, incentivan la deforestación mediante el desmonte.

"No sólo es tala ilegal, existe conversión forestal a la ganadería y la agricultura, entre las Secretarías de Medio Ambiente y Agricultura están compitiendo, por un lado una da incentivos para que pongan más y más plantaciones comerciales y por otro la Semarnat está incentivando para reforestar los bosques.

"En vez de buscar una forma complementaria están compitiendo, entonces, además de que en lo que va del Gobierno la agenda ambiental está muy baja, no hay coordinación entre las Secretarías", dijo Omar Masera, titular del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM.

"Parte de los incendios son provocados para tener donde sembrar, en este caso la Semarnat no debería de otorgar permisos para su uso", agregó Arenas.

Indicó que en el 2003, 322 mil 448 hectáreas fueron afectadas por 8 mil 211 incendios; el 27 por ciento de la superficie era zona arbolada. De esos incendios, el 26 por ciento fue provocado.

De acuerdo con Greenpeace más del 80 por ciento de la deforestación es ocasionada por el desmonte, 8 por ciento por tala ilegal, 4 por ciento por incendios y 3 por ciento por plagas.

Las entidades más afectadas por este problema son Colima, Chiapas, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Veracruz y el Distrito Federal.

Para Sergio Madrid, director general del Consejo Civil para la Silvicultura Sostenible, la tala clandestina no es tan preocupante como parece.

"Si bien es un problema que está ahí, no es un factor determinante para la deforestación, porque el talamonte clandestino sólo quita la calidad del recurso, porque es selectivo, se lleva los mejores árboles, pero es una mínima parte de la deforestación anual", externó.

Indicó que de las 600 mil hectáreas deforestadas anualmente hasta un 90 por ciento es ocasionado por el cambio de uso de suelo.

"México consume hasta 14 millones de metros cúbicos de madera al año, la mitad es legal, 5 millones se importan, entonces estamos hablando que de 2 a 3 millones de metros cúbicos se tala de manera ilegal", señaló.

"La tala clandestina no acaba con el bosque, va sacando de manera selectiva los árboles, ocasiona que se pierda su valor, disminuye la calidad y posibilita el cambio de uso de suelo, pero no hay cifras sobre tala ilegal porque es muy baja y no se ve reflejada en la deforestación", agregó.

También coincidió en que cuando surgió el Procampo, los campesinos que desearan acceder a un subsidio tenían que demostrar que tenían terreno para sembrar.

"Sin embargo una de las preocupaciones de la Semarnat en el actual sexenio es que este perverso subsidio no continúe provocando el cambio de uso de suelo, se está tomando con cuidado, se revisa que el Procampo no sea un pretexto para deforestar", manifestó.

"De mantenerse el ritmo de deforestación de México, en las próximas seis décadas desaparecerán sus bosques y selvas. De hecho, ya está desapareciendo la magnífica diversidad mexicana de reptiles, mamíferos, anfibios y plantas.

"El problema no sólo afecta a los pobladores locales, pues los bosques proveen tres cuartas partes del agua que beben todos los mexicanos", alertó Greenpeace.

Indicó que el País ha perdido más de la mitad de sus bosques en los últimos 60 años y que el 70 por ciento de la madera que se produce en México proviene de bosques explotados de forma ilícita.

Para contrarrestar el problema, Masera propuso una mayor coordinación entre la Semarnat y la Sagarpa a la hora entregar subsidios y trabajar en un enfoque integrado en cada uno de sus programas.

"El bosque a lo mejor no compite con la agricultura, una hectárea de aguacate siempre va a dar más dinero que una hectárea de bosque, sin embargo el bosque nos está dando la captación de agua para que esa plantación tenga el agua, el bosque me da biodiversidad, captura de carbono...", opinó.

Greenpeace propuso incentivar el certificado FSC (Consejo de Manejo Forestal) y dar apoyos a los propietarios para mejorar las técnicas de conservación de sus bosques.

"Más de 76 mil hectáreas ya están bajo resguardo de sus propios dueños en 3 estados con una inversión de 5 millones de pesos", celebró Francisco Chapela, titular del programa federal Conservación de la Biodiversidad por Comunidades Indígenas (Coinbios).

De acuerdo con la Semarnat la producción promedio sobre la extracción de madera es de casi 8 millones de metros cúbicos al año, por un valor de 3 mil 400 millones pesos.

Mural.com, Internet, 2-2-04

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