La OMS declaró que el Glifosato, el herbicida más utilizado en Argentina y en el Mundo, puede causar cáncer

El 20 de marzo de 2015 la Agencia Internacional de Investigaciones sobre Cáncer (IARC), una agencia especializada de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comunicó el resultado de una evaluación sobre la capacidad de causar cáncer (carcinogenicidad) que tienen cinco pesticidas, entre los que se encuentra el glifosato. 17 expertos, pertenecientes a 11 países, trabajaron durante un año en la evaluación de la carcinogenicidad de estos pesticidas y el resumen de esta evaluación se publicó en la revista científica The Lancet (1).

En esta evaluación la IARC-OMS clasificó al glifosato como “probable cancerígeno para humanos”. El informe completo se publicará en los próximos meses como Volumen 112 de las Monografías de la IARC (2).

El glifosato es el principal componente del herbicida Roundup, agrotóxico desarrollado por la empresa Monsanto y el más utilizado en la Argentina, principalmente asociado a cultivos modificados genéticamente (transgénicos). Entre ellos se encuentra la soja transgénica resistente al glifosato (también desarrollada por Monsanto) que en la actualidad ocupa cerca de 20 millones de hectáreas cultivadas sólo en Argentina.

El grupo de científicos expertos, que no tiene ningún vínculo con empresas privadas ni otro conflicto de intereses, concluyó que el glifosato es “probablemente cancerígeno para humanos” y lo ubicó en el grupo 2A de agentes cancerígenos. Al clasificar al glifosato como “probablemente cancerígeno” la IARC está declarando que existe “suficiente evidencia de carcinogenicidad en animales” y “limitada evidencia” de carcinogenicidad en humanos. “Suficiente evidencia de carcinogenicidad en animales” significa que se ha demostrado experimentalmente en animales que este herbicida produce cáncer. Por otro lado, “limitada evidencia” en humanos significa que se han observado asociaciones positivas o relaciones directas entre la exposición al glifosato y la presencia de cáncer pero que otras causas no han podido ser completamente descartadas. También, la agencia clasifica a una sustancia o agente como probable cancerígeno cuando la evidencia en humanos es limitada pero existen datos fuertes del mecanismo biológico por el cual este agente causa cáncer.

Asimismo, el informe confirma que existen evidencias de que el glifosato genera daño genético en células humanas (tanto sobre el ADN como sobre los cromosomas).

Resultados similares fueron publicados esta semana por Bernardi y colaboradores, investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto, sobre daño genético en niños expuestos a pesticidas en una localidad de la provincia de Córdoba (3).

Por su parte, Monsanto ya ha publicado un comunicado en el cual intenta refutar la información publicada por la OMS y desprestigiar el trabajo realizado por el grupo de expertos. Actitud esperable considerando que para Monsanto, según su informe anual de 2014, las ventas de glifosato y otros herbicidas corresponde a la tercera parte de los casi 16.000 millones de dólares de ventas totales y que este rubro tuvo un aumento en las ventas entre 2013 y 2014 del 13%, superando al aumento del rubro semillas que fue del 4%.

La peligrosidad del glifosato viene siendo denunciada desde hace varios años por los efectos que está teniendo en las poblaciones expuestas a las fumigaciones. Tanto investigaciones epidemiológicas como de laboratorio, desarrolladas en universidades nacionales y publicadas en revistas científicas internacionales (como las realizadas por el Dr. Andrés Carrasco en la Universidad de Buenos Aires) han aportado evidencias concretas sobre la toxicidad del herbicida. De esta manera, la OMS finalmente reconoce lo que durante mucho tiempo vienen alertando organizaciones sociales, médicos y científicos comprometidos con la sociedad.

Notas:

(1) Carcinogenicity of tetrachlorvinphos, parathion, malathion, diazinon, and glyphosate.

(2) International Agency for Research on Cancer Volume 112: Some organophosphate insecticides and herbicides: tetrachlorvinphos, parathion, malathion, diazinon and glyphosate. IARC Working Group. Lyon; 3–10 March 2015. IARC Monogr Eval Carcinog Risk Chem Hum (in press).

(3) Bernardi y colaboradores, 2015. Assessment of the level of damage to the genetic material of children exposed to pesticides in the province of Córdoba.

Fuente: Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria

Temas: Agrotóxicos, Salud

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