La comunidad indígena de Patzún administra el proyecto de agua “Nik Nik” desde hace 59 años

Idioma Español
País Guatemala

La lucha de la comunidad indígena ha sido fundamental en la preservación de un proyecto de agua para el pueblo de Patzún. El proyecto surgió en 1969 ante la falta del acceso al agua en la comunidad Kaqchikel y ahora surte al 50 % del municipio, según los comunitarios.

En el municipio de Patzún, Chimaltenango, desde hace 59 años, la comunidad indígena Kaqchikel administra un proyecto de agua llamado “Nik Nik” que significa “mucha agua”, que abastece hasta al 50 % de la población del municipio. 

Patzún es un municipio que se encuentra a 82 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, con una población de 72 mil habitantes aproximadamente, en su mayoría de la población indígena Kaqchikel. Como en otros municipios, no todas las familias tienen acceso al agua. 

Actualmente el 60 % de la población tiene acceso al servicio de agua entubada en el centro urbano, sin embargo, es irregular, dice Luis Majtzul, autoridad ancestral de Patzún. Hay días en que solo viene por cuatro horas. En el área rural un 90% cuenta con el servicio, y la mayoría son proyectos comunitarios y no municipales.   

¨Nik Nik” significa mucha agua explica don Santos Yaqui Ixén, quien forma parte del proyecto que surgió el 2 marzo de 1969 como una respuesta a la falta de acceso al agua. 

El enorme tanque de agua se encuentra a unos 30 minutos de la cabecera municipal donde nace el manantial de aguas límpidas.  

El proyecto “Nik Nik” comenzó a funcionar en 1969 en Patzún, Chimaltenango. Foto Joel Solano

El servicio es administrado por la comunidad del municipio de Patzún, con sede en la cabecera municipal. En la actualidad, sigue siendo de gran importancia para los comunitarios.  

Antes que el proyecto empezara a funcionar, muchos tenían que ir a buscar agua a los pocos ríos que tiene el pueblo. Algunas familias contaban con un pozo artesanal y así se abastecían. Los que no contaban con tinajas para ir por ella a los pequeños arroyos o nacimientos, llevaban su ropa para lavar en el lugar. 

Don Santos Yaqui, de la Junta Directiva de “Nik Nik”. Foto Joel Solano

Varias familias caminaban hasta media hora para llegar a los ríos ubicados en los barrancos.

Este proyecto comenzó a funcionar de manera comunitaria, con un aporte de Q5 por cada persona o familia, que utilizan este servicio desde hace más de cinco décadas. 

Comunitarios enfrentan desafíos 

Entre los desafíos que las personas de la comunidad han tenido que enfrentar están los desperfectos que han tenido en el sistema de tuberías que utilizan para la distribución del agua. 

Con el paso de los años se ha deteriorado y han tenido que repararlo en algunas ocasiones con un costo de hasta Q225 mil. 

Imagen del tanque donde fluye el agua del manantial que abastece al municipio. Foto Joel Solano

En otra oportunidad, otros sectores del municipio querían colocar tubos de aguas negras o de drenaje donde se encuentra el proyecto de agua. Las y los usuarios no lo permitieron y lo mismo ocurre en el trayecto del agua, su cuidado es importante, comenta don Santos.

En el año de 1998 el proyecto era utilizado por más de 2.000 familias, y actualmente se abastecen alrededor de 510 familias. Muchas abandonaron el proyecto cuando la municipalidad comenzó a ofrecer el servicio. Sin embargo, Majtzul indica que el servicio municipal no da abasto, en tanto ellos tienen la ventaja de tener agua seis días a la semana. 

La contaminación de afluentes de agua cercanos al proyecto es una preocupación. Foto Joel Solano

Instituciones también se han beneficiado del servicio. Las familias reciben agua de lunes a sábado en horarios de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.

Cada usuario paga una cuota anual de Q450, que se distribuyen en gastos de fontanería, tuberías y de energía eléctrica. Los gastos mensuales oscilan entre Q17.000 y Q18.000 . 

Retos en la conservación del agua

Los cuidados que realizan para la protección del nacimiento que los abastece consisten en no talar árboles en los alrededores y evitar la contaminación de aguas negras que puedan afectar el afluente. También cuidan que otras personas no se apropien del afluente, dijo Yaqui. 

Don Santos prevé que la lucha y los conflictos que se avecinan en el país serán por agua.  “Debemos de cuidar el agua, no tirar basura, mantener las áreas limpias, y hacerles conciencia a las familias de mantener los lugares, como los llena cántaros”, afirma. 

Parte de la Junta Directiva de Nik Nik. Foto Joel Solano

Los llena cántaros son chorros ubicados en sectores del centro donde las familias acuden con sus tinajas a llenarlas de agua. En el municipio hay 70 puntos, y seis tanques distribuidos en el oriente, norte sur y poniente.  

A las personas de escasos recursos les apoya con el servicio, ya que el agua es necesaria para todos. Estas familias utilizan los llena cántaros y que han sido de mucha ayuda para el municipio.

Mujeres llenan sus tinajas en los llamados llena cántaros. Foto Joel Solano

De acuerdo con un estudio de Human Rights Watch, en Guatemala el 90 por ciento del agua está contaminada. El problema identificado no es la falta sino la ausencia de infraestructura y las comunidades indígenas son las que tienen menos acceso a este recurso. 

Por otro lado, son las mismas comunidades las que se involucran en la gestión del agua. Apenas el 15 % del servicio es provisto por las municipalidades, según el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN). 

Las mujeres y el cuidado del agua

Floridalia Ajbal Sitan, secretaria del proyecto de agua Nik Nik, cuenta que las mujeres empezaron a participar en el proyecto hace ocho años. Ella lleva dos en la Junta Directiva, que antes estaba solo estaba integrada por hombres. 

Dentro de las labores que realiza está el levantamiento de actas, sobre acuerdos o situaciones que se dan dentro de la comunidad indígena. Cuando ella no puede realizar un trabajo pesado, como cambio de tuberías u otros trabajos de campo se apoya con su esposo. El agua para ella ha sido muy importante y su conservación es esencial para la subsistencia. 

Floridalia Ajbal, integrante de la Junta Directiva de Nik Nik. Foto Joel Solano

Las mujeres también cuidan el agua en los llena cántaros y tanques para que quienes las utilizan lo mantengan limpios. 

El tener buenos hábitos nos permite tener agua todos los días, porque le damos mantenimiento, la idea no es solo usar el agua sino cuidarla, dijo. 

La comunidad Kaqchikel se reúne los días viernes y jueves en el municipio de Patzún, para atender a sus usuarios, ya sea para evaluar su situación sobre el servicio del agua o pagos que realizan para su funcionamiento. 

Desconocen iniciativa de ley de aguas 

Actualmente el gobierno del presidente Bernardo Arévalo está impulsando diálogos en todo el país para discutir una propuesta de ley de aguas, una iniciativa pendiente de ser aprobada desde 1985, como mandata la Constitución. 

Sin embargo, la comunidad dice desconocer la iniciativa de ley de aguas que se está trabajando desde el Ejecutivo a través del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales. 

Mujeres lavan ropa en las pilas públicas del municipio. Foto Joel Solano

Unas de las recomendaciones que dan es que dentro de los gobiernos municipales o a nivel nacional se creen plantas de tratamiento para evitar la contaminación de los nacimientos y ríos. 

Don Santos Yaqui dice que la preservación del agua depende de todos, si conservamos nuestro medio ambiente ayudamos a nuestros mantos acuíferos, pero con la destrucción y el cambio en el clima lo que se avecina será más sequía. “Si actuamos, ayudamos a la madre naturaleza si no lo que se verá será desolador”, pronostica. 

Fuente:  Prensa Comunitaria

Temas: Agua, Pueblos indígenas

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