Puede la actividad humana destruir el planeta: PNUMA

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"las actividades humanas pueden destruir el ambiente sobre el cual se fundamentan las economías y se sostiene la vida", señala el informe de PNUMA

Entre 1992 y 2005 el uso global de los recursos naturales aumentó alrededor de 40 por ciento, y a no ser que se realice una acción rápida para frenar su agotamiento frente al crecimiento económico, "las actividades humanas pueden destruir el ambiente sobre el cual se fundamentan las economías y se sostiene la vida", señala el informe Dando seguimiento a nuestro ambiente cambiante: De Río a Río+20, del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El documento –que forma parte de la serie Perspectivas del medio ambiente mundial 5 (GEO-5) del PNUMA y se lanzará en mayo, un mes antes de la Conferencia Río+20, que se celebrará en Brasil– destaca que la biodiversidad ha disminuido 12 por ciento globalmente y 30 por ciento en el trópico.

Al mismo tiempo, agrega, la producción de plásticos ha crecido 130 por ciento.

El documento indica que a pesar de la reforestación neta de los bosques que se observa actualmente en Europa, América del Norte y Asia-Pacífico, la pérdida que tiene lugar en África, América Latina y el Caribe supone que el área forestal global ha disminuido en 300 millones de hectáreas desde 1990.

En cuanto al cambio climático, refiere que las emisiones globales de bióxido de carbono continúan en aumento debido al uso cada vez mayor de combustibles fósiles; 80 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero provienen de tan sólo 19 países.

Destaca que casi todos los glaciares montañosos alrededor del mundo pierden volumen, "con severos impactos sobre el ambiente y el bienestar de los seres humanos". Esto no sólo incide en el aumento del nivel del mar, sino que también es una amenaza para el bienestar de aproximadamente una sexta parte de la población mundial.

Refiere que a partir de 1992 el nivel del mar crece cada año en promedio 2.5 milímetros y existe preocupación porque los océanos se están tornando más ácidos. "Esto puede tener consecuencias significativas sobre los organismos marinos que pueden alterar la composición de las especies, perturbar las redes alimentarias y potencialmente dañar la pesca".

Crece el número de megaciudades

Mientras la población mundial suma 7 mil millones de personas, la población urbana en el periodo de estudio creció 45 por ciento y la cantidad de megaciudades, con al menos10 millones de personas, ha crecido de 10 en 1992, a 21 el año pasado, es decir, un aumento del 110 por ciento.

En cuanto a la energía, el documento destaca que a partir de 1992 el suministro de energías renovables ha ido en aumento y para 2010 llegó a 16 por ciento.

Indica que la producción de alimentos aumentó 45 por ciento a partir de 1992, sobre todo debido al uso de fertilizantes, lo cual también tiene un impacto negativo sobre el ambiente, tales como floraciones de algas en aguas interiores y marinas.

La Jornada, México, 4-11-11

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