Marta Vidal

Olivar superintensivo de reciente plantación en Moura. Foto: André Paxiuta

Una enorme presa construida con fondos públicos en el sureste de Portugal prometió desarrollar una de las regiones más áridas y empobrecidas de Europa. Sin embargo, la agricultura industrial de olivos está destruyendo ecosistemas y provocando la erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad, mientras grandes corporaciones obtienen beneficios.

Ganancias corporativas, pérdidas ambientales: el mayor lago artificial de Europa impulsa olivos intensivos