La sociedad civil pide la liberación urgente de los miembros de La Vía Campesina en Palestina

El ataque tuvo lugar en zonas oficialmente designadas como controladas por la Autoridad Palestina, lo que pone de relieve las continuas violaciones del derecho internacional y las protecciones humanitarias por parte del Estado genocida de Israel.

La redada causó la destrucción y confiscación de todo el contenido de las oficinas, incluidos ordenadores, discos duros, archivos administrativos, documentos financieros y equipo logístico. Los soldados también destruyeron deliberadamente el mobiliario de las oficinas, rompieron puertas y dañaron equipos como parte de un intento sistemático de paralizar las operaciones de la organización y silenciar su trabajo con las comunidades agrícolas palestinas. La redada se centró específicamente en las infraestructuras del banco de semillas palestino en Hebrón, destruyendo las reservas de semillas que representan el patrimonio genético vegetal de Palestina.

La organización miembro de La Vía Campesina opera en plena conformidad con el derecho internacional, su función principal es apoyar al campesinado de Palestina. Este ataque se produce en medio de una escalada más amplia en toda Cisjordania, donde las fuerzas israelíes han intensificado sus acciones contra las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones agrícolas palestinas. El campesinado, que cuida de sus tierras y su territorio, ha sido objeto de ataques sistemáticos en los últimos meses por parte de los colonos y las fuerzas de ocupación israelíes. Estos ataques contra una organización campesina tienen como objetivo destruir la soberanía alimentaria y contribuir a la empresa genocida contra el pueblo palestino. Este ataque también constituye una grave violación del derecho del campesinado palestino a organizarse.

Nos sumamos a las demandas de LVC e instamos a los gobiernos de forma urgente a que:

1. Exijan la liberación inmediata e incondicional de todos los miembros detenidos de La Vía Campesina en Palestina y de los trabajadores agrícolas aliados.
2. Busquen garantías para que tales personas no sean objeto de malos tratos, coacción o nuevas intimidaciones.
3. Soliciten una investigación independiente sobre la redada en tales oficinas y sobre la confiscación o destrucción de materiales.
4. Garanticen la reanudación de las actividades del miembro de LVC en Palestina sin trabas legales ni impedimentos materiales.
5. Comuniquen claramente, a través de los canales diplomáticos, que es inaceptable la represión de las organizaciones legítimas de la sociedad civil.

¡Nos reafirmamos en nuestra solidaridad con el campesinado palestino!

Fuente: GRAIN