Soberanía Alimentaria para avanzar al buen vivir

Por REDSAG
Idioma Español
País Guatemala

Desde REDSAG entendemos que la Soberanía Alimentaria más que un concepto, es una propuesta de vida que valora e integra todos los conocimientos y mantiene armonía con la naturaleza; es una postura política frente a un sistema que ha excluido a las y los campesinos y ha concentrado los recursos para la producción de alimentos.

Como Red Nacional por la Soberanía Alimentaria en Guatemala (REDSAG) creemos que el desarrollo de nuestros Pueblos se logrará solo si avanzamos hacia modelos económicos solidarios, que respondan a las necesidades de la población y garanticen nuestro derecho humano a la alimentación a través de la Soberanía Alimentaria.

Todo esto se debe lograr respetando las propias formas y mecanismos de organización y toma de decisiones de nuestros Pueblos. Valorando y poniendo en uso diversos conocimientos y prácticas ancestrales que garantizan nuestro Buen Vivir. Estamos conscientes que Guatemala, nuestra Iximulew, atraviesa desde hace muchos años una larga historia de pobreza, subdesarrollo, despojo, violencia y violación de derechos de las comunidades, pueblos, mujeres y juventudes diversas. Vivimos en un país con un modelo económico y una clase política que no atiende las necesidades de desarrollo social, económico, político y cultural de nuestros Pueblos. 

Nuestra misión como REDSAG es trabajar impulsando procesos formativos, organizativos, técnicos y de incidencia para lograr ese fin. El presente documento “Soberanía Alimentaria para avanzar al Buen Vivir” es un aporte en ese camino. Es un documento que consideramos será de utilidad para las y los campesinos, productores y miembros de las organizaciones que conforman la REDSAG, para fortalecer nuestras reflexiones y lazos de solidaridad para el bienestar común.

GUATEMALA, EL PAÍS DE LA ETERNA EXCLUSIÓN

Guatemala continúa siendo un país que violenta los derechos de las comunidades y Pueblos Indígenas, las mujeres y las juventudes. A lo largo de los últimos 500 años se ha ido construyendo un Estado que se caracteriza por el racismo, la exclusión, el subdesarrollo, el machismo y la misoginia.

Más de la mitad de la población es pobre o extremadamente pobre, y en general, no satisfacen diversas necesidades básicas para construir una vida plena, para lograr el Buen Vivir. Uno de cada dos menores de cinco años padece desnutrición severa o grave, situación que condiciona el futuro de las nuevas generaciones. El hambre y la precariedad en las condiciones de vida es aún más fuerte en poblaciones que viven en comunidades rurales y son indígenas.

En comunidades del llamado Corredor Seco se registran muertes de niñas y niños por desnutrición crónica, problema que se extiende a otras regiones del país. El acceso a la tierra continúa siendo uno de los factores estructurales que perpetúan la desigualdad social. Las y los campesinos y las poblaciones indígenas sin acceder a tierra para su vivienda y propios medios de vida.

En los últimos 30 años se ha acelerado la instalación del modelo extractivista y explotador de los bienes y recursos naturales. Diversos proyectos mineros instalados en los territorios; la construcción de grandes hidroeléctricas, proyectos logísticos y energéticos para el mercado internacional; así como la expansión de los monocultivos de caña, palma y banano han acelerado condiciones de desigualdad y conflictividad social.

La ampliación de los agronegocios o proyectos extractivos también ha implicado un aumento de la criminalización y persecución en contra de las defensoras y los defensores; demandando a las organizaciones y comunidades dedicar tiempo y recursos a estas acciones para defender los derechos individuales y colectivos.

- Para descargar el documento completo (PDF), haga clic en el siguiente enlace:

Fuente: REDSAG

Temas: Soberanía alimentaria

Comentarios