Revista Soberanía Alimentaria N°22: Extractivismo minero y territorio

Idioma Español
País Europa

En este número nos acercamos a las estrechas relaciones entre minería y agroindustria, destapando y denunciando sus impactos así como la participación directa de algunas empresas del sector de fertilizantes químicos.

Editorial - La tierra nos mira

Desde mediados del siglo XX apenas se ha hablado de nuevos proyectos mineros en la península ibérica. Aunque no hemos dejado de tener presente los costes que la minería sigue dejando en nuestro territorio, en este tiempo, sin embargo, escuchamos y leímos mucho sobre proyectos extractivistas en otras partes del mundo, especialmente en países del Sur, donde las organizaciones sociales han venido denunciando los desastres ambientales, accidentes laborales o el fraude fiscal permitido por el Estado a las grandes compañías extranjeras que llegan a agujerear la tierra para su propio beneficio.

La crisis ha hecho que se reconsideren muchas actividades económicas y la minería vuelve a estar de actualidad en el Estado español. Recientemente se publicaba el «Manifiesto a favor de la minería metálica en Andalucía» alentando de la importancia que para un país en crisis tiene la recuperación de la minería como actividad económica, generadora de PIB y de empleo, cuando el crecimiento es la vara de medir. La búsqueda de metales cada vez más escasos, necesarios para muchas tecnologías (incluso para las relacionadas con las energías renovables), está ganando terreno, nunca mejor dicho, a lo que podemos añadir la amenaza latente de los proyectos de fracking.

En este número nos acercamos a este nuevo boom extractivista y lo miramos y analizamos desde la perspectiva de la soberanía alimentaria. Por un lado, está claro que cada uno de estos proyectos supone un impacto hacia los paisajes y medios de vida de la gente campesina, de la gente que vive en los pueblos, y para quienes la agricultura o la ganadería es una actividad principal en sus vidas. Pero ¿de qué manera afecta también a sus relaciones y a su vínculo con la tierra? ¿De qué manera afecta a las mujeres, tradicionalmente apartadas de este sector? En varios artículos se reflexiona sobre estos impactos.

Por otro lado, nos encontramos de frente con las fuertes conexiones que existen entre la agricultura intensiva y la industria de los fertilizantes químicos, gran demandante de minerales que acaban minando o agotando a la propia tierra. A su vez, es la demanda de fertilizantes químicos la que permite que empresas como Fertiberia aumenten sus beneficios a costa de dejar las marismas de Huelva contaminadas durante decenios, habiendo extraído millones de toneladas de roca fosfórica de los territorios ocupados por Marruecos en el Sáhara Occidental; o como Iberpotash, que en la producción de potasas contamina los ríos y las tierras de los últimos tramos del río Llobregat.

En nuestra sociedad la minería a menudo se relaciona con peligrosas actividades bajo tierra en busca de carbón, pero está presente cuando la televisión habla de la explosión en Tianjin, China, porque lo que allí explotó es un ácido necesario para extraer oro en minas a cielo abierto; cuando paseamos por un supermercado, muchos de esos alimentos que vemos han sido cultivados a partir de fertilizantes químicos gracias, de nuevo, a procesos extractivistas; y cuando miramos al móvil, miramos al coltán u otros minerales metálicos extraídos tras muchas injusticias. Cada vez más, la minería está presente en cada cosa que miramos.

Pero la tierra también nos mira.
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Otoño 2015

Índice:

ILUSTRACIÓN - Joaquín Vila

EDITORIAL - La tierra nos mira

AMASANDO LA REALIDAD

 

 

EN PIE DE ESPIGA

 

 

DE UN VISTAZO Y MUCHAS ARISTAS - Breves

VISITAS DE CAMPO

 

 

EN HORNO DE LEÑA

 

 

PALABRA DE CAMPO

 

 

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Temas: Minería, Soberanía alimentaria

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