Paraguay: deforestación continúa sin pausa en el departamento de San Pedro

Idioma Español
País Paraguay

Cerca de 1.000 hectáreas de bosques fueron totalmente deforestadas por brasileños para el cultivo de soja en la comunidad de Arroyo Morotí, distrito de Guayaybí

La propiedad pertenece a Ricardo Fustagno y según los pobladores contaría con alrededor de 4.000 hectáreas, arrendadas ahora por empresarios brasileños para el cultivo de soja. Esta situación motiva la reacción de la población aledaña que comenzó a inquietarse y expresar su preocupación.

La propiedad está próxima a las colonias Arroyo Morotí, Amistad y Tres Lunar. Para realizar el desmonte son utilizadas 6 topadoras que trabajan día y noche. Según los propios trabajadores paraguayos, que se encargan de juntar los troncos detrás de las máquinas, por lo menos 1.200 hectáreas de la propiedad están en manos de brasileños. "qué vamos a hacer, yo no tengo tierra, y tengo una familia con 6 criaturas que mantener y es por eso que trabajo. Nosotros sabemos que los brasileños nos dan este trabajo para hacernos callar y lastimosamente es difícil luchar contra ellos, porque son poderosos. Ni el gobierno hace nada y nosotros que somos humildes qué vamos a hacer", lamentaron.

Según sostuvieron, para comenzar a tumbar el monte, primero fumigaron con un potente agrotóxico que dejó a los árboles sin follaje "y eso ya causó muchos perjuicios en la comunidad", comentó uno de los trabajadores, identificado ante esta corresponsalía, pero que pidió reserva por temor a represalias.

Ante esta situación, los pobladores vecinos se organizaron y alrededor de 100 personas fueron con intenciones de parar la deforestación, pero fueron repelidas por matones brasileños. "Quisimos defender nosotros mismos porque las autoridades no nos hacen caso, pero fuimos perseguidos por los matones y tuvimos que retirarnos del lugar por temor a que haya enfrentamientos", indico Epifanio Villalba, presidente de la comisión vecinal.

ABANDONO. El uso de agrotóxicos en los cultivos de soja y que ahora comenzó en el lugar para destruir el monte, llevó a unas 18 familias de Arroyo Morotí y Colonia Amistad a que abandonaran sus viviendas por miedo a los efectos nocivos del químico. Se pudo constatar que familias enteras buscan un lugar más seguro después de vivir por 15 años en la zona.

"No tenemos otra opción, hay mucha gente decepcionada y que ya no tiene ganas de luchar; dicen que el gobierno ya los abandonó y entonces prefieren mudarse. Aquí estamos totalmente rodeado de sojales y con esto quedamos en el medio", dijo el dirigente.

La situación empeora porque los pozos de abastecimiento de agua para consumo están secos, "ya no hay agua y el arroyo Morotí, que antes servía de ykua y también para refrescarse ahora ya no se puede utilizar porque se cultiva soja desde el borde", indico Villalba.

La intranquilidad de estos pobladores es similar a la de varias otras comunidades que diariamente denuncian, a través de los medios de comunicaciones locales y nacionales, el avance de los cultivos de soja acompañado del uso indiscriminado de agrotóxicos, muchos de ellos prohibidos en otros países.

DEPARTAMENTO DE SAN PEDRO

En los últimos tiempos, San Pedro se constituyó en el objetivo de los empresarios del agro, especialmente de extranjeros que alquilan o compran grandes extensiones de tierra. Esto trajo aparejada la reacción de las poblaciones vecinas afectadas, especialmente por el uso de agrotóxicos y por las comisiones vecinales que desde hace tiempo procuran obtener tierra propia. A instancias de varias organizaciones sociales y campesinas, en el 2004 se conformó una organización regional que hoy es nacional. Se trata del Frente Nacional de Lucha por la Vida y la Soberanía que había surgido en General Resquín cuando varios distritos se unieron para formar el Frente Departamental.

Diario Última Hora, Paraguay, 19-2-05

Comentarios