¡Monsanto fuera de Chile!
Aún falta el último paso para la aprobación definitiva de esta ley, que permite la expansión masiva de transgénicos en Chile: la votación por el senado en pleno, lo cual aún no tiene fecha. Si la ley es aprobada por mayoría en sesión plenaria del Senado, se deroga automáticamente la ley de semillas actual, y se podrá promulgar el convenio UPOV 91 que hasta ahora estaba detenido por entrar en contradicción con la ley de semilla vigente.
Necesitamos la ayuda de toda la comunidad global de Avaaz, para detener el desastre natural que sucederá en uno de lugares más australes del mundo, con gran patrimonio vegetal y de especies nativas, gracias a que MONSANTO con su perverso lobby, logró que este 29 de julio, la Comisión de Agricultura del Senado Chileno aprobara definitivamente la ley UPOV 91 para Obtentores Vegetales, que permite la expansión masiva de transgénicos en Chile, entregando poderes monopólicos a las empresas transnacionales productoras de semillas híbridas y transgénicas.
La Comisión de Agricultura del Senado Chileno, aprobó esta ley debido a tres votos a favor, (con dos en contra), de los senadores Juan Enrique Coloma, Hernán Larrain, y José García Ruminot. Estos cinco legisladores votaron mientras afuera protestaban organizaciones como la campaña "Yo No Quiero Transgénicos en Chile", Chile Sin Transgénicos y Chile Sustentable, entre otros grupos.
La aberrante votación de la Comisión de Agricultura, y la aprobación previa de este proyecto por la Cámara de Diputados el año 2011 que fue enviado al parlamento por la Ex Presidenta y actual candidata presidencial Michele Bachelet, se realizó sin consultar a la población de nuestro país, ni considerar el derecho de pueblos originarios, y de pequeños y medianos agricultores, cuyas semillas serán de propiedad de las grandes transnacionales, quedando completamente vulnerables a su maquiavélica forma de someter a los campesinos a pagar multas y tener que comprarles las semillas alteradas genéticamente, como han hecho en tantos lugares del mundo.
En la India, miles de agricultores se han quitado la vida, por no resistir las altísimas deudas con MONSANTO, quienes destruyen así, nuestra libertad de cultivar nuestra Tierra, y recibir de ella frutos sanos, dañando la vida de millones de personas con la alteración genética de los alimentos, y la usurpación del derecho de los campesinos sobre sus cultivos. Actualmente hay suficientes evidencias científicas sobre la contaminación cruzada de especies nativas, por la liberación al ambiente de polen modificado genéticamente, y de los efectos en la salud por el consumo de alimentos transgénicos.
Pese a las manifestaciones de diversos grupos defensores de la semillas y los agricultores chilenos, sólo estos 3 senadores aprobaron a espaldas de todos los medios de comunicación, decidiendo el futuro de nuestra maravillosa tierra, llena de campos y cultivos, de una fertilidad tan rica que nos da frutos en todas las estaciones, y permite a millones de personas trabajar cultivando los alimentos, y proveyendo a toda la población chilena de sus vegetales y frutos.
Necesitamos nos ayuden a despertar la conciencia del impacto que tendrá esta decisión para la Tierra del sur del mundo, nuestra población, niños y futuras generaciones, que nacerán en un país doblegado por una de las fuerzas más destructoras de nuestro planeta. Los pequeños agricultores, se verán forzados a abandonar los campos, se encarecerán y contaminarán los alimentos, perderemos nuestro patrimonio genético, y los campesinos e indígenas serán despojados de guardar las semillas, como han hecho por generaciones. Aún tenemos esperanza de detener esta aberración a la naturaleza levantando nuestra voz con toda la fuerza del amor que sentimos por la Tierra, y nuestro profundo deseo de cuidarla y protegerla como nuestra Madre.
Pero aún falta el último paso para la aprobación definitiva de esta ley: la votación por el senado en pleno, lo cual aún no tiene fecha. Si la ley es aprobada por mayoría en sesión plenaria del Senado, se deroga automáticamente la ley de semillas actual, y se podrá promulgar el convenio UPOV 91 que hasta ahora estaba detenido por entrar en contradicción con la ley de semilla vigente.
Por medio de esta campaña podemos manifestar al Senado el repudio de toda la población nacional a la irresponsable decisión que han tomado en contra del cuidado de la Tierra, nuestra salud y nuestro patrimonio natural, sin considerar que la alteración de nuestro ecosistema, tendrá consecuencias que lamentaremos de por vida, y que serán irreversibles, si no detenemos esta situación. Juntemos nuestras voces, para proteger la vida de la Tierra, nuestros hijos, y nuestros alimentos.
Es nuestra responsabilidad movilizarnos para conseguir que el Senado detenga la aprobación de esta ley ahora, cumpliendo con su responsabilidad de respetar la decisión de millones de chilenos, a quienes representan para tomar decisiones que protejan nuestro bienestar.
¡Ayúdanos a despertar la conciencia de millones de personas y de quienes tienen la responsabilidad de decidir por todos nosotros! ¡Chile es un país con una naturaleza tan maravillosa que no se merece ser contaminada por los monstruosos de MONSANTO!
¡Firma ahora y apóyanos para proteger la naturaleza y seres humanos del sur de la Tierra!