Panamá: lucha campesina, por Pastor E. Durán
Por el respeto a sus tierras para vivir y trabajar y la inmediata suspensión de los proyectos de muerte que son los embalses
En 1999 el campesinado de la mal llamada 'Cuenca Occidental del Canal' se enteró de la firma de la Ley 44, por medio de la cual se aprobaba la creación de embalses en esa área del occidente del Canal Interocéanico, donde se encuentran comunidades tales como Coclé del Norte, Río Indio, Caño Sucio y otras tantas del Distrito de Capira, las cuales corresponden a la jurisdicción de tres provincias: Colón, Coclé y Panamá.
Desde entonces este campesinado se organizó en el Frente Campesino Contra los Embalses (FCCE) y ha emprendido una lucha contra este proyecto que consideran 'de muerte', ya que atenta contra su medio de subsistencia, contra la flora y fauna del Corredor Biológico Mesoamericano, y les serán inundadas sus tierras, es decir, de las 80,000 hectáreas que serán inundadas, 44.700 corresponden a las tierras donde está asentada esta población.
El FCCE desde el sábado 2 hasta el martes 12 de octubre está realizando una gran marcha desde la comunidad de Villa del Carmen, Coclecito, hasta la ciudad de Panamá (cerca de 200 kilómetros), para demandar: a) el respeto a sus tierras para vivir y trabajar, b) la derogación de la Ley 44, c) La inmediata suspensión de los proyectos de muerte que son los embalses, d) la eliminación de los poderes extraordinarios otorgados a la ACP (Autoridad del Canal de Panamá) por la Ley 44, e) la entrega de los estudios de la ACP al FCCE y a las organizaciones populares, y, f) exigir igualdad de oportunidades económicas y publicitarias, de convocarse a un referéndum.
El FCCE sostiene que este problema es de carácter nacional y, por lo tanto, debe ser llevado a un referéndum nacional, ya que tanto la ACP como el pasado Gobierno de Mireya Moscoso se empeñó en llevarlo a cabo a pesar de la oposición de los afectados. Además, el actual Gobierno de Martín Torrijos ha ido, incluso, a Europa a vender este proyecto.
Si bien el excelentísimo señor Presidente Torrijos ha dicho que 'convencería a los campesinos de que la ampliación del Canal es desarrollo', nos preguntamos: ¿Dejar a la intemperie, con un futuro incierto a 40 mil campesinos afectados de 140 comunidades, de 14 corregimientos de tres provincias, es desarrollo? ¿Es desarrollo para el país el enriquecimiento de un pequeño grupo nacional que se beneficiará con la construcción de los embalses? ¿Es desarrollo para el país el favorecer a ciertas empresas transnacionales? ¿Podemos llamar desarrollo el inundar 112.000 hectáreas de tierra acabando con la rica flora y fauna que existe en ese hábitat y la ecología de nuestras montañas que nadie sabe cuidar mejor que los campesinos y campesinas que allí viven? ¿Será desarrollo represar tres importantes ríos de la vertiente del Caribe? ¿Será desarrollo endeudar al país con diez mil millones de dólares pagaderos dentro de unos 50 años, lo que hará una deuda mayor que la acumulada por nuestro país en el primer centenario de vida republicana e hipotecar al país?
Estas preguntas encierran sólo algunos efectos que este proyecto de ampliación de la cuenca del Canal estará causando sobre un campesinado que nunca ha sido carga para ningún gobierno ni para la clase política panameña que sólo se acuerda de ellos cada cinco años cuando quieren sus votos para subir al poder y una vez en el poder los vuelven a ignorar. Habría que mencionar también los problemas sicológicos que ya están afectando principalmente a las campesinas y sus niños.
Lo curioso es que hay alternativas que se pueden utilizar sin afectarlos, pero, -al parecer- existen otros intereses de por medio que involucran grandes ganancias, para ciertos señores nacionales de cuello blanco y empresas transnacionales
ARGENPRESS, Internet, 7-10-04